Drogadictos del poder
•Festín de adulaciones
•Pierden las neuronas
EMBARCADERO: Tantos halagos y adulaciones reciben los políticos encumbrados, los jefes máximos, los meros meros, que se vuelven unos drogadictos de las fanfarrias... Pero además, con tanto tiradero de incienso hacen “perder la cabeza al más humilde de los santos” (José Emilio Pacheco, El infinito naufragio)... Y es que, bueno, con un ejército de funcionarios del gabinete legal y ampliado y de secretarios particulares y auxiliares y de escoltas y guardaespaldas y de barbies está canijo que las
Luis Velázquez
neuronas y el corazón y el sexo de un político sea indiferente, y ni modo, sucumbe a la lisonjería…
ROMPEOLAS: Por eso mismo, Eufemio Zapata, el hermano menor de Emiliano, El caudillo del Sur, decía que la silla del palacio estaba embrujada porque a todos mareaba y enloquecía… Incluso, y como en el caso de Javier Duarte cuando llegó a creer que “como gobernador me volví sexy” y las mujeres desfilaban en su vida como en un carrusel de caballitos en la fiera pueblerina y aldeana… Y cuando Fidel Herrera Beltrán decía que era moreno moreno, pero porque expuesto al sol en las giras interminables había terminado negrito…
ASTILLEROS: En la historia universal, uno de los políticos más afiebrado con tantos halagos fue el general Rafael Leónides Trujillo, el dictador durante más de treinta años de la República Dominicana, quien tuvo relaciones sexuales con mil mujeres… Un día, el jefe de sus escoltas se le atravesó porque había seducido a su esposa y le tendió una emboscada y lo mataron… En el otro extremo del mundo, el emperador Calígula también enloqueció con el poder… Por ejemplo, ordenaba a los vasallos desperdigaran monedas de oro en los pisos del palacio, se quitaba los zapatos y con una túnica puesta caminaba sobre las monedas lleno de euforia gritoneando y ademaneando como un loquito…
ESCOLLERAS: Plutarco Elías Calles capitalizó los halagos para perpetuarse en el poder y para imponer a cuatro presidentes de la república, a saber, Emilio Portes Gil, Abelardo L. Rodríguez, Pascual Ortiz Rubio y Lázaro Cárdenas… Además, nombró a un hijo gobernador de Nuevo León y a otro como diputado federal y Ministro sin Cartera… A José López Portillo le gustó la actriz Sasha Montenegro y casó con ella… Antonio López de Santa Anna perdió la pata en la guerra en Tampico ante las tropas españolas y la sepultó con honores militares…
PLAZOLETA: Por lo general, los políticos tienen una doble personalidad… Unos son cuando tienen poder, y entre más poder tienen, más afiebrados se vuelven… Y otros son cuando quedan sin un cargo público… Incluso, y entonces, caminan diferente, hablan diferente, miran diferente, y hay quienes de plano caminan con la mirada en el suelo, sintiéndose cien por ciento derrotados… Pero apenas, apenitas regresan al poder vuelven a ser petulantes, soberbios, engreídos, perdona/vidas, y sentirse iluminados y enviados de Dios a la tierra para redimir a los pobres…
PALMERAS: Henry Kissinger, el súper ministro de Richard Nixon en la presidencia de Estados Unidos, aseguraba que hay un tipo de mujeres a quienes encanta y fascina el olor a poder político… Y es cuando la mayoría enloquece, porque además de sentirse dueños del día y de la noche, de la vida y de la muerte, y del dinero público, hay mujeres disputando su preferencia… Marco Antonio y Cleopatra, por ejemplo… Juan Domingo Perón y Evita, en Argentina… Daniel Ortega y Rosario Murillo, en Nicaragua… Vicente Fox y Marta Sahagún en el país… Los drogadictos del poder…