Asesinados 26 reporteros
•La mayoría, impunes
•María Elena Ferral, la última
ESCALERAS: De los años 2011 a la fecha, veintiséis reporteros asesinados en Veracruz. Más tres desaparecidos. Algunos, sepultados en fosas clandestinas. Y en otros casos, los malandros pusieron a los periodistas a cavar su propia tumba y luego los mataron. Todos, la mayoría, en la impunidad.
Luis Velázquez
Con Javier Duarte, diecinueve trabajadores de la información asesinados. Más tres desaparecidos.
Miguel íngel Yunes Linares dejó el bienio azul con 5 reporteros ejecutados. Entre ellos, un camarógrafo de Honduras avecindado en Acayucan y quien venía huyendo de Los Maras de América Central.
Ahora, con Cuitláhuac García, dos reporteros asesinados.
El primero, Jorge Celestino Ruiz Vázquez, corresponsal del Gráfico de Xalapa en Actopan.
Y la segunda, el lunes 30 de marzo, María Elena Ferral, corresponsal del Diario de Xalapa en Papantal, y directora general del periódico digital, Quinto Poder.
PASAMANOS: Con Duarte, Veracruz, "el peor rincón del mundo para el gremio reporteril".
En Londres, por ejemplo, un periódico montó en el vestíbulo una exposición fotográfica de las peores naciones del planeta para los reporteros y México, con Veracruz, en primer lugar, y las fotos de la mayoría de los colegas jarochos asesinados.
Muchos años después, se tiene la certeza de que nunca, entonces, hubo justicia. La impunidad como la reina de la danza de las palabras y los discursos oficiales.
Pero, bueno, hay impunidad con los feminicidios y los infanticidios y con los políticos y líderes asesinados y con los policías asesinados y con los activistas sociales asesinados y con los miembros de la diversidad sexual asesinados y con los taxistas asesinados.
CORREDORES: En términos generales, las elites políticas "se lavan las manos" señalando a los carteles y cartelitos, malandros y sicarios.
Pero sea como sea, hay asesinos físicos, aquellos que disparan el arma, y asesinos intelectuales, quienes ordenan los crímenes.
Y ni unos ni otros detenidos.
Desde entonces, 2 Fiscales con Duarte, un Fiscal con Yunes y dos Fiscales con Cuitláhuac, en su principio de Peter.
No pudieron. No quisieron. Fueron rebasados. Fueron y son incapaces. Sabrá el chamán.
BALCONES: Inverosímil el crimen de reporteros y fotógrafos. La palabra impresa y hablada, considerada un arma letal, más peligrosa, o tan peligrosa, digamos, que una R-15.
Nada parece enfurecer tanto a las elites políticas y malandrescas como la literatura periodística. Los reporteros, en la mira de los poderosos.
En su momento, María Elena Ferral dijo al corresponsal de Proceso en Veracruz, Noé Zavaleta, que el cacique de Coyutla, en la sierra de Papantla, ex priista y panista, Basilio Picazo, la tenía amenazada de muerte.
PASILLOS: Los días y las semanas y los meses caminan demasiado rápido. Con el góber de Amlove, un par de reporteros, una mujer y un hombre, ejecutados. Y en ambos casos, todo indica, caciques locales involucrados.
Y el sistema de inteligencia, información, del gobierno de Veracruz, bajo sospecha. ¡Pobres! La mayoría llegaron al poder sin experiencia, fogueo en el campo de batalla, desconocimiento de la entidad jarocha, más grande que varios países de América Central, y simple y llanamente, rebasados por la realidad.
Y, claro, trascendidos por los carteles, cartelitos, caciques y poderosos.
El periodismo, cada vez más expuesto.