Sin proceder, hasta hoy, las denuncias penales de un montón de secretarios del gabinete legal del sexenio guinda y marrón en contra de yunistas. Veracruz, un tiradero de cadáveres, la mayorí­a, en la impunidad. Veracruz, primer lugar nacional en secuestros, la mayorí­a, impunes. Veracruz, primer lugar nacional en feminicidios; la mayorí­a, impunes.
Pero, bueno, la curva de aprendizaje así­ es, y por lo pronto, van tres polí­ticos internados en el penal de Pacho Viejo.
Uno, Yolli Garcí­a, quien se quedará en prisión preventiva acusada del ejercicio indebido del servicio público, abuso de autoridad y coalición en agravio del patrimonio del IVAI, en tanto el presidente, Rubén Mendoza, renunció de pronto, cuando nadie lo esperaba, que "motivos personales".
Dos, el cacique de Huayacocotla, Manuel Francisco "N", ex diputado federal, militante del PVEM, detenido en el mes de enero 2019, Jorge Wí­nckler Fiscal, peleado a muerte con la secretaria de Trabajo y Previsión Social, Marí­a Guadalupe Arguelles, y su esposo, Gonzalo Vicencio Flores, dirigente de MORENA, y quienes lo acusaron de secuestro, lesiones dolosas calificadas, daño dolosos y robo al agraviado cometidos el 4 de junio del año 2017, catorce meses después, sin sentenciar.
Y tres, un funcionario de la Secretarí­a de Finanzas y Planeación azul, Bernardo N, detenido en el mes de octubre 2019 (Verónica Hernández Fiscal), acusado del ejercicio indebido del servicio público, abuso de autoridad y desví­o de recursos del sector salud, y todo indica, al momento, 5 meses después, sin sentenciar.
El manotazo de la Fiscal enví­a un mensaje a las elites polí­ticas.
Si Miguel íngel Yunes Linares se fue contra los trastupijes y pillerí­as de parte del gabinete de Javier Duarte...
Y si Patricio Chirinos Calero aplicó la guillonatina contra el ex gobernador Dante Delgado y un par de secretarios...
Y si Dante Delgado Rannauro encarceló al director de Tránsito de Fernando Gutiérrez Barrios...
Y si Agustí­n Acosta Lagunes privó de su libertad al director del Instituto de Pensiones de Rafael Hernández Ochoa, José Luis Lobato Campos...
Ahora, todo indica, en el tiempo de la izquierda y en nombre de la purificación moral del obradorismo también aplica la cuchilla, en igualdad de circunstancias que sus antecesores. Es decir, en contra de los posibles ilí­citos en el ejercicio del poder.
Simple y llanamente, la corrupción. Arañar el presupuesto. "Meter la mano al cajón". "Ordeñar la vaca". Más de lo mismo. Por encima de aquella polí­tica de abracitos y besitos.
Y si Yunes Linares encarceló con su Fiscal a unos veinte funcionarios de Javier Duarte, más a sesenta y tres policí­as estatales acusados de desaparición forzada, ya se verá el trabajo de la Fiscal del góber de Amlove.

MUCHA, DEMASIADA IMPUNIDAD
Claro, hay por delante muchos, demasiados pendientes, entre otros, los siguientes:
A: El asesinato de más de 270 mujeres, la mayorí­a, en la impunidad.
B: El asesinato de 46 niños, todos, en la impunidad.
C: El asesinato de veinticinco policí­as, entre ellos, mujeres policí­as, impunes.
D: El asesinato de veinticuatro polí­ticos y lí­deres partidistas y sociales, impunes.
E: El asesinato de veintitrés miembros de la comunidad sexual, crí­menes de odio, impunes, así­ fueran ejecutados por sus compañeros y/o por sus galanes.
F: El asesinato de veinte taxistas, todos impunes.
G: El asesinato de catorce activistas sociales.
H: El asesinato de un montón de hombres, algunos, malandros, ajustes de cuentas entre ellos, la gran disputa por la jugosa plaza Veracruz.
Y aun cuando desde el poder inculparán una vez más a Wí­nckler, la Fiscal está al frente del changarro desde la primera semana de septiembre del año 2019, en ví­spera, pronto, antes de que el gallito cante 3 veces, de que la LXV Legislatura la ratifique, pues ni modo que se le vaya la parcela de poder al secretario General de Gobierno.
De los pendientes, sin embargo, el más canijo son los desaparecidos, pues al momento hay veinte ONG integradas con padres con hijos secuestrados y desaparecidos y quienes desde el año 2011, el primero de Javier Duarte, siguen buscando a los suyos para, en todo caso, si las circunstancias fueran huracanadas, darles cristiana sepultura.
Y está bien (aplausos, aplausos, hosanna, hosanna) que los polí­ticos acusados de pillos y ladrones duerman en Pacho Viejo sometidos a proceso penal, pero los familiares de los desaparecidos continúan esperando justicia.
Y más en el caso de la desaparición forzada, "delito de lesa humanidad" que nunca prescribe.

PROCURACIÓN DE JUSTICIA HA DE SER PAREJA
El legado winckleriano fue traumático. Durante 2 años, la obsesiva obsesión fue encarcelar al mayor número de funcionarios duartistas. Y lo hicieron. Claro, se les escapó Fidel Herrera Beltrán, pues también iban por él.
Y en tanto, el tiradero de cadáveres, que también sucedió, fue quedando en la impunidad.
Y ni se diga el pendiente social de los desaparecidos.
Fue el mismo caso cuando Patricio Chirinos Calero gobernó Veracruz y se concentró en la detención de los Dantistas en tanto dejó crecer al capo José Albino Quintero Meraz, quien durante aquel sexenio salinista se expandió de manera exponencial, 6 años en la impunidad.
Y es que la procuración de justicia es, ha de ser, pareja.
Y siempre con el concepto más alto y elevado de justicia definida desde la vieja civilización como la voluntad perpetua de dar a cada quien lo que le corresponde.
Pero si en el ejercicio del poder se atraviesan el hí­gado, los rencores, los odios y las venganzas y las pasiones partidistas y personales y el ajuste de cuentas entre las elites polí­ticas, entonces, suele vivirse y padecerse el peor de los mundos.
Los dí­as y los meses van corriendo.