Periodismo con fuego
•“Hay que madrear”
•La vida según Scherer
UNO. "Hay que madrear"
Don Julio Scherer García tenía en su tiempo de director general de Excélsior una frase lapidaria sobre la función del periodismo según cuenta el reportero Gonzalo López Barradas, el primer egresado de la Facultad de Periodismo de la Universidad Veracruzana en incursionar en la Ciudad
Luis Velázquez
de México como trabajador de la información.
"Hay que madrear... a quien hay que madrear. No hay otra".
Scherer convirtió a Excélsior en el primero del país y el primero de América Latina y uno de los primeros en el mundo.
DOS. Políticos y reporteros "se necesitan y aborrecen"
Don Julio tenía otra frase sobre el periodismo.
"Entre políticos y periodistas hay un matrimonio por conveniencia. Se acercan y se alejan. Se necesitan y aborrecen".
Por eso, incluso, digamos como referencia actualizada, el secretario de Salud del gobierno de Veracruz, dijo que "a los reporteros ningún chile les embona"..., aun cuando, como titular de la SS, algún chile embonara.
TRES. Contar lo que se ve...
Don Francisco Martínez de la Vega, el mejor columnista político del siglo XX, decía que el reportero ha de informar sin halagar y cuestionar sin ofender.
El Eclesiastés dice que un reportero ha de contar lo que ve.
El cronista Ricardo Garibay tenía una columna. Se intitulaba "Lo que ve... el que vive".
Scherer decía que el mejor periodismo se hace cuando los hechos, los datos y los detalles hablan.
TRES. Una fotografía provocativa
Con todo, madreando a diestra y siniestra, Scherer enfureció, primero, al presidente Gustavo Díaz Ordaz en el movimiento estudiantil del 68 cuando Excélsior fuera el único medio del país en publicar aquel movimiento con toda la crudeza de los hechos y el rigor informativo.
Memorable, imborrable y citable la foto aquella publicada el 3 de octubre en portada, en la parte superior, donde en el primer plano y único aparecía un montón de zapatos de los estudiantes... secuestrados, desaparecidos, golpeados y enviados a la cárcel.
CUATRO. Golpe de Estado
El presidente Luis Echeverría ílvarez también enfureció con Scherer, tanto que hasta un golpe de Estado le asestó en Excélsior para destituirlo como director.
Fue Scherer, con su filosofía política y social, el periodista más importante del siglo pasado, incluso, del siglo XXI, pues luego de don Julio, ningún otro.
Ni siquiera, vaya, el mismo Proceso de hoy.
CINCO. Leer con un microscopio
Fue don Julio un reportero perfeccionista. Siempre leía los reportajes con los ojos de un microscopio con un par de premisas.
La primera, el rigor informativo basado en hechos y datos, hechos y datos, y más hechos y más datos para asestar la madriza fulminante a los políticos, y la segunda, la pulcritud literaria del texto.
Así, el periodismo fue enaltecido. El verbo madrear... documentando cada texto y cada párrafo, pues, claro, y en ningún momento se trata de madrear como "El borras".