El Gobernador Cuitláhuac Garcí­a Jiménez festejó que la Marina detuvo a uno de los presuntos responsables de la masacre del Caballo Blanco, pero al cierre de este reporte la institución naval no habí­a informado nada al respecto, lo único que hizo oficial fue la detención de un par de sujetos que transportaban diversas drogas, hechos completamente distintos a los festinados por el Ejecutivo.
Desde mediodí­a del viernes, el diario Milenio lanzó la versión sobre la caí­da de Gustavo N y Armando N en un operativo de autoridades federales en Coatzacoalcos.
Pero mientras el gobernador seguí­a en su agasajo mediático por dicha “captura”, la Secretarí­a de Marina informó en un comunicado que esos dos personajes sí­ están detenidos pero se les consignó por delitos contra la salud, un contraste que ya se apuntala a la suma de dislates y yerros de las autoridades que han distinguido este caso desde finales de agosto, cuando se dio esta tragedia.
Según el reporte de Milenio, “Daniel Ortega Castillo, El Meca y/o El Calavera, presunto jefe criminal del Cártel de Jalisco Nueva Generación, muy cercano a Jesús Adolfo Baños Salomón, El 50, fue detenido en Coatzacoalcos, Veracruz”, y citando fuentes ferales, afirma que acusaron al 50 de haber sido “señalado como responsable del ataque armado al bar El Caballo Blanco en agosto de 2019”.
Minutos después, la cuenta de twitter del gobernador dio espaldarazo a la (SEMAR) porque “lograron la detención de uno de los probables autores intelectuales del multihomicidio en el bar el Caballo Blanco de Coatzacoalcos”.
Ayer mismo, en su visita a Emiliano Zapata, cuestionado por la Prensa, reiteró lo dicho en redes sociales, y no se explayó más en elementos que vincularan o explicaran el nuevo giro del caso, o por lo menos el nombre del presunto. Solo reafirmó que la detención corrió por cuenta de la SEMAR en Coatzacoalcos.
Medios de comunicación y canales extraoficiales han reforzado que de los dos capturados por la SEMAR en Coatzacoalcos, el personaje cercano a El 50, es Daniel Ortega Castillo, mando del Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG) en Coatzacoalcos, y quien ha sido inquilino del penal de esta ciudad en diversas opciones por delitos contra la salud.

COMUNICADO DE LA MARINA:
COMUNICADO DE PRENSA NUM. 001/2020 03 de enero de 2020
LA SECREYARíA DE MARINA-ARMADA DE MÉXICO DETIENE A DOS PRESUNTOS INFRACTORES DE LA LEY EN COATZACOALCOS, VERACRUZ
Coatzacoalcos, Veracruz. - La Secretarí­a de Marina-Armada de México, a través de la Tercera Zona Naval con sede en Coatzacoalcos, Veracruz, informa que hoy, Personal Naval en acciones de apoyo a la Seguridad Pública, detuvo a dos presuntos infractores de la ley en posesión de presunta droga y un vehí­culo.
Esta acción se llevó a cabo en seguimiento a la información relacionada con grupos de la delincuencia organizada activos en el área, logrando la detención de dos personas del sexo masculino quienes transitaban a bordo de un vehí­culo, localizando entre sus pertenencias dosis de sustancias con las caracterí­sticas similares a la droga conocida como piedra y cristal.
Por lo anterior, el Personal Naval procedió a la detención de quienes dicen llamarse Daniel N y Gustavo N, a los que les fue leí­da la cartilla de los Derechos Humanos que asisten a las personas en detención por actos presumiblemente contrarios a Derecho.
Finalmente, los detenidos, la presunta droga y vehí­culo asegurados, fueron puestos a disposición de las autoridades competentes, para la integración de la carpeta de investigación correspondiente, a efecto de que se determine su situación jurí­dica.
Es importante mencionar que, en esta ciudad y puerto, el personal de la Secretarí­a de Marina-Armada de México, trabaja diariamente para contribuir a la baja del í­ndice delictivo y así­ brindar seguridad a la ciudadaní­a.
Con estas acciones, la Secretarí­a de Marina-Armada de México refrenda su compromiso de combatir a la delincuencia organizada con todos los recursos que provee la Ley, siempre en estricto apego a los Derechos Humanos, contribuyendo así­ a garantizar un México en paz y seguro.
-HONOR, DEBER, LEALTAD Y PATRIOTISMO-

LA LOCA
A finales de agosto de 2019, la masacre de Caballo Blanco enfrentó al gobernador Cuitláhuac Garcí­a y al primer encargado de ese expediente el Fiscal defenestrado Jorge Wí­nckler Ortiz.
Aún con muchos cuerpos en la morgue, inmediatamente el Gobernador acusó a Wí­nckler de ser protector de uno de los responsables del incendio, Ricardo Romero Villegas, “La Loca”, quien meses antes estuvo detenido, pero la Fiscalí­a de Wí­nckler lo regresó a la libertad.
No obstante, cuando apenas tomaba fuerza la denuncia del mandatario, el mismo Fiscal General de la República, Alejandro Gertz Manero, lo desmentí­a, pues la FGR no contaba con elementos de culpabilidad contra La Loca, evidenciando el dislate del ejecutivo veracruzano.
“En caso de que así­ suceda, se dará a conocer de manera inmediata”, expuso el fiscal general ante la prensa al dar por zanjada la embestida mediática a Wí­nckler, ahora prófugo de la justicia.
El otro fallo cometido por Cuitláhuac Garcí­a Jiménez quedó al desnudo por esas fechas al comprobarse con documentos oficiales que Romero Villegas no habí­a logrado su libertad, durante su última detención, gracias al personal de la Fiscalí­a de Wí­nckler, sino por la FGR. Donde a la fecha la FGR tampoco ha informado si sancionó a los servidores públicos inmiscuidos en ese escándalo.
Y en algo inusitado, y que vino a sepultar la imagen del mandatario, Romero Villegas, La Loca, en esas mismas fechas, aparecí­a en un video en redes sociales, soñoliento, negando su participación, y además, exigiendo que se diera con los responsables, no solo que se acuse “al que sea”.
“Nada más para decirles que me encontraba yo durmiendo, y me levanto y me entero de que me andan buscando por un atentado que hubo en Caballo Blanco, anoche”, dice en el insólito video.
En las imágenes se le oye decir que dí­as antes se habí­a desplazado de Coatzacoalcos tras una detención de la Policí­a Naval en la que supuestamente “me sembraron droga y huachicol para incriminarme”.
Romero Villegas, se expone, ha estado preso en el penal de Coatzacoalcos al menos en dos ocasiones por robos y otros delitos, y su historia se cruza en Coatza con la del célebre activista en pro de la seguridad ciudadana y abogado, Rodolfo Zapata.

HUGO TAMBIÉN ACUSA
Tras el tropezón de Cuitláhuac, el titular de la Secretarí­a de Seguridad Pública, Hugo Gutiérrez Maldonado, se agregó al bazar de anunciar detenidos por el caso Caballo Blanco, y ante medios nacionales, el 30 de agosto anunció dos detenidos por la masacre. Al menos uno, menor de edad.
Se trata, presuntamente, de dos sujetos quienes habrí­an sido sorprendidos en un sector popular de la ciudad. Los agarraron -dijo- gracias a que su personal se desplazó en diversos lugares para montar retenes en busca de los incendiarios.
A estos dos detenidos -dijo- se les encontró en una casa de seguridad y están ligados al Cártel de Jalisco Nueva Generación. Transcurrió el tiempo y nunca fueron presentados ante el juez ni a la opinión pública. Hugo Gutiérrez no volvió a hablar de ellos.

INCRIMINADO
El 24 de agosto de 2019, el último dí­a en que Verónica González supo de su hijo, Agustí­n Javier Ronzón González. En la denuncias FEADPD/ZS/F2/047/2019 y UIPJ/DXXI/F12/1980/2019 ella acusa que oficiales de la ley se lo detuvieron en una colonia popular de Coatza, en compañí­a de otro amigo, y nunca los presentaron ante un juez.
Unas 48 horas antes del ataque al bar El Caballo Blanco, comenzó a circular un video en redes sociales en el cual se mira al hijo de Verónica González y a su amigo, siendo interrogados. Confiesan ser “chapulines”, es decir, comerciar drogas por su cuenta, uno de los peores agravios a un cártel criminal, y de inmediato se mira su asesinato mediante decapitación.
A menos de 24 horas de la masacre del table dance, desde las cañerí­as del gobierno, se filtró una ficha tal y cual las elaboran los servicios de espí­as gubernamentales en la que se ubicaba a Agustí­n Javier Ronzón González como propietario del bar El Caballo Blanco, buscando justificar una narrativa de “ajuste de cuentas” en medio del drama familiar.
Tuvo que ser la madre del joven desaparecido -sus cadáveres no han sido localizados- quien saliera a desmentir la especie, exigiendo derecho de réplica y una disculpa a medios de comunicación en los cuales se difundió el infundió, pero nunca llegó.
Al tiempo, el noticiero de Ciro Gómez Leyva informó lo que toda la sociedad de Coatzacoalcos sabe desde hace mucho, el nombre del verdadero dueño del local calcinado, el finado empresario Gonzalo Lastro Jiménez, y que al momento del incidente, el negocio era administrado por una sobrina de nombre Karina Hernández Flores, quien también perdió a una hija en esa tragedia.

AMLO SE BURLÓ
A principios de septiembre pasado, en Tamaulipas, AMLO revivió el caso de Coatzacoalcos a acusar a un menor de 15 años de haber participado en el multihomicidio, rociando gasolina.
"Acaba de haber un crimen horrendo en Coatzacoalcos, uno de los que roció la gasolina en ese bar, un joven de 15 años, se quemó la mitad del cuerpo. Entonces tenemos que atender las causas que originan la inseguridad", advirtió, pero tampoco nunca se supo la identidad de ese delincuente juvenil, cayendo AMLO en la misma dinámica de falta de seriedad para los ciudadanos de Coatzacoalcos, que durante años han generado millones de votos a su movimiento.
Previamente, otro hecho que dibujó el desplante presidencial a las ví­ctimas, derivó de las mentiras que dijo tras la masacre de Minatitlán, en abril del 2019, nunca se sentó con las ví­ctimas y le prometió a la gente de la ciudad petrolera, que la Guardia Nacional contarí­a con un destacamento de gran relevancia para operar todo el sur del estado.
Los elementos llegaron a Mina la misma semana que el Presidente se encontró de gira en el sur, pero en menos de un mes, ya se habí­an marchado. Sobre los resultados de la GN en ese entonces, el gobierno federal no tiene detalles, ni si quiera han logrado la captura de algún lí­der criminal de relevancia, según documentos oficiales en poder de este periodista.
Tan deficiente resultó el esquema de la Guardia Nacional en el sur de Veracruz, tras la masacre de Mina, que en Coatza el horror se triplicó con los bombazos al table dance y sus 30 cadáveres.

SIN ÓRDENES DE APREHENSIÓN

A finales de noviembre pasado, mediante la solicitud de información 0001700528019 se requirió a la Fiscalí­a General de la República informar número de órdenes de aprehensión solicitadas, giradas o ejecutadas por los hechos ocurridos en el bar el Caballo Blanco.
El 13 de diciembre de 2019 vino la respuesta oficial por medio de la Subprocuradurí­a Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO) y la Unidad Especializada de Terrorismo, Acopio y Tráfico de Armas (AEITATA):
“…después de una búsqueda exhaustiva y razonable en sus archivos, localizó cero registros de órdenes de aprehensión giradas y ejecutadas relacionadas con el hecho que refiere en su solicitud”.
Es decir, hace menos de un mes, el organismo encargado de la investigación de manera oficial (la Fiscalí­a General del Estado le entregó a FGR la carpeta dí­as después de los hechos) no contaba con sospechas sobre los nuevos criminales vinculados a ese evento.
Y es que el anuncio de un posible detenido por el caso Caballo Blanco, tendrá su mayor pico mediático el mismo dí­a que arriba a Veracruz el Presidente Andrés Manuel López Obrador para su primer gira de trabajo en 2020, o sea, el gobernador le recibe con buenas noticias, y sin la presencia mediática del fiscal defenestrado Jorge Wí­nckler Ortiz.
De hecho, la Cuarta T Jarocha triunfó sobre Wí­nckler Ortiz, prófugo de la justicia, cuando lo sacaron de la Fiscalí­a en Arco Sur horas después de que el abogado regresara de Ciudad de México, en donde entregó un amplio expediente con pruebas para dar con los responsables de la masacre en el Caballo.
“Se entregó (a la FGR) un expediente prácticamente resuelto” lanzó Wí­nckler Ortiz en una rueda de prensa para fijar postura por el golpe en la Fiscalí­a. Si el fiscal defenestrado resolvió el caso como lo sostuvo solo él sabe el fondo de muchos aristas.

LEJANO A LAS VíCTIMAS
Hasta ahora, el caso ha resultado una papa caliente para el gobierno federal, tanto, que ni Andrés Manuel López Obrador se ha acercado a las familias de las ví­ctimas para dialogar con ellas.
Esto contracorriente a lo que fue su camino a la Presidencia, siempre rodeado de colectivos y de grupos de defensores de los derechos humanos, lo que le posicionó como cercano a las ví­ctimas de la Guerra contra las drogas.
Fue a finales de septiembre pasado en que el Gobernador se reunión, en conocido hotel de Coatzacoalcos, con colectivos de ví­ctimas de desaparecidos del sur de Veracruz, y fue ahí­ a donde arribaron algunas ví­ctimas de la masacre en Caballo Blanco y Minatitlán, a hacer escuchar su voz. Las ví­ctimas se enteraron de la presencia del Ejecutivo, pues el encuentro era exclusivamente para buscadores de desaparecidos, y arribaron a donde la mesa de trabajo con sus exigencias de justicia, pues de lo contrario, Garcí­a Jiménez seguirí­a sin haberles dado la cara.
Y a pesar de que Cuitláhuac Garcí­a se ha disculpado con las ví­ctimas de atropellos a los derechos humanos de otros sexenios, del suyo muestra la distancia marcada por la agenda polí­tica de MORENA.
Verónica González, madre de un joven que presuntamente fue llevado por la policí­a en Coatzacoalcos, sin que se volviera a saber de él, le expuso su caso al mandatario ese 30 de septiembre. Se comprometió ante ella a hacer lo necesario para encontrar a su vástago, al paso dos meses y dí­as, no cuenta con noticias de su ser amado y los asistentes del mandatario ni le contestan mensajes.

DE LA LOCA A DANIEL N
Daniel N y Gustavo N, dice el documento de la SEMAR, se les acaba de detener en poder de diversas dosis de droga y un vehí­culo en donde la transportaban. Tan solo Daniel N o Daniel Ortega Castillo es un delincuente con historial en el sur de Veracruz.
Sobre sus antecedentes, se tiene que en octubre del 2017, en la administración de Miguel íngel Yunes Linares, la policí­a federal y la SSP, ingresó a un inmueble de Coatzacoalcos donde se celebraba a San Judas Tadeo, y detuvo en flagrancia de portación de armas a varios hombres, entre ellos Jesús Adolfo Baños Salomón, al que la versión de Milenio ubica como mando del Cártel de Jalisco en Coatzacoalcos, así­ como a su presunto operador, Daniel Ortega Castillo. Luego de haber sido consignados, todos lograron llevar su proceso en libertad.
En 2015, cuando el control de las rentas de la delincuencia en el sur estaba bajo la estafeta de los Zetas, Jesús Adolfo Baños Salomón registra una detención en Coatzacoalcos por delitos contra la salud. En compañí­a de otra mujer, se le apresó cuando transportaba en un taxi 35 dosis de cocaí­na.
Con la captura de Daniel N se suma otro golpe al Cártel de Jalisco Nueva Generación en el sur del estado, antes la policí­a detuvo a Abraham N, alias Doble 00, al que las autoridades ubicaron como un importante lí­der de ese grupo para sus operaciones en los municipios del sur y dí­as después, según cuando reemplazaba a su jefe el Doble 00 en el mando en Coatzacoalcos, es apresado Félyx N, alias El Garrobo.