cargando

En twitter:

A Mil por Hora
04 agosto, 2019

Caso Jorge Celestino: un alcalde bajo sospecha

Habí­a medidas cautelares al primer reportero asesinado en la era Cuitláhuac
•La policí­a de Hugo Gutiérrez hacia rondines afuera de la casa del periodista ejecutado en Actopan
•Pero de pronto dejaron de pasar y fue cuando le llegó la muerte
•Estaba desesperado porque su caso no avanzaba en la Fiscalí­a General del Estado
•El gobernador lo desestimó en persona el pasado 26 de marzo; es culpa del fiscal, dijo
•Ayer cumplirí­a años. Se compró una muda de ropa y unos botines para comer mojarras con la familia. Pero terminó en un féretro


Por IGNACIO CARVAJAL

  • Una cruz por Celestino Ruiz. Primer reportero ejecutado, era Cuitláhuac

  • Velorio de Celestino

  • Velorio de Celestino

  • Negocio baleado

ACTOPAN, VER.- Hace dos semanas Jorge Celestino Ruiz se compró una muda de ropa nueva, también botines de charol.
Esperaba estrenarlos hoy sábado para celebrar su cumpleaños.
Irí­a con la familia a Plan de Las Hayas a comer camarones y mojarras para agasajarse.
Sin embargo hoy su familia no brinda, en cambio toman té, café y comen pan en el funeral del cumpleañero, quien se ha convertido en el primer periodista asesinado en el gobierno de Cuitláhuac Garcí­a Jiménez
La ropa y los botines recién comprados lo acompañan en su mortaja y no en la fiesta que con tanto anhelo esperaban en su natal Actopan, dónde fue acribillado de ocho disparos la noche del viernes, cuando se encontraba en su negocio de abarrotes y reparación de aparatos electrónicos.

ALCALDE, BAJO SOSPECHA

Jorge Celestino estaba en la mira del alcalde panista-perredista de Actopan, José Paulino Rodrí­guez Sánchez, le irritaban sus publicaciones en El Gráfico de Xalapa, dónde fue corresponsal durante poco más de 20 años.
El edil está entre los primeros sospechosos del homicidio del colega, que ocurrió en La Bocanita, pueblo chico infierno grande, en cada esquina le señalan y piden que se le investigue.
Los seres queridos del finado igual piensan en esa posibilidad, pero temen por sus vidas. Nadie quiere poner su nombre para exigir justicia.
Después de los balazos del viernes, el terror es latente en cada espacio de este municipio agrí­cola ubicado a una hora del puerto jarocho y el alcalde encarna la figura del terror.
La familia atesora numerosas notas firmadas por el difunto señalando la corrupción en Palacio.
Desde negocios con la obra pública hasta desví­os millonarios y nepotismo al amparo del poder, eran la materia de las informaciones ventiladas por El Gráfico en Actopan.
En su tiempo, dicen, el reportero y el alcalde tuvieron buena relación, pero cuando iniciaron los atropellos al amparo del poder, el corresponsal marcó distancia y vinieron las hostilidades desde el municipio.
Sus seres queridos relatan que durante todo el 2018, el corresponsal la pasó cuidándose las espaldas, se sabí­a vigilado.
Fue entonces que una vez le poncharon todas las llantas de su coche, y le costó mucho trabajo conseguir dinero para repararlas y volver a salir a trabajar.
Para otra fecha llegaron a causarle daños en uno de sus negocios en Actopan.
La hostilidad incrementó en octubre de 2018, cuando llegaron tipos encapuchados a su local, armados de bates y palos, arremetieron contra sus dos coches.
Le rompieron los vidrios y les causaron el mayor daño posible. El mensaje era claro.
El alcalde estaba molesto por al menos tres notas previas.
En una el reportero vincula al presidente municipal de su pueblo con un supuesto desví­o de 20 millones de pesos de erario para librar de un problema legal a su hijo en la CDMX.
En otra, el corresponsal apunta baterí­as contra la dirección de Obras Públicas, señala moches y presuntos fraudes que a su vez eran denunciados por vecinos de La Mancha, él solo les dio voz.
Y en la última, el periodista anuncia que puso dos demandas formales en la Fiscalí­a contra el alcalde por el acoso en su contra, esto fue confirmado por la Fiscalí­a General del Estado en un comunicado oficial.
Versiones de la familia indican que el edil mandó emisarios para pedir que se pararan las denuncias. Incluso habrí­a ofrecido dinero pero la querella siguió su curso. El corresponsal no estaba dispuesto a negociar. Solo querí­a paz.
En el pueblo cuentan diversas historias sobre el talante del edil. Lo pintan cómo petulante y soberbio.
"Tú eres un pendejo estúpido", se oye decir a José Paulino Rodrí­guez Sánchez a un manifestante que le exigí­a rendición de cuentas durante una protesta contra el proyecto minero La Paila, en mayo del 2018. El momento quedó captado en video.
Jorge Morales, secretario ejecutivo de la Comisión Estatal de Atención y Protección a Periodistas dice que solicitará al gobernador y a diputados "que vean lo del tema de los recursos y veremos la forma de presionarlo para que comparezca".

GOBERNADOR LO IGNORÓ

Antes de que le matarán, Jorge Celestino gritó mucho pidiendo auxilio. Fueron palabras en el desierto.
El 20 de diciembre, acorralado por la persecución del alcalde y sus emisarios, desesperado, pública una carta abierta en el Gráfico de Xalapa.
José Luis Poceros, su jefe, le dió el respaldo para hacer el llamado al gobernador Cuitláhuac Garcí­a Jiménez desde media plana de su puño y letra clamando por atención.
En la carta, de la que se tiene copia, el periodista súplica al mandatario que le apoye para frenar la cacerí­a lanzada por el edil panista.
Confí­o en su naciente gobierno. Tengo la esperanza de ser escuchado, escribe el corresponsal de Actopan en el documento dirigido al mandatario.
De nuevo, pasó una semana y el teléfono jamás sonó. Las palabras no encontraron al receptor. Nadie llegó de parte de la 4T jarocha saber qué pasaba en esa cabecera.
Desanimado, triste, por ratos molestos al sentir la presión y el null apoyo, el 26 de diciembre de 2018 el periodista y su esposa se le plantan al gobernador en el marco del arranque de una obra municipal en Xalapa.
"Señor, deme un minuto, soy periodista y temo por mi vida", le habrí­a dicho Jorge Celestino al mandatario.
Cuitláhuac Garcí­a le prestó atención. El periodista contó lo que pasaba. Que habí­a puesto ya dos denuncias ante la fiscalí­a Especializada en Atención a Periodistas pero el acoso seguí­a y creí­a que las pesquisas no avanzaban. En las noches no dormí­a por el temor y pensaba en su integridad y la de los suyos.
Palabras más, palabras menos, el gobernador lo remitió de nuevo con el Fiscalí­a General Jorge Wí­nckler.
"Ve con él, allá que te resuelva, y sino lo hace, vienes y dices y yo lo voy a quitar sino hace bien su trabajo.
El reportero se desilusionó a un más tanto de la procuración de justicia como del Ejecutivo.
Entonces, bajo perfil, sin hacer aspavientos, llegó a la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, ahí­ le orientaron y lo mandaron a la CEAPP.
Desde la CEAPP comienzan a presionar para mover la investigación y llegan las medidas cautelares. En un oficio de la FGE al que se tuvo acceso, se lee que el organismo autónomo dicta a la SSP, dese el 16 de abril de 2019, que oficiales de esa dependencia debí­an hacer rondines constantes en la casa del comunicador. Pasar a verlo y dejar números móviles para ser llamados en caso de una emergencia.
En sus declaraciones posteriores al homicidio de su esposo, Blanca Flor Santiago Sánchez dice que a raí­z de las denuncias, su familia contaban con medidas cautelares vigentes, y elementos de la SSP pasaban a su domicilio y negocio a cuidarlos, hací­an rondines y el acoso paró, pero de 20 dí­as a la fecha, dejaron de hacerlo.
Fue en ese lapso que el reportero comenzó a sentir la muerte. Hizo llamadas. Buscó y tocó puertas de nuevo y la policí­a de Hugo Gutiérrez no volvió.
En un comunicado la SSP negó que las medidas le hubieran sido retiradas, asienta que se cumplió con cada uno de los rondines y que sólo se reportaron desencuentros con escoltas del alcalde quienes lanzaban miradas agresivas al comunicador. Pese a que la familia afirma y declaró que desde hace 20 dí­as no contaban con protección la SSP reitera haber cumplido con el protocolo.

ERA SU PASIÓN

Jorge Celestino Ruiz era padre de cuatro. Dos son menores de edad. Era pasante de la carrera de Derecho y técnico en reparación de aparatos electrónicos.
Se paraba a diario a las seis y media de la mañana para ir a ver sus negocios que atendí­a personalmente en la cabecera de Actopan y en el poblado de La Bocanita.
Entre eso se hací­a espacios para Ir a pueblear a los ayuntamientos de Alto Lucero, Actopan, Galván, Puente Nacional, Emiliano Zapata y otros poblados en la costa del Golfo de México, levantaba datos y se regresaba a casa.
Inició en el periodismo desde hace 20 años, cuentan sus seres queridos y siempre en el Gráfico de Xalapa de José Luis Poceros.
Llegó a ese diario de la mano de su padrastro, Jesús de la Vega, quien fue linotipista. Así­, desde joven comenzó a sentir pasión por la nota diaria, sobre todo, temas sociales y de polí­tica. La nota roja le atraí­a muy poco.
Al tiempo se hizo reportero, aprendió a escribir de forma autodidacta y Poceros le dió la oportunidad de ocupar la corresponsalí­a en Actopan.
"Un hombre muy noble, responsable, trabajador y apasionado del periodismo. No soportaba las injusticias", dijo Poceros delante del ataúd de su empleado, de quién se despidió con un saludo y un padre nuestro.
Cuando inició la violencia que cobro la vida a más de 20 reporteros durante los gobiernos de Javier Duarte de Ochoa y Miguel íngel Yunes Linares, la familia de Ruiz Vázquez le pidió dejar ese oficio, él dijo que no. Que amaba el periodismo.
A cada colega caí­do, la familia pedí­a que se saliera y él a últimas fechas se enojaba, pero hizo un acuerdo con ellos para darles paz:
"Un trato. Solo le pido a Dios que mi hijo -el que tiene 13 años- llegue a los 15 años y yo dejo esto"…Le faltaron como 650 dí­as para la meta.


Deja un comentario

Acerca del blog

Blog de noticias desde Veracruz.
Aquí, deseamos contar la historia de cada día.
Y cada día es un nuevo comienzo.
Y todos los días se empieza de cero...

Portal de noticias de Veracruz.