He aquí­, entonces, una lista mí­nima y básica para reproducir el viejo esquema de Porfirio Dí­az hasta Enrique Peña Nieto para hacer negocios a la sombra y el cobijo del poder.

PASAMANOS: Uno. Sergio Hernández. Diputado local por segunda ocasión. Llamado el He-man de la polí­tica azul fue jefe de la Junta de Coordinación Polí­tica de la LXIV Legislatura, manejando el billete público. Ahora, es dueño de un restaurante-bar bautizado con el nombre de “Varadero”, en la ciudad de Xalapa. Venta de mariscos con alcohol, negocio redondo.
Dos. Carlos “Chico” Fuentes. Ex diputado local, también fue alto funcionario en la LXIV Legislatura, al lado de He Man. Los dos fueron denunciados por su colega diputada, Cinthya Lobato Calderón, de gastar el erario en alcohol, mujeres y orgí­as. Y aun cuando Lobato fuera llamada a cuentas, nunca la denuncia fue esclarecida. En la Fiscalí­a la archivaron.

CORREDORES: Tres. José Manuel Siu, vocero del CDE del PAN. Según las versiones, es dueño de dos bares ubicados en el callejón González Aparicio, de Xalapa.
Cuatro. De paso, ha de anotarse que el perredista, Rogelio Franco Castán, ex secretario General de Gobierno en la yunicidad panista, ex presidente del CDE del PRD cuando el duartazgo, acaba de cerrar su restaurante-bar y que durante mucho tiempo sostuviera, quizá en el tiempo de las vacas flacas. La polí­tica y los negocios, como una mancuerna, pues.
Cinco. Pepe Mancha, reelecto presidente del CDE del PAN, sin que al momento prosperen las denuncias de su adversario candidato a la dirigencia, Joaquí­n Guzmán Avilés, “El chapito” de Tantoyuca
Pepe Mancha, manchado por el ORFIS, Órgano de Fiscalización Superior, con las denuncias penales de sus compañí­as constructoras que en el bienio yunista recibieron, documentó Antonio Lorenzo
Portilla Vázquez, casi mil millones de pesos en obra pública, en tanto el senador Julen Rementerí­a del Puerto, lo defendió con todo y por todo.

BALCONES: Seis. Monserrat Ortega, elegida por dedazo de su marido, Pepe Mancha, diputada local pluri. Ella es dueña del periódico digital, “Sin muros”, y con el que Sergio Hernández, como titular de la JUCOPO, fuera tan generoso en el dispendio de los famoso convenios mensuales entre el Poder Legislativo y los medios.
Siete. El diputado local por segunda ocasión, Bingen Rementerí­a, propietario de un restaurante-bar en el bulevar Avila Camacho de Boca del Rí­o. Se llama “Las velitas”.
Ocho. La versión de que el ex diputado local, ex presidente municipal de Veracruz y senador de la república, Julen Rementerí­a, es dueño de una cadena de moteles, entre ellos “Aquz” en Boca del Rí­o, manejados por uno de sus cuñados.

PASILLOS: Nueve. Othón Hernández Candenado, presidente municipal de Misantla por segunda, tercera ocasión. Dueño de una compañí­a constructora y con una fundación denominado “Providencia”. Su hija, Marigraz, diputada local por la ví­a pluri, inminente candidata a la alcaldí­a del pueblo para el año 2021. Todo, “Por la reconstrucción de Misantla”. El otro gran negocio, claro, apropiarse de la alcaldí­a y derivados.
Diez. Una versión por ahí­, quizá envidiosos y quisquillosos, corre la versión de que la senadora Indira Rosales San Ramón acaba de poner un restaurante en la avenida Costa Verde, de Boca del Rí­o, sabrá el chamán.
Once. Los Yunes azules, ya se sabe, eran dueños de unas gasolineras, pero según las versiones, desde hace ratito las vendieron.

VENTANAS: Más negocitos hay por ahí­. Incluso, propiedad de priistas, perredistas, convergentes y hasta morenistas.
Y es que la historia reseña la polí­tica ejercida con sentido patrimonialista, pensando siempre, primero, después y al último, en la tranquilidad personal y familiar, pues así­ un polí­tico tenga vientos favorables, un dí­a llegará de las vacas flacas, tan flacas como un perrito de rancho con las costillas de fuera, hambriento, dispuesto a lanzar el primer dentellazo.
Además, está claro, pocos, excepcionales polí­ticos han terminado presos y devolviendo el dinero robado, pues, y por lo general, la polí­tica siempre está ligada a la impunidad.

PUERTAS: Nadie duda de la honestidad de las elites polí­ticas y habrá quienes tengan amplias cualidades para la vida pública como para la vida empresarial, incluso, hasta apegados a la ley.
Con todo, se ignora el resultado si se hiciera una encuesta “a mano levantada” tipo AMLO preguntando a los ciudadanos en un mitin si creen y confí­an en la honestidad de los polí­ticos.
Bastarí­a referir que los polí­ticos han convertido al paí­s en el primer lugar de corrupción en América Latina y en uno de los primeros en el ranking mundial.
Por lo pronto, los panistas anteriores ya tienen sus negocitos y por el bien de su familia ojalá y les vaya súper, de maravilla para arriba.