Bajo las cuerdas, el góber ha dejado de mirar el año 2021, su primera prueba de fuego que será con la elección de los 212 presidentes municipales y unos mil sí­ndicos y regidores y los diputados locales y federales…

ROMPEOLAS: Antes, mucho antes, 5 polí­ticos de izquierda levantaron expectativas para sentarse en la silla embrujada del palacio… Y aun cuando estaban seguros de la derrota, siguieron empujando la carreta, conscientes quizá de que sembraban para el futuro… Ellos, Manuel Velasco, el gran lí­der sindical de Xalapa que alcanzara la plenitud en la Ciudad de México, hombre de izquierda radical… El ingeniero Heberto Castillo, el gran lí­der moral, polí­tico y social del movimiento estudiantil del 68, candidato de la izquierda a gobernador ante Patricio Chirinos Calero…

ASTILLEROS: La profe Gloria Sánchez, la dirigente magisterial candidata de la izquierda a gobernador ante Fernando Gutiérrez Barrios… Y Arturo Herviz, por el lado del PRI, e Ignacio Morales Lechuga, por una alianza partidista, candidatos de la izquierda ante el priista Miguel Alemán Velasco… Los 5, nominados por la izquierda y quienes en caminatas de norte a sur y de este a oeste de Veracruz pusieron a la izquierda en la cancha electoral… Entonces, llegó AMLO con su fuerza telúrica en el paí­s, y como dijera el senador Ricardo Monreal, dejémonos de cuentos, todos ganamos (entre ellos, Cuitláhuac Garcí­a) en las urnas gracias a Andrés Manuel López Obrador…

ESCOLLERAS: Desde entonces, un semestre y 3 semanas han transcurrido, y en Veracruz, desmoronado el capital polí­tico de la izquierda… Uno, la creciente ola de inseguridad con casi mil muertos y más de cien feminicidios y casis 50 niños ejecutados… Dos, la resistencia pací­fica y la sublevación social en varios pueblos, incluso, vecinos organizados para hacerse justicia por mano propia… Tres, cero obra pública y con la duda sospechosa de que el dinero público esté sudando en el mundo bursátil, por ejemplo, sin llegar, claro, a las empresas fantasmas que tanto distinguieran a Javier Duarte con su estilo personal de ejercer el poder…

PLAZOLETA: Cuatro, la euforia obradorista de estar vitoreando y levantando la mano a su gobernador en Veracruz, en tanto Veracruz ponchado… Cinco, el gabinete legal y ampliado, repartido como parcelas de poder entre las elites polí­ticas de la izquierda… Seis, el trascendido ya tan pronto de los presuntos negocios ilí­citos con la compra de las patrullas, las ambulancias y las medicinas y que expresa una tendencia corruptora con todo y que el combate a la deshonestidad es la guerra número uno de AMLO…

PALMERAS: Siete, un Veracruz chorreando sangre y cadáveres, sin que por un lado se sienta la eficacia y la eficiencia en el combate a los carteles y cartelitos… Ocho, un semestre y 3 semanas después, nadie conoce el resultado social de varios secretarios del gabinete legal, aun cuando hay quienes llegaron a la ridiculez, por ejemplo, en la secretarí­a de Infraestructura y Obra Pública inaugurando un cajero automático, en tanto la secretarí­a de Salud alardeando Centros de Salud, pero sin medicinas… Ni se diga, el desempleo, el subempleo y los salarios de hambre… ¡Vaya desencanto en tan poco tiempo!...