El primer trascendido fue Amado de Jesús Cruz Malpica, el polí­tico, con Manuel Huerta, súper delegado federal, con mayor formación polí­tica de izquierda, con más fogueo en el campo de batalla social, con más experiencia, incluso, con mayor formación académica, más de 25 años académico en la Universidad Veracruzana, totalmente condenado al ostracismo en el rincón más arrinconado del infierno público.
El segundo es José Magdaleno Rosales Torres, aquel que evidenció a la Cuarta Transformación en Veracruz cuando los diputados locales de MORENA fallaran con el juicio polí­tico al Fiscal y se volvieron, dijo, "el hazmerreí­r nacional", y desde entonces, excluido a tal grado que, por ejemplo, ha tocado puertas y ventanas de Cuitlalandia en gestorí­a social para su distrito y todas cerradas.
Y el tercero es Eric Iván Aguilar López, excluido del grupo de MORENA desde cuando votara en contra del par de solicitudes de juicio polí­tico contra Jorge Wí­nckler.
Incluso, lo reveló a la reportera Eirinet Gómez López, también ha tocado puertas, por ejemplo, en la secretarí­a de Salud y casi casi el puertazo.
Los Morenos en Veracruz dignifican la república amorosa odiando a los suyos, digamos, reclamando las elites lealtad perruna total y absoluta, la sumisión, el vasallaje, la llamada disciplina institucional en el tiempo priista y panista.

DOS. "Me quieren acobardar"

Aguilar López lo dice así­: "Me tienen bloqueado. Han tratado de ver la manera de boicotearme, acobardarme, intimidarme... pero no lo han logrado".
Ellos, en el reino de Cuitlalandia, dijo, son muy rencorosos.
Paisano de Paquita la del barrio ("Me estás oyendo, inútil"), Érik Iván toca, para su fortuna, la guitarra, la jarana y las percusiones y es compositor y canta autor, y el arte le sirve de regocijo espiritual y emocional para seguir empujando la carreta.
Y aun cuando la mayorí­a de secretarios del gabinete legal de Cuitláhuac lo han bloqueado, el más encendido es el doctor Roberto Ramos Alor, quien hasta las brigadas de salud le ha negado para su distrito.
Licenciado en Derecho, el diputado local marcó la diferencia cuando dijo que ante el tsunami de inseguridad habí­a decidido armarse y defenderse de un posible secuestro, una agresión, un atentado.
Y tramita el permiso.

TRES. Campaña sucia en su contra...

Iván Aguilar inició en polí­tica por Manuel Huerta, el súper delegado federal, amigo, igual que Amado Cruz Malpica, de AMLO.
"A él lo conocí­ desde que estaba en el PRD, y luego en el PT, a través de mi papá, que es un hombre de izquierda. En 2017 me acerqué a Manuel Huerta e hicimos buena amistad, es una buena persona, un tipazo al cual aprecio y respeto".
Pero, bueno, desde su voto en contra del juicio polí­tico al Fiscal, las elites de MORENA en la cumbre del poder lo han venido crucificando, dice.
"MORENA salió a deslindarse de un servidor, también el PT. Y se arrancó cierta campaña sucia, como están acostumbrados a hacerla, con la gente que tiene de publicidad estuvieron mandando los links, haciendo acuerdos con medios de comunicación para que nos cerraran algunos micrófonos".
Nada, pues, ha cambiado entre priistas, panistas, perredistas y morenistas. Todos son, o parecen ser, iguales o peores.