Nunca, “como anillo al dedo”, el oportunismo.
Pero con todo, el góber de Tabasco “les ganó el brinco”.
Más si se considera que los mandatarios de Veracruz, Tabasco y Chiapas integraron lo que ellos mismos denominaron “El Power del Sureste”, el trí­o de gobernadores que se denominan de AMLO, los más puros y encendidos obradoristas de la nación.

PASAMANOS: Oportunismo, por lo siguiente:
Durante los seis años de su mandato, incluso, desde antes como Senador de la República, Fidel Herrera Beltrán se la pasó cabildeando una reconsideración en las tarifas de luz a la población de Veracruz.
Y más, mucho más, porque aquí­ está la planta nuclear de Laguna Verde.
Los más de once años de Fidel en la Senadurí­a y la gubernatura se hicieron polvo y nunca, jamás, “El tí­o” logró el objetivo.

CORREDORES: Luego, y con la bendición y operación polí­tica de Fidel, Javier Duarte entró al palacio de gobierno de Xalapa como el jefe máximo y entre uno poco de sus aciertos siguió abanderando la rebaja de las tarifas de luz.
Jamás tuvo éxito.
Incluso, con todo y que Enrique Peña Nieto lo declarara la figura emblemática y simbólica de la nueva generación priista en el poder (igual que AMLO vitoreando y levantando la mano a Cuitláhuac Garcí­a) y que, bueno, desembocara en una tragedia y burda comedia.

BALCONES: En la yunicidad, ni el gobernador azul del bienio ni tampoco los diputados federales y senadores ni diputados locales se acordaron de las tarifas de luz, una de las pesadillas de la población y demanda legí­tima y justa.
Es más, mientras el candidato a gobernador de Tabasco determinó como causa de su campaña electoral la rebaja en las tarifas de luz, incluso, hasta la condonación de la deuda, Cuitláhuac jamás miró la avasallante realidad eléctrica.
Y ahora cuando el presidente de la república aterrizó uno de los compromisos de campaña de su paisano de Tabasco, el grito en el cielo en Veracruz, igual, digamos, que en Campeche que también están haciendo olas.
La pura farsa demagógica, ramplona y barata.
El góber de Tabasco ganó la jugada a su homólogo de Veracruz y con la diputada de MAO exigen, ay Señor Todopoderoso, “borrón y cuenta nueva” para los usuarios jarochos.
¡Aplausos, aplausos”, dirí­a el histrionista aquel.

PASILLOS: Los diputados federales de Veracruz llevan ya 8 meses y medio en la curul y nunca se ocuparon de las tarifas de luz.
La pelea estelar iniciada por Fidel Senador de la República fue archivada para ellos, con todo y que algunos le deben mucho.
Ahora, cuando el góber de MORENA en Tabasco logró la condonación de la deuda y de seguro la recategorización de tarifas se alborotan.
Incluso, hasta la senadora panista, Indira Rosales San Román, “a tiro por viaje” rafagueando a Cuitláhuac Garcí­a, también condonó a AMLO por favorecer a Tabasco y excluir a Veracruz del adeudo histórico con la C.F.E.

VENTANAS: Cuitláhuac, el góber que come ceviche en un puesto del mercado de Coatzacoalcos con la estampita de “La Santa Muerte” a las espaldas, listo para los tres dí­as del festival de salsa en Boca del Rí­o, también condonó los cobros injustos de la C.F.E. en Veracruz.
Nunca, claro, refirió que se trata de una batalla polí­tica y social histórica, legendaria y mí­tica iniciada por Fidel y quien retirado del mundo polí­tico tampoco necesita el reconocimiento.
Bien decí­a Juan Maldonado Pereda que “la polí­tica es un tragadero de hombres”.
También, claro, de causas sociales.
Por ejemplo, es el tiempo de Tabasco en el Palacio Federal, y más considerando que AMLO es el primer tabasqueño como presidente de la república que con las ganas quedaron los ex gobernadores Enrique González Pedrero ( a quien AMLO le renunciara) y Tomás Garrido Canabal (el gobernador come-curas), y ni se diga Carlos Alberto Madrazo (“El ciclón del sureste” fallecido en un avionazo raro y extraño) y Manuel Bartlett Dí­az, el director general de la C.F.E., a quien “el sistema se le cayó”.

PUERTAS: “Palo dado… ni Dios lo quita”.
Y por eso mismo, será difí­cil que “antes de que el gallo cante tres veces”, AMLO condene las deudas de Veracruz a la C.F.E. y, lo más importante, recategorice las tarifas, así­ sea “por el bien de todos, primero los pobres”.
De ser así­, entonces, la mitad del paí­s y la otra mitad se incendiarí­a y la C.F.E. descarrilarí­a por completo en la cancha económica y social.
Simple y llanamente, el góber de Tabasco ganó la jugada, primero, a su homólogo de Veracruz, y segundo, a los legisladores federales.
Las Anilú Ingrams, las Indiras Rosales, los Gonzalos Guí­zar, los Magdalenos Rosales y Omares Miranda, anexos y conexos, y los Cuitláhuac, pueden seguir pataleando.
Incluso, iluminados querrán integrar un frente común por el destino social de los 8 millones de habitantes de Veracruz luego de andar desgreñándose.
Con todos ellos, Veracruz está jodido y nada se gana con el gritoneo mediático, mediáticos que son.