Vidas imborrables
•“El Rey Gau”
•Aquel duelo con Duarte
EMBARCADERO: Muchos años después, Reynaldo Gaudencio Escobar Pérez vive en paz, sereno, mesurado, en tranquilidad consigo mismo y su familia, lo más importante de la vida, dice... Armando Adriano Fabre, académico en la Universidad Veracruzana, lo describe con tres palabras... “El Rey Gau”... Rey... por Reynaldo, y Gau... por Gaudencio... Su vida política fue intensa, continua, ininterrumpida, meteórica...Ex diputado local, director de Participación Ciudadana en el Ayuntamiento de Xalapa,
Luis Velázquez
alcalde, secretario General de Gobierno, Procurador de Justicia y fallido candidato priista a diputado federal, tiempo cuando Elizabeth Morales, Elmo, se alió con Javier Duarte para derrocarlo en las urnas y favorecer al perredista Uriel Flores Aguayo.
ROMPEOLAS: A los 16 años inició en la administración pública como escribiente en la secretaría General de Gobierno, donde muchos años después fuera el titular. De hecho y derecho, “El dos de palacio”… Incluso, y dado el ritmo político acelerado de Fidel Herrera quien a cada rato se ausentaba para irse de pueblo en pueblo, “El Rey Gau” fue gobernador de facto durante unos 2 años sumando los días y las semanas… Dos años que son más, mucho más, que los 48 días de Flavino Ríos Alvarado como góber interino luego de la era Javier Duarte.
ASTILLEROS: Un día, en un ajuste de cuentas, los malandros arrojaron un montón de cadáveres en el paso a desnivel de la avenida Adolfo Ruiz Cortines, en Boca del Río, frente a plaza comercial “Las Américas”… Y como era la víspera del congreso nacional de Procuradores, Duarte, colérico, frenético, desbordado, fuera de control, inculpó a Reynaldo Escobar del tiradero de cadáveres… Y en el diálogo, Duarte se encendió más y le mentó la madre… Entonces, con entereza y autoridad moral, Reynaldo le reviró… --En primer lugar, yo no soy culpable del tiradero de cadáveres… Y en segundo, a mí nadie me mienta la madre. Y por lo pronto, vaya usted a chingar la suya, le dijo… --Soy el gobernador, reviró Duarte… --Soy el procurador, reviró Reynaldo. Y ahorita le mando mi renuncia.
ARRECIFES: Gran abogado penalista, catedrático en la facultad de Leyes de la Universidad Veracruzana, Escobar Pérez dejó la procuraduría luego de unos diez meses en el viaje duartiano… Y luego de la fallida aventura por la curul federal, miró hacia dentro de sí y volvió a su despacho y se entregó por completo a la familia… Ahora, desde su despacho litiga y lleva sus asuntos como el gran abogado que es.
PLAZOLETA: En la facultad de Leyes de la UV, algunos de sus maestros fueron Fernando García Barna, Pericles Namorado Urrutia y Lorenzo Cazarín… Y nada hizo más feliz a Reynaldo que muchos años después sería Procurador, donde institucional trabajó con la misma eficacia y lealtad para el gobernador de igual manera como en su tiempo como secretario General de Gobierno para Fidel Herrera… Quizá, en la tarea de gobernar pudo haber cometido, digamos, excesos y abusos y que en todo caso fueron ordenados desde arriba… Pero al mismo tiempo, nunca creó problemas a sus jefes, y por el contrario, jamás existieron reproches de la sociedad civil.
PALMERAS: Y cuando su dignidad y más aún su libertad quedaron entre la espada y la espada, simple y llanamente, puso en marcha sus principios y valores y renunció a Javier Duarte… Desde aquel tiempo, jamás volvieron a cruzar palabra… Nunca un cabildero para hacer las paces y que Escobar Pérez, además, rechazaría… Una vida ejemplar… Lo dice su hijo… “Es el mejor maestro de leyes y política de mi vida”.