2) Hací­a el dí­a 140, un total de 690 muertos, entre ellos, 90 feminicidios y los infanticidios, además del secuestro en su más alta dimensión.

3) La masacre de familias, con todo y niños. La matanza en Córdoba, donde un hombre y su sobrina de diez años fueron ejecutados. La masacre en Minatitlán, donde 13 personas fueron asesinadas, entre ellos, un bebé de un año. Los carteles, disputando la jugosa plaza Veracruz con el tráfico de drogas y migrantes, el huachicoleo, el secuestro, la prostitución, la trata de blancas, el asalto a comercios y bancos, el cobro del derecho de piso, el manejo de comandancias policiacas y la concesión de obra pública por parte de algunos presidentes municipales.

4) Un sexenio frí­volo, donde la tuitorreada alcanza “la plenitud del pinche poder”, “tirándose incienso” la generación de la izquierda en el poder estatal a sí­ misma.

5) El peor rencor y odio polí­tico de un gobernador y su secretario General de Gobierno rafagueando hasta en el twitter al Fiscal como el penúltimo caso a propósito de la masacre en Minatitlán, exhibidos ambos con la fallida intentona para llevarlo a juicio polí­tico en la LXV Legislatura, cuando, caray, insólito, de un manotazo, Miguel íngel Yunes Linares destituyó al Fiscal carnal de Javier Duarte y cuando en un arranque de cólera Duarte cambió a dos procuradores de Justicia.

CARNICERíA POLíTICA

6) El asalto al palacio de gobierno de Xalapa con el nepotismo, el cuatismo y el amiguismo, reproduciendo la misma operación polí­tica del panismo y el priismo, donde la meritocracia fue exterminada, y que incluye desde familiares del gobernador hasta familiares de algunos diputados locales y ni se diga de unos secretarios del gabinete legal y ampliado.

7) La disputa a muerte entre alcaldes y sí­ndicos de MORENA, como el caso más bochornoso de Coatzacoalcos, encarnado en el Ayuntamiento de Poza Rica, todo, por el nepotismo y el cuatismo y el (presunto) desví­o de recursos públicos.

8) La carnicerí­a polí­tica desde hace casi 5 meses en contra de los antecesores de MORENA en el palacio principal de gobierno de Xalapa. En unos casos, denuncias penales. En otros, fuego pirotécnico. Además, la declaratoria de que la izquierda en el poder es honesta “a prueba de bomba”, en tanto los panistas y priistas, deshonestos, pillos, corruptos y ladrones.

9) La venta de esperanzas de un Veracruz mejor reproduciendo la filosofí­a social de Napoleón Bonaparte de que todos los polí­ticos subastan la esperanza como estrategia clave para mantenerse en el poder.

10) Un gobierno frí­volo, sabadaba, fifí­ y salsero que el mismo gobernador ha creado y recreado, valiéndole la percepción ciudadana.

11) Varios meses después, ni una obra pública. Por el contrario, el anuncio faraónico de la gran infraestructura cortando el listón del reencarpetado de callecitas mamonas. Y en contraparte, recordando otros sexenios cuando el dinero público fue puesto a sudar en el mercado bursátil y en las empresas fantasmas.

12) La misma polí­tica del ajuste de cuentas de la yunicidad por el momento apenas y les ha dado para encarcelar a un ex diputado local y ex presidente municipal de Chicontepec, acusado del secuestro de la secretaria de Trabajo y Previsión Social cuando su mirado soñaba con la alcaldí­a en aquella región indí­gena, la mismita que descubriera en su hijita la profesional más apta de Veracruz para la dirección de Amparos de su misma dependencia estatal.

EL DESDÉN COMO RECTOR POLíTICO

13) El desdén y el menosprecio por otras generaciones polí­ticas, con todo y que el jefe máximo es el gobernador y los otros, partes en desventaja, como por ejemplo, el rafagueo al presidente municipal de Veracruz. Y más, porque por encima de todo está la institucionalidad. Y, si fuera poco, está el interés social de la población jarocha. El rencor y el odio por encima de la prudencia y la mesura. El hí­gado dominando a las neuronas. La venganza, en todo caso, arriba de la tolerancia.

14) 5 meses de seguir “trepado en las valencianas” de Papá AMLO. Quizá, porque el cura José Alejandro Solalinde descubrió que AMLO es el nuevo Niño Dios. Apostando a los programas sociales del gobierno federal. Apostando a la Guardia Nacional para pacificar Veracruz, en tanto los malandros asesinan ahora a niños y mujeres en un rí­o desbordado, intenso, de violencia y sangre, panteones y fosas clandestinas. Bebés asesinados en los brazos de sus madres, (Minatitlán). Niñas ejecutadas en sus casas y en regiones indí­genas, (Atzacan). Mujeres decapitadas, (Coatzacoalcos). Jóvenes señoras asesinadas cuando la familia se declaró sin liquidez, (Los Naranjos).

15) Veracruz chorrea sangre y muertos. Y el gobernador, declarando a Veracruz “la capital mundial de la salsa”. Cacareando en las redes sociales su presencia en juegos de futbol y béisbol. Trepando en su facebook fotos caminando en un pasillo del Palacio Nacional. Azorrillado, sin embargo, en Chinameca. Paseando en una calle de Atzompa, dí­as después del linchamiento de unos malandros, pero sin llegar al poblado encabritado.

Para eso buscaban el poder. La historia desenmascara la realidad social y económica de los polí­ticos: siempre terminan haciendo lo mismo que criticaban.