de la Comisión Estatal de Atención y Protección a Periodistas.
En el duartazgo, su logro fue enaltecer al secretario de Seguridad Pública, Arturo Bermúdez Zurita (preso en el penal de Pacho Viejo donde estuviera), luego de amenazar con la cárcel al fotógrafo Félix Márquez por “un montaje”, ajá, de las guardias comunitarias aparecidas en los Llanos de Sotavento.
Presidenta de la Comisión Estatal de Derechos Humanos, donde se mantuvo en el duartazgo, se mantuvo en la yunicidad y se mantiene en la cuitlamaní­a.
Es decir, trabajando al lado de un priista, un panista y un morenista.
En la Comisión de Periodistas nombró su asesor jurí­dico a Luis Eduardo Coronel junior.
Luego, se lo llevó un ratito a la Comisión Estatal de derechos Humanos.
Y luego, apareció como Fiscal de los Desaparecidos en la Fiscalí­a con Jorge Wí­nckler y en donde formara un equipo de fútbol denominado “Desaparecidos”, causa de irritación social en los Colectivos integrados por madres con hijos desaparecidos.

DOS. Moviendo fichas

Entonces, el Fiscal Jorge Wí­nckler ascendió a Coronel junior a subprocurador en Xalapa, la capital, y lo que significó premio de oro.
Y en tanto Wí­nckler imponí­a a los suyos en todas las fiscalí­as de Veracruz con todo y los vientos huracanados del palacio de gobierno de Xalapa, en la Fiscalí­a de los Desaparecido nombró a Hugo Martí­nez, gente de Namiko Matzumoto desde la Comisión de Atención a Periodistas.
Namiko, pues, moviendo las fichas como una jefaza y operadora con tres gobernadores seguiditos.
Además, sorpresas que da la vida, mientras en el duartazgo “se tiró al piso” del secretario de Seguridad Pública y de Javier Duarte, denostadores de los Colectivos, y le valió, ahora, de pronto, en Derechos Humanos ha apapachado a todos ellos.
Incluso, hasta la invitan a los desayunos de madres con hijos desaparecidos, participa en las rifas internas y baila con un conjunto tropical con las madres.
Es más, quienes la han visto aseguran que también llora.
Una bruja en el mercado popular de la Ciudad de México dijo a un polí­tico de Veracruz:
“Antes como antes y ahora como ahora”.

TRES. Reino de la impunidad

Los 19 asesinatos de reporteros y fotógrafos y tres desaparecidos en la era Javier Duarte y Arturo Bermúdez siguen impunes.
Los 5 reporteros asesinados en la era Miguel íngel Yunes Linares continúan impunes.
Los 6 activistas sociales asesinados en la era Cuitláhuac siguen impunes.
Impunes también los 9 polí­ticos y lí­deres sociales y partidistas, incluso de MORENA, en la era Cuitláhuac siguen impunes.
Las decenas, cientos de desaparecidos en el duartazgo, la yunicidad y cuitlalandia siguen impunes.
Decenas, cientos de cadáveres descubiertos en las fosas clandestinas continúan sin la prueba ADN.
Los miles de padres de familia clamando justicia por sus hijos y parientes asesinados caminan con la fe y la esperanza como emblema.
Y Namiko Matzumoto se conserva firme en la Comisión Estatal de Derechos Humanos.
El arte de la sobrevivencia polí­tica, y lo mejor entre lo mejor, encumbrada.
Además, y cuando el buen karma y fario se le agote (si es que…), entonces, regresará con los vientos favorables al salón de clases y al cubí­culo de la investigación académica en la Universidad Veracruzana.
Las mujeres polí­ticas de Veracruz debieran poner su fotografí­a en el nicho de la patria chica.
Veracruz ya le queda corto…