cargando

En twitter:

8 Columnas
Viernes 19 abril, 2019

Alan Garcí­a prefirió la muerte antes que la cárcel


Por Reynaldo Escobar

La Fiscalí­a de Perú estaba por determinar la imputación de un presunto lavado de dinero al dos veces expresidente peruano Alan Garcí­a, derivado de acusaciones de sobornos de la compañí­a Brasileña “Odebrecht”, en similares condiciones como ocurrió...

en México durante el gobierno del ex presidente Enrique Peña Nieto, cuando se señalaron presuntas dádivas ilegales, entregadas al ex director de PEMEX, Ingeniero Emilio Lozoya; sobornos que desde luego negó el amigo del licenciado Peña Nieto.
Alan Garcí­a, Q.E.P.D., gobernó Perú durante diez años, siendo su primer periodo de 1985 a 1990, y el segundo periodo de 2006 a 2011, habiendo tenido que sortear con problemas tan graves como la hí­per inflación y la reducción de la pobreza; muchos seguidores y otros tantos detractores, se sorprendieron al enterarse de la muerte de Alan Garcí­a, quien se privó de la vida cuando estaba por ser detenido por la policia peruana.
Las hijas del finado ex presidente, dijeron a la prensa peruana que su padre fue un mártir de la democracia y que gobernó mirando siempre por el bienestar de su pueblo, y al sentirse calumniado por sus detractores, prefirió dejar su cadáver, antes de darle gusto a quienes lo querí­an tras las rejas, su decisión (dijo) era una muestra de desprecio hacia sus enemigos y adversarios. Contribuyó a su depresión, la orden judicial de arresto preliminar por diez dí­as, ordenada por el Poder Judicial peruano.
Como una muestra de honradez del polí­tico peruano, Alan Garcí­a escribió en la carta póstuma, que no correrí­a la misma suerte de “aquellos que habí­a visto desfilar esposados, guardando su miserable existencia”, porque él no tení­a que sufrir esas injusticias y circos. Finalizó su carta, diciendo que en su caso, no hubo ni habrá, cuentas que aclarar, ni sobornos, ni riqueza. Así­ concluyó el suicida.
Si los polí­ticos mexicanos acusados de corrupción, que disfrutan de riquezas mal habidas y gozan de protección e impunidad, tuvieran un mí­nimo de dignidad, entenderí­an como en el caso del finado Alan Garcí­a, que “una muerte honrada, es mejor que una vida vergonzosa”.
Acabar con la corrupción, tal como se ha propuesto el Presidente Andrés Manuel López Obrador, está resultando una tarea de gigantes. De ahí­ que el pueblo no está todaví­a convencido del perdón y olvido para tantos ladrones del dinero público.


Deja un comentario

Acerca del blog

Blog de noticias desde Veracruz.
Aquí, deseamos contar la historia de cada día.
Y cada día es un nuevo comienzo.
Y todos los días se empieza de cero...

Portal de noticias de Veracruz.