Primero, para José de Jesús Mancha Alarcón, ungido ya presidente por un segundo periodo.
Segundo, y más duro todaví­a, revés para Miguel íngel Yunes Linares, el gurú de Mancha, pues una vez más quedó demostrado que priista durante casi 30 años, panista desde el sexenio de Vicente Fox, más o menos, es un polí­tico vulnerable.
Tercero, quedó evidenciado que los llamados demócratas (Mancha y Yunes) están lejos de serlo.
Cuarto, significó una nueva derrota para la yunicidad.
La primera y la segunda (juntas por partida doble), en el Chirinismo, cuando perdiera 107 presidencias municipales y en automático perdiera la candidatura priista a gobernador.
La tercera, cuando perdiera como operador polí­tico de Gerardo Buganza Salmerón, candidato panista a gobernador en el año 2004 ante Fidel Herrera Beltrán.
La cuarta, cuando fuera derrotado por Javier Duarte en las urnas buscando el trono imperial y faraónico.
La quinta, en el año 2018, cuando perdiera la gubernatura para su hijo, el primogénito.
Ahora, el revés del Tribunal que descarriló a Pepe Mancha significa la sexta derrota.

DOS. Estercolero al detalle

Y es que con las pruebas de Joaquí­n Guzmán Avilés como candidato al CDE del PAN, el Tribunal confirmó el estercolero en los comicios internos.
Bastarí­a un solo dato:
En el 85 por ciento de las casillas fueron descubiertos los trastupijes de Mancha y asesores.
Durante el proceso electoral, Guzmán Avilés fue integrando las pruebas que sirvieron al Tribunal para anular la elección.
Entre otras, las siguientes:
El desví­o de recursos públicos (despensas y dinerito en efectivo) de las secretarí­as de Desarrollo Social y Protección Civil para la campaña de Mancha Alarcón.
La falsificación de documentos electorales. El manejo en las actas electorales, incluso, a cargo de personas ajenas.
El traslado sospechoso de la paqueterí­a electoral. Los paquetes electorales perdidos. Las omisiones de la autoridad electoral en el traslado de paquetes a su sede base.
La usurpación de funcionarios en las casillas. La simulación de funcionarios en las casillas. Las firmas falsificadas.
La apertura de los paquetes electorales en corto para “meter la mano al cajón”.
Todos y cada uno de los procesos electorales violentados en lo que se llama “La cadena de custodio”.
En la denuncia de Joaquí­n Guzmán en la FEPADE (folio 1800020033-E0F04D, clave 5E0945) cada trastupije fue detallado bajo la vigilancia de “El chapito”, quien antes de militar en el PAN tomó cursos electorales para conocer el derecho y el revés.

TRES. Exhibidos Mancha y Yunes

Exhibido por el Tribunal Electoral Veracruzano, Mancha se ha vuelto bravucón denunciando que el gobierno de MORENA se metió en la elección panista, pero sin tener pruebas.
Y si el ORFIS, Órgano de Fiscalización Superior, Antonio Lorenzo Portilla Vázquez, y el diputado presidente de la Mesa Directiva de la LXV Legislatura, José Manuel Pozos Castro, denunciaron sus presuntos ilí­citos en la yunicidad con la obra pública y convenios jugosos para su periódico digital, allá que enfrente las denuncias penales.
Por lo pronto, el revés para Mancha y Yunes es demoledor. Los dos quedaron exhibidos.
Además, cayó Mancha Alarcón, pero también los 7 funcionarios partidistas a quienes ya les habí­a otorgado cargos.
Y si continúa de peleador callejero apoltronado en el CDE del PAN, entonces, cometerí­a el delito de usurpación de funciones y de inmediato los abogados de Guzmán Avilés interpondrí­an otra denuncia ante la Comisión de Justicia del CEN.