José Manuel Pozos Castro es diputado presidente de la Mesa Directiva. Y militante de MORENA. Y tuxpeño. Y Pepe Mancha, encargado como presidente del CDE del PAN pues está impugnado, también tuxpeño, los virtuales candidatos de sus partidos a la alcaldí­a.
Así­, el diputado tuxpeño "ha tirado su espada en prenda" y soltado al tigre.
Y lo hizo desde su curul en la LXV Legislatura.
Dijo, por ejemplo:
1. En la LXIV Legislatura, donde el titular de la Junta de Coordinación Polí­tica era el diputado Sergio Hernández Hernández hubo "contratos leoninos" para medios de información en Veracruz.
2. Los contratos, dijo, fueron "con mucho dolo y con un mal manejo"... y que por ahora siguen documentando para interponer, digamos, la denuncia penal correspondiente y proceder.
3. Tres medios fueron o habrí­an sido beneficiados "con exceso" dijo el diputado presidente de la Mesa Directiva... y cuyos nombres se reservó, aun cuando dejó claro que uno de los beneficiados fue el periódico digital propiedad de Pepe Mancha y que registrara a nombre de su señora madre.
Pozos Castro soltó así­ al tigre dormido en Tuxpan.
Y más por lo siguiente
Antes, cuando el caso de Pepe Mancha fue ventilado en la cancha pública, su amigo, el senador Julen Rementerí­a del Puerto, lo defendió con todo y en todo asegurando, por ejemplo, que la obra pública asignada desde la secretarí­a de Infraestructura y Obra Pública a las compañí­as constructoras de Pepe Mancha, eran legales.
Cien por ciento legales, sin delito que perseguir.
Después, y en una escalada polí­tica indicativa y significativa, el titular del ORFIS, Lorenzo Antonio Portilla Vázquez, detalló la obra pública que la SIOP de Julen Rementerí­a otorgó a Pepe Mancha.
Ahora, Pozos Castro arremete contra Pepe Mancha y su diputado Sergio Hernández.
Y, bueno, si las señales de la polí­tica, el humo, más que blanco, negro, que está saliendo desde las entrañas del poder en contra del tuxpeño panista son indicativas, entonces, Pepe Mancha está en la mira...
Estrategia polí­tica de un tuxpeño para neutralizar a otro tuxpeño.
En el año 2020, cuando se efectúen las campañas edilicias, Pozos Castro dejará de ser diputado local.
Y por lo pronto, Pepe Mancha sigue impugnado en el Tribunal Electoral Veracruzano por su adversario, ahora enemigo polí­tico, Joaquí­n Guzmán Avilés, y el dictamen está pendiente, y por tanto, en ningún momento puede alardear que fue reelecto.
Desde MORENA lo están torpedeando.

SE ENDURECE EL ENGRUDO A PEPE MANCHA

Pozos Castro ya lanzó su iceberg. Y nadie dudarí­a de que el caso podrí­a, digamos, rebotar en el Tribunal Electoral Veracruzano donde dilucidan la impugnación de Joaquí­n Guzmán Avilés, dos veces alcalde de Tantoyuca, dos veces diputado, secretario de Desarrollo Agropecuario en la yunicidad, contra Pepe Mancha.
El dictamen está pendiente.
Pero cuando primero el ORFIS y ahora el presidente de la Mesa Directiva de la LXV Legislatura se lanzan contra el dirigente panista, entonces, mala señal.
Y más cuando en el trascendido se afirma que la Comisión de Justicia del CEN del PAN anuló 5 casillas de la elección interna del PAN para elegir al CDE.
Y de ser así­, entonces, la anulación de las 5 casillas inicidirí­a por completo en la votación.
Y es que la anulación indica que el mismo CEN del PAN ha reconocido un (presunto) manejo turbio de la elección.
De ser así­, entonces, el engrudo se le está endureciendo a Mancha, aun cuando dado los antecedentes de la obra pública que le fue asignada, más "los contratos leoninos" manejados en el Congreso anterior para los medios, desde hace ratito está bajo sospecha.
Y un lí­der bajo sospecha por más y más bendiciones del senador jarocho, pierde toda la fuerza partidista, polí­tica, social y moral.
Nadie dudarí­a de una nueva elección para el CDE del PAN.

CODICIA Y AMBICION SE LE REVIERTEN

Por lo pronto, con el rafagueo huracanado de Pozos Castro contra su paisano, las cosas le están saliendo mal a Mancha.
Desde hace ratito le ha llovido en su milpa.
Claro, sigue remando y con vientos favorables.
Por ejemplo, impuso a su esposa de diputada local por la ví­a pluri, sin hacer campaña, sin gastar un centavo y sin exponerse a una derrota asestada por la fuerza telúrica de MORENA.
Logró que su discí­pulo amado, Sergio Hernández, repitiera en la curul.
Impuso a su chofer como regidor en el Ayuntamiento de Coatepec.
Impuso a un matrimonio amigo como regidores en la Comuna de Minatitlán donde gobierna un alcalde morenista.
Logró la obra pública de la yunicidad por dedazo y de ñapa defendido con todo por el senador panista.
Amarró los convenios jugosos para su diario digital.
Pero los excesos en que cayera, la ambición y la codicia, ahora, parece, se le están revirtiendo.