cargando

En twitter:

8 Columnas
Sábado 23 marzo, 2019

25 años después no hay culpable, sólo hermetismo y filtracione


Por Reynaldo Escobar

Ninguno de los encargados de la seguridad del candidato del PRI Luis Donaldo Colosio quiso reconocer la responsabilidad que les correspondí­a y menos haber fallado, puesto que su encomienda era preservar la vida de Colosio.

La polí­tica durante la campaña, fue supervisada por Colosio, quien nombró como directamente responsables los delegados estatales, municipales y secciónales del PRI. Por eso no se justifica que los hombres de la seguridad evadieran la culpabilidad que por descuido, negligencia o complicidad, los señalaban.
La principal responsabilidad de la seguridad de Luis Donaldo Colosio Murrieta recayó en el General Domiro Garcí­a Reyes, quien después del crimen decide “romper el silencio” saliendo a los medios para contar paso a paso lo que ocurrió el 23 de marzo de 1994. Y el General Domiro afirmó que su equipo de seguridad falló en sus “capacidades fí­sicas” y que fue rebasado sin poder evitar que el asesino se acercara para dispararle al candidato. Garcí­a Reyes rechazó todo señalamiento o imputación, asegurando haber aplicado las estrategias de seguridad que él consideró adecuadas, aunque se quejó de ciertas limitaciones y de la intromisión de personas que rebasaron su autoridad.
Domiro argumentó que entregaba reportes de la campaña al Presidente Carlos Salinas de Gortari, al poderoso y súper asesor José Cordoba Montoya, al General Cardona y al Secretario de la Defensa Nacional, General Antonio Riviello Bazán. El Estado Mayor Presidencial tení­a amplia autoridad sobre el personal militar comisionado a la campaña y por consiguiente conocí­a detalles y pormenores sucedidos de momento a momento.
La Procuradurí­a General de la República, nombró al fiscal especial Pablo Chapa Bezanilla, quien descubrió que Otón Cortez, era “el segundo tirador” que disparó en el abdomen al candidato. El General Domiro se quejó de la presión de la Fiscalí­a especial porque lo hizo acudir a declarar hasta en siete ocaciones, de las cuales dos fueron en Almoloya y en todas esas comparecencias la fiscalí­a presionó a Domiro, para relacionarlo con Otón Cortés, Tranquilino Hernández y el propio Mario Aburto.
Hoy a 25 años del crimen de Colosio, los sobrevivientes involucrados, siguen negando su participación, aunque el pueblo (desde el dí­a de los hechos) descubrió al autor intelectual.


Deja un comentario

Acerca del blog

Blog de noticias desde Veracruz.
Aquí, deseamos contar la historia de cada día.
Y cada día es un nuevo comienzo.
Y todos los días se empieza de cero...

Portal de noticias de Veracruz.