Y en contraparte, el dictador de los 33 años financiara con recursos públicos la modernización industrial del periódico “El Universal”, de Reyes Spí­ndola, su cuate.

LUNES
Los medios, a vivir de sus medios

Una vez más, el presidente tabasqueño y jarocho (su padre nació en Tres Valles, Veracruz) recuerda que desde un principio, incluso, desde cuando fuera jefe de Gobierno de la Ciudad de México, la relación gobierno y prensa fue transparentada.
Pero más aún, reducida a lo máximo en el subsidio tradicional que cada polí­tico encumbrado convertido en funcionario público suele suscribir con los medios.
En el caso, el tabasqueño redujo a un 33 por ciento el presupuesto para la prensa, considerando, por ejemplo, que en el último año de su sexenio, Enrique Peña Nieto gastó 13 mil 500 millones de pesos según el dato oficial.
Los medios, pues, ahora con MORENA en el trono imperial y faraónico, han de aprender a vivir de sus propios medios, como en su tiempo en el bienio azul lo observara Miguel íngel Yunes Linares.
Por verse estará si AMLO, igual que Francisco Ignacio Madero, uno de sus 5 héroes de la historia, también cierra la llave a los medios, así­ lo rafagueen como con Madero y que llegara, aliados con Félix Dí­az, el sobrino de don Porfirio, y con el general Victoriano Huerta, a su asesinato con el vicepresidente José Marí­a Pino Suárez.

MARTES
Que nadie se pase de la raya…

“Nadie será perseguido por sus ideas” dijo el presidente de la república al inicio de la semana que termina.
Lo precisó así­ a partir de una preguntita sobre el affaire entre la diputada federal, Tatiana Clouthier, y el historiador Enrique Krauze, a propósito de su libro “Juntos hicimos historia” donde asegura que el discí­pulo de don Daniel Cosí­o Villegas y Octavio Paz participó en una conjura que buscaba derrocar a AMLO en la carrera presidencial.
El presidente lo expresó desde su más alta tribuna cuando cada mañana ofrece rueda de prensa.
Queda claro, entonces.
La Cuarta Transformación del Paí­s también incluye respetar la garantí­a constitucional de la libertad de expresión, a menos, ha dicho el jefe máximo, que “se pasen de la raya”.
Y si pasen, por ejemplo, cuando “el Estado financie a escritores o periodistas defensores de un régimen”.
Krauze, entonces, se habrí­a “pasado de la raya”.
Pero, bueno, en el tiempo huracanado que vivimos esta semana en las redes sociales, digamos de Veracruz (con todo y sean universales) filtraron una (falsa) solicitud de licencia del gobernador y que con todo y la ola de violencia, inseguridad, incertidumbre y zozobra, fue una intriga y expresa un complot en su contra.
Y ni modo de interponer una denuncia penal en la Fiscalí­a “contra quien corresponda”, pues la mayorí­a de las redes sociales son anónimas.
Incluso, fantasí­a pura, imaginación calenturienta, serí­a, digamos, inculpar “a los demonios, traidores y desleales” en el palacio de gobierno de Xalapa… como dice aquel diputado.

MIÉRCOLES
Pasarse por alto la Constitución

Hay muchas estrategias, formas, operativos, ardides, para “pasarse por alto” la Constitución General de la República con la libertad de expresión, que es de todos, y la libertad de prensa, que es de los medios.
Por ejemplo:
A: El simple aislamiento de un medio crí­tico a quien ningún polí­tico pela. Ignora por completo. Desdeña y menosprecia. Y hasta le cierra la puerta a su equipo de reporteros.
B: Si el reportero crí­tico se mantiene firme en sus principios, entonces, la denostación ya desde las redes sociales, tan socorridas, ya desde el fuego amigo o enemigo con los columnistas orgánicos.
C: La intimidación a él y a la familia. Un simple avisito fiscal intimida y suele arrodillar.
D: El secuestro, la desaparición, el asesinato y la fosa clandestina, y/o como se estila, el cadáver flotando en un rí­o, laguna o arroyo.
E: Consumado el crimen, cacarear en los medios y las redes sociales pasiones alocadas, malas amistades, homosexualismo, drogadicción, Sancho insatisfecho, para desacreditar al reportero ejecutado.
F: La denuncia penal por calumnias y difamación, un calambre que puede terminar en la cárcel. Y más, cuando se tiene el poder polí­tico de lado.
El sexenio de la izquierda apenas inicia y los polí­ticos suelen tener la piel demasiado frágil.

JUEVES
El polí­tico gobierna, el medio informa

Una nueva realidad polí­tica y mediática se está viviendo. O se desea vivir.
El polí­tico, gobierna. El medio, informa.
El Estado capta recursos con sentido social. El medio, ha de vivir de sus medios, a saber, la circulación y el rating y la publicidad comercial, sobre todo, pues la publicidad polí­tica es veleidosa y por lo regular, se rige con un solo vaso comunicante, el siguiente, “estás conmigo o contra mí­”.
Francisco I. Madero estuvo consciente. Cerró la llave y la mayor parte de la prensa escrita de la Ciudad de México se le fue encima. 15 meses duró en la presidencia de la república.
Tan es así­ que, por ejemplo, cuando Yunes Linares cerró la llave a la mayor parte de los medios en Veracruz, un montón de periódicos, noticieros hablados y diarios digitales cerraron, en tanto otros, redujeron páginas y despidieron personal… y siguen.
En la Ciudad de México, muchos medios continúan dando las gracias a trabajadores de la información. La llave federal sigue cerrada y ni una gota sale de la llave.
Y si algunos periodistas han sido incorporados al gabinete federal se debe, entre otras cositas, a que son obradoristas, y si de acuerdo con la Cartilla Moral el amiguismo está prohibido en la vida pública, todo indica, hay excepciones.

VIERNES
Utopí­a de AMLO

No más medios financiados desde el gobierno.
No más recursos públicos para despotricar contra polí­ticos adversarios o enemigos, ni siquiera, vaya, a medios incómodos.
No más medios atemorizados por si publican textos incómodos y los excluyen del presupuesto oficial.
No más empresarios periodí­sticos enriquecidos a la sombra del poder a cambio de tirar incienso al polí­tico o gobernante de enfrente.
No más campañas negras desde alguna zona obscura del poder, manejadas en la prensa.
No más erario tirado en las cañerí­as mediáticas.
He ahí­, digamos, la utopí­a, el deseo, la firmeza, el objetivo, los principios de AMLO, el presidente, con y ante los medios y que habrá de incidir en el resto del paí­s, sobre todo, con los gobernadores y presidentes municipales de la izquierda.
Los polí­ticos ejercen el poder y gobiernan y los medios informan, vasos comunicantes que nunca debieran cruzarse.