En un audio, la secretaria de Trabajo y Previsión Social del gobierno de Veracruz, Marí­a Guadalupe Argí¼elles Lozano, "se lava las manos" y "cura en salud.
Y se "cura en salud" anunciando que su hijita, Quetzalli Cárdenas Argí¼elles, sin cédula profesional, fue nombrada Jefa del Departamento Jurí­dico y de Amparos de la propia secretarí­a donde ella es titular, jefa máxima, secretaria de Estado, alto cargo en el gabinete legal del gobierno del Estado.
Y, al mismo tiempo, dice, exalta, magnifica y reitera orgullosa de su nepotismo, igual que el diputado local José Manuel Pozos Castro, que en ningún momento es por el nepotismo, sino por la extraordinaria capacidad profesional de su hija.
Además, la hija carece de cédula profesional.
La república amorosa en su máximo decibel en Veracruz.
La Cuarta Transformación del Paí­s aterrizando en la tierra jarocha.
La Cartilla Moral del escritor Alfonso Reyes, "en la plenitud del pinche poder" como decí­a el clásico.
Antes, la secretaria de Trabajo logró encarcelar al cacique de su pueblo, Chicontepec, ex diputado local y ex presidente municipal, Manuel Francisco Martí­nez Martí­nez, acusado de haberla secuestrada a ella y a su esposo, Gonzalo Vicencio Flores, fallido candidato a presidente municipal del pueblo indí­gena.
Ahora, y en competencia con el diputado presidente de la Mesa Directiva de la LXV Legislatura, su hijita... a un cargo público.
¡Hosanna, hosanna, y que sirvan igual para todos, la casa paga!
Y el gobernador, callado.
Y el secretario General de Gobierno, callado.
Y la Contralora con su código de ética, callada.
Y la LXV Legislatura, callada.
¡Vaya Cuarta Transformación de Veracruz!
Igual que en el priismo, pues.
Y que en el panismo.
Y que en el perredismo.
Lo decí­a Lampedusa: cambiar para que todo siga igual.