Y se gritan con el ronco pecho de los fanáticos en el estadio con unas chelitas en el cuerpo para fermentar el corazón.
Por eso, digamos, y con la marca futbolera, en Cuitlalandia se la pasan gritando a cada rato que “Vendrán tiempos bonitos, muy bonitos, lo bonito de lo bonito”.
Incluso, se trata del mismo estribillo de “El dos de palacio” cuando cacarea como repique de las campanas de la iglesia que el Fiscal “es un gí¼evón, inútil y pendejo”.
Y es que entre más se gritonee más se fortalece el sexenio de la izquierda en el Veracruz pobre, jodido y miserable.

LUNES
Desmentir rumores

Una caracterí­stica de “Los Tiburones Rojos” y que incluso pudiera denominarse maldición…sin llegar, claro, a la maldición gitana de que se habló tanto en la pelí­cula “Juan del diablo”, es que los escualos pierden y pierden y pierden en caí­da libre, sin que nadie detenga el tobogán de la vergí¼enza.
Y, bueno, la Cuitlalandia que se vive y se está padeciendo está atrapada y sin salida en la ruleta rusa.
Por ejemplo, y lo que resulta inadmisible:
El góber está dedicando el mayor esfuerzo y empeño en revirar a las anónimas redes sociales hasta en las cosas más insulsas, superficiales y frí­volas.
Un ejemplo: el desmentido de que Héctor Yunes Landa, con permiso para ausentarse del Congreso de la Unión porque fue operado de un tendón en la mano, serí­a incorporado a su gabinete.
Otro ejemplo: el desmentido de que su secretario General de Gobierno serí­a renunciado y su lugar lo ocuparí­a el diputado federal, Rafael Hernández Villalpando.
Y es que cuando, digamos, se aclaran las voces del anonimato en las redes sociales expresa la inmadurez humana, social, polí­tica, moral y ética.

MARTES
El arte de poner apodos

Una tradición en el fútbol es poner apodos a los jugadores. Sin apodos, nadie existe. Y más en pueblos de Veracruz, como Alvarado, por ejemplo, uno de los favoritos de Cuitlalandia, donde los habitantes tienen sobrenombres.
Incluso, en el siglo pasado hasta un folletí­n con los sobrenombres de la población fue publicado por la Casa de la Cultura.
Casi 3 meses después de iniciado el sexenio de izquierda, el góber y el secretario General de Gobierno a quienes en otros tiempos llamaban “El uno y el dos”, tienen apodos relevantes.
Por ejemplo, en las redes sociales les llaman “El gordo y el flaco”.
También “Los dos chiflados”.
Incluso, mientras al góber llaman el góber fifí­, el góber salsero y el góber sabadaba, al titular de la SEGOB jarocha llaman “El bola ocho”, describiendo así­ su figura fí­sica que tanto éxito tiene entre sus seis y siete edecanes, una de ellas, la preferida, originaria, se afirma, de Villa Aldama.
En Alvarado hay gente a quien nadie conoce por su nombre inscrito en el Registro Civil, sino por su apodo, pues todo el mundo así­ les llama.

MIÉRCOLES
La vida, más allá del estadio

En el fútbol, cuenta Juan Villoro, es más importante “lo que ocurre en la vida que circunda que en el estadio”.
Igual en Cuitlalandia.
Por ejemplo, el misterio sobre las razone para nombrar al profe stripero, Zenyazen Escobar, secretario de Educación.
El misterio para nombrar a Francisco Bravo subdirector del Instituto del Deporte.
El misterio para designar secretario de Salud a “El besucón”.
El misterio para imponer al diputado Juan Javier Gómez Cazarí­n como presidente de la Junta de Coordinación Polí­tica de la LXV Legislatura.
El misterio para otorgar la secretarí­a de Desarrollo Económico a un recomendado del senador Ricardo Ahued Bardahuil.
El misterio para concesionar la dirección del DIF estatal al diputado federal, Ricardo Exsome Zapata.
Entre otros raros y extraños nombramientos.
Pero, bueno, si en el fútbol la vida está hecha de misterios resulta más fácil indagar la causa que en la polí­tica, con todo y que contrataran al detective estrella de Paco Ignacio Taibo II, aquel que suele metérsela doblada a los enemigos y adversarios, tirios y troyanos.

JUEVES
Supersticiones y azares

En fútbol, “los goles dependen del certero remate de cabeza o el toque para pegarle al balón ”˜de tres dedos”™, pero también de supersticiones, azares y leyendas” (Juan Villoro).
Ok.
También en Cuitlalandia.
Por ejemplo:
Si Papá AMLO se purifica con los indí­genas quienes le echan incienso para exorcizar a los demonios, también Cuitláhuac.
Si Papá AMLO pide perdón a los padres y familiares de los estudiantes desaparecidos de Ayotzinapa, de igual manera Cuitláhuac a los padres de los 5 chicos de Playa Vicente levantados en Tierra Blanca en el duartazgo.
Se trata, entonces, de azares… que entran a la leyenda popular y se enclavan en una superstición: “Haz el bien sin mirar a quién”.
Claro, en los casi tres meses del sexenio se han dado “remates de cabeza”, como por ejemplo, el secretario General de Gobierno con su cabeza metida en la destitución (fallida) del Fiscal, quien se mantiene atrincherado en el palacio de justicia.
El otro “remate de cabeza” fue contra el diputado de MORENA, José Magdaleno Rosales, quien como siempre “agarró el toro por los cuernos” y lo dijo así­:
“Yo deseo seguir en MORENA. Pero si me expulsan, me voy”.
Ante todo, advirtió, la dignidad.

VIERNES
La mano de Dios…

Hubo un tiempo en el fútbol en que nadie pelaba a los reporteros. Otro en que salvo el tiempo de Luis “El Pirata” de la Fuente, los Tiburones Rojos la han pasado en el sótano con todo y cada uno de los ex gobernadores.
Pero en el mundo global, lo más imborrable es la llamada “Mano de Dios”, aquella cuando “Maradona engañó al árbitro anotando con el puño”.
Y si el fut necesita siempre de “La mano de Dios”, en Cuitlandia el fenómeno esotérico, digamos celestial, se repite.
Por ejemplo:
“La mano de Dios” es la mano de AMLO.
Todos, precisó el senador Ricardo Monreal, ganamos en las urnas gracias a AMLO”.
Sólo le falta decir “no se hagan peni… tentes”.
Durante tres dí­as, AMLO recorrió Veracruz para dar oxí­geno polí­tico a Cuitláhuac.
Y si es cierta la versión de que la Fiscalí­a General de la nación trabaja en un operativo contra Miguel íngel Yunes Linares por un presunto desví­o millonario de recursos, entonces, Cuitlalandia sacará boleto, digamos, para ocupar la titularidad de la Conferencia Nacional de Gobernadores, CONAGO.
Es decir, “La mano de Dios”.
Y más, luego de que el sacerdote de la Teologí­a de la Liberación, José Alejandro Solalinde Guerra, presentara en sociedad al nuevo Niños Dios con la cara de AMLO.