Treinta y siete mujeres asesinadas en lo que va del primer sexenio de izquierda.
Queda manifiesta la incapacidad, principio de Peter, de la secretarí­a de Seguridad Pública, pero también de la Fiscalí­a.
Y es que si los malosos miran y advierten que cometen un feminicidio más y otro y otro y otro y ningún detenido, entonces, "se crecen al castigo".
La inseguridad y la impunidad juntas, hermanitas gemelas, como el mal decimónico emanado de la caja de Pandora.
¡Cuánta falta hace una Lisí­strata, la heroí­na en la obra cumbre de Aristófanes, que convoca a una huelga sexual para que sus hombres, enloquecidos con la guerra, las tomen en cuenta!

DOS. Seis feminicidios en menos de una quincena

La mujer número 37 asesinada en Veracruz fue, ahora sí­ como dicen los teóricos, por violencia intrafamiliar.
En Papantla, un albañil de 42 años, Alfredo "N", agarró la onda etí­lica con los amigos y cuando llegó a casa echó pleito a su esposa, Anabel Juárez Hernández.
Pero enloquecido con el alcohol, y luego de tundirla a golpes, acaso porque en Veracruz los demonios andan sueltos como descubrió el diputado local, ex priista, ex panista y ex perredista, José Manuel Pozos Castro, el albañil prendió fuego a la casa.
Y entonces, y toda vez que "Dios castiga sin palo y sin cuarta", y creyéndose Herodes luego de incendiar Roma, se quedó dormido.
Y cuando los vecinos avisaron a la policí­a y hallaron el cadáver de la mujer ya calcinado el tiempo les alcanzó para detenerlo.
La lista de feminicidios solo en el mes de febrero cubre los municipios de Papantla, Amatitlán, Xalapa, Zongolica y Cosoleacaque.
Seis en lo que va de febrero.

TRES. Fracaso de varios secretarios

En la presidencia de la república, Lázaro Cárdenas del Rí­o quedó impresionado con un informe del secretario de Salud sobre el consumo de alcoholismo en el paí­s, y de paso, claro, de los estragos de la violencia intrafamiliar.
Entonces, cabildeó con las fábricas cerveceras y de alcohol y todas aceptaron reducir la venta, y más en las regiones indí­genas, campesinas y obreras.
El asesinato de Anabel Juárez consumado en Papantla recuerda la polí­tica de salud pública asumida por Cárdenas, uno de los héroes de AMLO, el presidente, y que solo como referencia se ventila en el carril mediático.
Pero 37 mujeres ejecutadas en un tiempo insólito de 75 dí­as (una cada dos dí­as) prende las farolas en el gobierno de Veracruz porque más allá del pleito verdulero para tumbar al Fiscal significa que varios ejes polí­ticos están fallando, como por ejemplo, las secretarí­as de Salud, Educación y Desarrollo Social, pero también de Seguridad Pública y la Fiscalí­a, y los DIF tanto estatal como municipales.