La vida por un sueño
Alma Aleida Sosa fue jueza estelar en Pacho Viejo para encarcelar a los duartistas (políticos, jefes policiacos y policías) acusados del desvío de recursos y desaparición forzada, entre otras cositas. De pronto llegó la Cuitlamanía y, "antes de que el gallo cantara tres veces", fue removida y enviada a cubrir, ajá, un interinato en Ozuluama, en el otro extremo de Veracruz. Y, sin embargo, ella sigue firme soñando con una de las 13 magistraturas del Tribunal Superior de Justicia, que disputan 433 abogados.