De la Cuitlamanía a la Cuitlamiña
•Los resbalones de los políticos en el primer sexenio de izquierda evidencian la efectividad en el arte de gobernar
•Más allá de una política efectiva, a la altura de la demanda social, el ejercicio del poder lleno de frivolidad como si nada pasara en un Veracruz con 6 de los 8 millones de habitantes en la miseria, la pobreza y la jodidez
La locura polÃtica y social está llegando a su más alto decibel en la CuitlamanÃa. Incluso, con el riesgo de que la CuitlamanÃa, una filosofÃa de mirar la vida, brinque a la Cuitlamiña y que significa la destrucción de la república amorosa, incluÃda la Cartilla Moral del escritor Alfonso Reyes escrita hace 75 años, tiempo distante y demasiado lejano para el México actual dice el politólogo Carlos Ronzón Verónica.
Algunos de los resbalones de la CuitlamanÃa son los siguientes y en donde la proporción humana se está diluyendo.
Uno. Mientras en Veracruz, Luis Antonio Pérez Fraga, “El polloâ€, presidente del comité de carnaval vendió la esperanza de que Salma Hayek (la jarocha más sexy en el mundo), Yuri (la artista vuelta al cristianismo, Adriana Abascal (la exitosa jarocha en Europa) y Ana de la Reguera (la fans de AMLO, el presidente), menos Adriana Fonseca (tocando puertas en Estados Unidos), empujaran la fiesta de la carne en el mundo, incluido Europa, en el poblado “El Chavarrilloâ€, lanzaron -->
Luis Velázquez
la brillante posibilidad de que Barack Obama, el ex presidente de Estados Unidos, vendría a su carnaval bajo el argumento de que el pueblo tiene las mismas raíces africanas que el ex presidente de Estados Unidos.
Bien decía Napoleón Bonaparte, la chamba de un político es vender esperanzas.
Dos. El folklore del secretario General de Gobierno, Éric Patrocinio Cisneros, el nuevo Cristo negro de Otatitlán, ofreciendo de regalo navideño a los 8 millones de habitantes de Veracruz la destitución del Fiscal Jorge Wínckler, y ante el temor del fracaso, mejor regalo para los niños en día de reyes.
Tres. El ex diputado federal y diputado local, expriista, expanista, experredista, y ahora, morenista, José Manuel Pozos Castro, presidente de la Mesa Directiva de la LXV Legislatura, alardeando el orgullo de su nepotismo con su hijo subsecretario de Finanzas y Planeación.
PITORREO STRIPERO
Cuatro. La flamante diputada local por el distrito de Poza Rica, Adriana Paola Linares Capitanachi, asegurando que los medios presionan al gobernador con la estadística de la muerte, la violencia y la orgía de sangre, porque es demasiado pronto para exigir resultados.
Simple y llanamente, y ante la debilidad argumentativa, una queda-bien, igual que Pozos Castro, quien así deseó, acaso, congraciarse con Cuitláhuac García por el nombramiento de su hijito.
Cinco. La secretaria de Turismo, Xóchitl Arbesú, posición de la secretaría de Energía, Rocío Nahle, en la Cuitlamanía, tirándose al pozo del caso Actopan, jurando y perjurando que con el atropello policiaco de la Fuerza Civil a los 7 paisanos nacionalizados norteamericanos, en ningún momento se desplomaría el turismo nacional ni internacional.
Y en contraparte, premiada, en el tiempo de la austeridad, con un viaje a Madrid a la Feria Internacional de Turismo, y que como todos saben, sirve para nada, más que, digamos, para pasear, reproduciendo el viejo chorizo priista y panista de hermanar a un municipio con sus homólogos en el mundo.
Tal cual sólo faltaría que Zenzayen Escobar, secretario de Educación, y/o el diputado local, jefe máximo de la Junta de Coordinación Política, antiguo vendedor de automóviles en el sur, Juan Javier Gómez Cazarín, digan que no le tienen miedo a la muerte porque Dios no existe y si Dios no existe tampoco habrá juicio final ni los muertos resucitarán, y por tanto, a vivir la vida local, fifí y salsera a plenitud, porque el pitorreo strippero deja más satisfacciones y placeres.
SORPRESAS DE LA VIDA LOCA
Seis. Aquí, en Veracruz, la cuna del mejor arroz a la tumba y los más sabrosos tamales de masa y garnachas, las ocurrencias y las pifias de la población con gran sentido del humor, los políticos de MORENA, anexos y conexos, solo reproducen la vida loca.
Por ejemplo:
Marlon Ramírez. El priista de todos los tiempos, mudado en un neopanista. Antes, despotricaba contra la yunicidad, y ahora, en su nueva metamorfosis, avalando a Jorge Winckler como Fiscal, para quedar bien con el alcalde Fernando Yunes Márquez, su nuevo amo.
Diana Santiago, Ex priista, presidenta del comité municipal del PRI en Xalapa, convertida en ideóloga de la educación en el tiempo de la educación stripera con Zenyayen Escobar, titular de la SEV.
El sociólogo Édgard González Suárez, ex militante del PRI, PAN, PRD, PT, fidelista y duartista, delegado federal del Instituto de Migración, y quien debió vivir en el siglo XVIII cuando los hombres eran universales y desempeñaban las profesiones más encontradas.
José Manuel Pozos Castro, otro trapecista político, ex militante del PRI, PAN y PRD, encumbrando como el discípulo más fiel y leal de AMLO.
Eleazar Guerrero, primo de Cuitláhuac García, director administrativo en la secretaría de Seguridad Pública con Fidel Herrera Beltrán y Javier Duarte, el político preso en el Reclusorio Norte de la Ciudad de México, subsecretario de Finanzas y Planeación, con un hijo encaramado en la Cuitlamanía en cargos públicos.
Sorpresas, claro, que da la vida loca.
DISCIPLINADOS AL GÓBER FIFí
Siete. Sorpresas, claro, que suele dar la vida. El 90 por ciento de los diputados del PAN, “tirados al piso” de la Cuitlamanía. En unos casos, quizá, porque tienen miedo de que les abran sus expedientes negros y así los tienen azorrillados, como por ejemplo, el caso del diputado, Sergio Hernández Hernández, acusado de gastar el presupuesto en “borracheras, drogas, mujeres y orgías”.
En otros casos, apostando a que los vientos les sean favorables, como las diputadas María Graciela Hernández, Marigraz, y Nora Jéssica Lagunes, votando por la ley AntiWínckler.
La Cuitlamanía, planchando y rasurando la dignidad cívica, política y humana de la bancada panista en la LXV Legislatura, a excepción de las diputadas Marijose Gamboa Torales y Judith Pineda, quienes se mantienen firmes, inalterables.
Ocho. El diputado federal, pluri, Héctor Yunes Landa, ex de todo menos de gobernador, “tirado al piso” de Cuitláhuac García, tocando la puerta del palacio y que se le abriera, claro, porque así el góber de MORENA lo exhibió como un trofeo político y partidista, luego de que su compadre, el diputado local, Juan Carlos Molina Palacios, le acuñara frase bíblica en el año 2016:
--Ni modo, compadre, perdimos la gubernatura contigo, pero a ti te fue muy bien.
Bien también le está yendo al presidente de la Liga de Comunidades Agrarias, quien aterrizado en el Congreso por la vía pluri, se declaró independiente para estar cerca de la Junta de Coordinación Política…, que maneja el billete.
Nueve. El gobernador, el secretario General de Gobierno, los diputados locales de izquierda, más anexos y conexos como los panistas y los presidentes municipales siguen reclamando la destitución del Fiscal Jorge Wínckler Ortiz.
Pero de allí hasta que el pastor presidente de la Red Ministerial Evangélica, Guillermo Trujillo ílvarez, también se agregue al coro, caray, insólito.
Claro, en el duartazgo, Guillermo Trujillo se lanzó “rápido y furioso” en contra del sacerdote José Alejandro Solalinde Guerra, el amigo de AMLO, el presidente, por declarar que Veracruz era un fosario.
Pero, bueno, en nombre de Dios suelen cometerse aventuras políticas y sociales inimaginables de la vida.
Y, claro, los mejores deseos para que la Cuitlamanía bendiga con bienestar social al líder de los evangélicos politizados.