Más aún: deja claro que la decisión superior será, claro, pronunciadas por el gobernador. El Veracruz “de un solo hombre”. El jefe máximo, cuando, caray, bien pudieron remedar la democracia y trasladar a la LXV Legislatura las últimas palabras de la cultura priista en un tiempo donde en el Congreso local hay mayorí­a simple de la izquierda y mayorí­a calificada con diez diputados de oposición sumisos y disciplinados.
Incluso, la convocatoria publicada el domingo 20 de enero raya en la oscuridad. Ninguna palabra, por ejemplo, ninguna frase, ningún concepto sobre, digamos, los objetivos de la Comisión Estatal de Búsqueda.
Quizá, desde el poder público, valores entendidos. Pero ¿valores entendidos con otros organismos operando en la materia?
Cuestión de enfoques, miradas y perspectivas, claro.

PASAMANOS: Hay una ley general en materia de Desaparición Forzada de Personas, Desaparición Cometida por Particulares y del Sistema Nacional de Búsqueda de Personas.
Hay una ley en Materia de Desaparición de Personas para el Estado de Veracruz.
Hay una dependencia para la Búsqueda de Personas.
Hay un Consejo Estatal Ciudadano de la Comisión de Búsqueda.
Hay una subsecretarí­a de Gobernación, encargada de la materia.
Hay unas comisiones en la LXV Legislatura de Veracruz, encargadas, por ejemplo, de la Justicia y Puntos Constituciones, y de Seguridad Pública, y de Procuración de Justicia, y de Derechos Humanos y Atención a Grupos Vulnerables, Igualdad de Género, Atención y Protección de Periodistas, Atención a Migrantes y otra Comisión de Seguridad Social.
Y de ñapa, la Comisión Estatal de Búsqueda que pronto será integrada, pues la convocatoria está en la cancha social, polí­tica y mediática.

CORREDORES: Nada, sin embargo, sobre el objetivo concreto y especí­fico.
Y más, por la siguiente realidad avasallante:
Uno. Según el Solecito de la vocera Lucí­a Dí­az Genao, “en la gubernatura yunista hubo poco más de dos mil desaparecidos entre mujeres, hombres, jóvenes y niños” (Diario de Xalapa, Guadalupe Castillo).
Y todos, por ahora, y de ser así­, en la impunidad, y lo peor, sin que ningún diputado local de MORENA, PT y PES lo ponga en la cancha.
Dos. La desaparición forzada ningún delito grave significa en Veracruz, a pesar de que está considerada “delito de lesa humanidad” en el paí­s y en el mundo.
Y al momento, ningún diputado local se ha ocupado de una iniciativa de ley para.
Tres. 68 policí­as están presos en el penal de Pacho Viejo acusados de desaparición forzada y ningún familiar de las ví­ctimas conoce el estado penal de cada uno.
Cuatro. Y en contraparte, el ex secretario de Seguridad Pública, Arturo Bermúdez Zurita, en libertad bajo palabra, y el otro ex titular de la SSP, José Nabor Nava Holguí­n, por quien la yunicidad ofrecí­a un millón de pesos por datos que llevaran a su ubicación, sigue prófugo de la justicia, y quizá, hasta perdonado.
Cinco. El proceso penal en contra del ex Fiscal Luis íngel Bravo Contreras, acusado de desaparición forzada, entre la cárcel y la libertad condicionada.

RODAPIÉ: Seis. Entre los años 2005 (Fidel Herrera Beltrán) y 2015 (Javier Duarte) se registraron mil 800 desapariciones en Veracruz de acuerdo con el exfiscal, Luis íngel Bravo Contreras, quien así­ lo confesó a reporteros de The New York Times. (Noé Zavaleta, corresponsal de Proceso, libro “Los buscadores”)
Siete. Según el Fiscal Jorge Wí­nckler Ortiz, en la última década “se pudieron haber presentado 6 mil desapariciones en la entidad”.
Ocho. En tales años, varias regiones de Veracruz (Coatzacoalcos, Cuenca del Papaloapan, Veracruz, Córdoba, Papantla, etcétera) “fueron agujeros negros controlados por la delincuencia organizada en complicidad con las corporaciones policiacas locales”.
Nueve. “La PGR continúa ubicando a Veracruz como el primer lugar nacional en el delito de desaparición forzada”.
Diez. Según la Procuradurí­a General de la República, PGR, “en el periodo 2014/2016 habí­a recibido el reporte de 356 personas desaparecidas o no localizadas en Veracruz de un total de 2 mil 411 en el paí­s”.
Once. En el panteón municipal de Xalapa, Palo Verde, “la extinta Procuradurí­a General de Justicia depositó cerca de 200 cadáveres en la fosa común” (Ibí­dem).

BALAUSTRES: Y aun cuando “al buen entendedor pocas palabras”, la convocatoria para elegir la titularidad de la Comisión Estatal de Búsqueda omite la realidad avasallante.
Por el contrario, describe los pasos y los requisitos para…garantizar “el diálogo directo con representantes de organizaciones de la sociedad civil, colectivos de familiares de personas desaparecidas y familiares en búsqueda”.
Deja claro que el aspirante deberá tener “conocimientos y experiencia en derechos humanos y búsqueda de personas, entendimiento de la complejidad de la desaparición de personas y… contar con conocimiento en ciencias forenses o investigación criminal, búsqueda en vida y experiencia en búsquedas de personas en campo”…, digamos, quizá, y como un anticipo del retrato hablado, destinatario ya decidido.
Hacia el dí­a 14 de febrero (dí­a, oh sorpresa, de la amistad y del amor), el órgano técnico de consulta entregará su dictamen para que el secretario General de Gobierno acuerde con el gobernador el nombramiento del primer titular de la Comisión Estatal de Búsqueda.
Mientras, y por lo pronto, en el escritorio de Cuitláhuac Garcí­a hay 433 currí­culos de igual número de aspirantes a las trece magistraturas del Tribunal Superior de Justicia y que de tanto tiempo empollándose, además de la humedad y los ácaros, bien les estarí­an saliendo pepeyotes.
Con todo, más prisa tiene la Cuitlamaní­a por la Comisión de Búsqueda, pues AMLO, el presidente, ya sacó a su Fiscal carnal, y a 50 dí­as del Cuitlalazo anunciado y tres meses fallidos del operativo de la LXV Legislatura, el Fiscal Jorge Wí­nckler Ortiz, como el dinosaurio de Tito Monterroso, sigue ahí­, inamovible.