De cada cien mexicano, el 94 por ciento tiene acceso a la educación primaria.
66 por ciento, a la secundaria.
27 por ciento, al nivel medio superior.
13 por ciento, al superior.
Y sólo uno, a programas de doctorado.
A partir de la anterior ruta crí­tica, Zenyazen habrá, quizá, acaso, digamos, de luchar para mejorar la calidad de la educación y las mejores oportunidades para todos.
Claro, la utopí­a de Ví­ctor Hugo, el autor de "Los miserables", dos veces diputado federal en Francia, de que "todos los niños pobres han de tener derecho a la misma calidad de educación que los niños ricos", podrí­a soñarse en Veracruz con Zenyazen, el gran profe de la izquierda cuyos homólogos lo rechazan.
Por lo pronto, una susodicha asociación de presidentes municipales de Veracruz ha proclamado en la cancha polí­tica, social y mediática que todos los estudiantes que aprueben el examen de admisión en la Universidad Veracruzana y sean rechazados por falta de espacios serán becados para estudiar en Cuba, el único paí­s en el mundo con quien AMLO, el presidente, tiene vasos comunicantes.