Crisis política
•Por Gabriel García Esquivel
La crisis que viven los partidos políticos en el estado de Veracruz no tiene precedentes; los grupos se han fragmentado, los comités estatales y la renovación de estos tienen a la militancia y los liderazgos en plena batalla, divididos y atrincherados, casos específicos, el PAN y PRI. En el PRI no pueden tomar...
el acuerdo entre los que quedan para tener un presidente de unidad y que pueda dialogar con todos los grupos; el pleito también es porque buscan la presidencia del partido como un trampolín para negociar con el partido en el poder. Mientras eso sucede las oficinas de los comités municipales del PRI, muchas cerradas, sin luz y agua, se convirtieron en espacios fúnebres.
El PRD se convirtió en nada, resultado de la falta de liderazgos, el partido del sol azteca se desmoronó después de estar al servicio del PRI en los dos últimos sexenios gobernados por el Fidel Herrera y Javier Duarte, este último decía, - el PRD es mío- al grado que Javier Duarte ponía candidatos en el PRI y PRD , - argumentando “como quiera con cualquiera de los dos voy a ganar”.
Movimiento Ciudadano no pudo más, se colgó de las valencianas de la coalición con el PAN y PRD en el pasado proceso, -era su salvación- pero fue alcanzado por su destino, propiciado por la falta de acuerdos con su líder moral, Dante Delgado. MORENA, que ahora es gobierno no ha podido mandar una señal clara en apoyo a las decisiones y la nueva forma de gobernar, tanto del presidente Andrés Manuel López y el gobernador Cuitláhuac García. Los partidos cada día más lejanos de los ciudadanos, solo cercanos para resolver los problemas de grupo.
Hace 18 años Fidel Herrera Beltrán planeó con quien llegar al gobierno, entre las acciones fue crear un grupo, una nueva clase política de jóvenes, a quienes no les enseñó el oficio de la política, sino como vivir de ella, Erick Lagos, Jorge Carvallo, Javier Duarte, Carolina Gudiño, formaron parte de ese ramillete de jóvenes que hoy están enriquecidos pero divididos para poder hacer un proyecto que le permita al PRI el poderse recuperar. Pero al mismo tiempo, entre ellos está la lista de los candidatos a la presidencia del comité estatal del PRI, Carolina Gudiño, Marlon Ramírez Marín, Antonio Benítez Lucho, forman parte del listado de quienes desean reorientar al priismo en Veracruz, por otro lado, también está lo que decida y crea conveniente el diputado federal Héctor Yunes Landa, y el presidente de la CNC en el estado de Veracruz, Juan Carlos Molina Palacios.
Si ellos no se ponen de acuerdo el PRI no tendrá posibilidades de ir a ninguna contienda, la historia de ellos es algo así como adinerados, pero divididos.
Joaquín Guzmán Avilés, ex candidato a la presidencia estatal del PAN, este fin de semana presentó un recurso de impugnación en la comisión de justicia del partido, que a su vez fue remitido ante el tribunal electoral de Veracruz, (TEV) contra “el triunfo” de Pepe Mancha, el candidato de Miguel íngel Yunes Márquez, argumentando que existieron inconsistencias, presentado en su momento como prueba todas las actas de la votación computadas con lo que logró el triunfo con prácticamente el 50% de la militancia a su favor. El ex alcalde de Tantoyuca, Guzmán Avilés dejó en claro que el proceso puede ser largo, tiempo en el que no habrá una dirigencia formal, parece que no hay forma de dialogar entre ellos, el PAN es el partido que más está perdiendo, no tiene forma de como ser una verdadera oposición ante los errores del gobierno inexperto de Cuitláhuac García.
Los partidos políticos en Veracruz se están colapsando en medio de la disputa por el poder y el inicio de la larga carrera por la sucesión, porque ven en Cuitláhuac García un gobernador débil, ante ello hay que ganar terreno y capitalizar todos sus errores.
En MORENA, con casi dos meses en el poder hay tres aspirantes a la gubernatura, - no me imagino al final del sexenio- Erick Cisneros, el secretario talachero, Ricardo Ahued, (senador) y la zacatecana Rocío Nahle, entre ellos empezarán a fragmentar al partido porque se escudan en el vínculo con el presidente de México para actuar por su propia cuenta en la loca idea de ser gobernador.
En el PAN el candidato natural es Miguel íngel Yunes Márquez, pero si no acuerda, podría entrar Julen Rementería al quite, mientras que, en el PRI, formado, Héctor Yunes Landa, pero con esta crisis, cualquier cosa puede pasar.