45 días de Cuitláhuac, 200 muertos
Ignacio Carvajal
•Cuitlamanía, sinónimo de baño de sangre en Veracruz
•La nueva administración del morenista Cuitláhuac García Jiménez, sin aterrizar estrategia para frenar violencia
•En promedio son asesinadas cuatro personas en distintas ciudades de Veracruz
•De esos, al menos 26 son mujeres a quienes han dado muerte en las más brutales formas
Desde que llegó el nuevo gobierno, el pasado primero de diciembre, a la fecha, suman 200 homicidios en la entidad, y es así, con este baño de sangre, que Cuitláhuac García Jiménez recibirá en unos días al Presidente de la república, Andrés Manuel López Obrador.
El mandatario ha sido claro, los resultados de su estrategia se verán reflejados en poco más de 24 meses, en tanto, las balas no se equivocan y siguen dando en el blanco.
Coatzacoalcos, San Andrés, Xalapa, Córdoba y Acayucan, las ciudades más violentas y en donde más ganancias le han quedado a las agencias funerarias.
A esta lista de tragedia regada por el sur y norte de Veracruz, se agregan unos 26 homicidios de mujeres, de los cuales la mayoría encuadra en hipótesis para calificarlos de feminicidos.
Y además, una lista de 38 secuestros cometidos en su mayoría contra estudiantes y trabajadores del sector educativo.
Durante el fin de semana, mientras la delincuencia campeaba sin freno, el gobernador del estado tuvo distintos eventos relacionados en su agenda, pero al que le dio más promoción fue su presencia en el encuentro deportivo de los equipos de pelota Chileros de Xalapa contra los Tobis de Acayucan, propiedad de las hermanas Regina y Fabiola Vázquez.
Entre los últimos muertos que dispararon el conteo a 200 víctimas está un joven asesinado anoche en unas escalinatas en la colonia México, al parecer por una disputa entre bandas narcomenudistas; el maestro René Rivera, asesinado de seis balazos en Misantla; un joven en Xalapa a quien asaltaron y ahorcaron para llevarse sus pertenencias; un sujeto desconocido, cuya cabeza fue abandonada en una zona turística en Tecolutla.
Así como el ataque contra un vendedor de flores en el panteón de Barillas de Coatzacoalcos. Esa víctima ya había sido amenazada que debía derecho de piso.
En diciembre pasado, el primer mes de gobierno del mandatario, se cerró con 138 víctimas, al cierre del conteo periodístico sobre homicidios dolosos en la prensa, suman 62 víctimas, con lo cual suman los 200 muertos producto de la violencia.
El 2 de enero, en el puerto jarocho, el gobernador reconoció que su primer mes de gestión dejaba saldo de más de 100 víctimas, pero culpó al fiscal general, Jorge Wínckler, pues al no efectuar investigaciones, persiste la impunidad.
Indicó que le tocaba al fiscal ponerse a trabajar para sacar adelante el tema de las investigaciones y que los delincuentes entiendan que no hay impunidad.
El titular de la Secretaría de Gobierno, Eric Patrocinio Cisneros Burgos ha sido el ariete contra la guerra a Wínckler que no le ha dado resultados, primero dijo que su cabeza iba a ser su regalo de navidad, luego, de año nuevo, de ahí, de Reyes Magos y ahora, se está a la espera que lo anuncie para La Candelaria.
Fue el dos de enero cuando Cuitláhuac dijo desde el puerto jarocho que la violencia estaba siendo algo notorio, pero lo minimizó al decir que es algo que se trae desde pasadas administraciones, y en parte, que era la herencia de los gobiernos de Javier Duarte de Ochoa y Miguel íngel Yunes Linares.
En ese encuentro con la prensa, prometió a los veracruzanos bajar los índices de violencia en los siguientes dos años, con una estrategia que abarcaría la lucha contra la delincuencia y la generación de empleos.
Durante su asistencia a las comparencias para la Guardia Nacional en la Ciudad de México, también reconoció que en la entidad había unos seis grupos delincuenciales a los cuales no tenía capacidad para combatir, y por ello era urgente la presencia fuerzas federales.
Sin embargo, la violencia que se ha visto en los últimos días, han sido notorios los delitos brutales cometidos por ciudadanos comunes, como el del viernes por la noche en la colonia Teresa Morales de Coatzacoalcos, dónde un hombre le dio muerte a tubazos a su suegro porque le dijo que ya se buscara un trabajo pues no lo iba a mantener más.
García Jiménez y su gabinete lanzaron a finales de diciembre en Coatzacoalcos un operativo en el cual participarían más de mil efectivos, pero al momento la violencia sigue cabalgando y sin dar tregua.