Desde las 10:00 horas, decenas de vecinos y amigos de la familia se concentraron en la vivienda donde por dos dí­as fueron velados los cuerpos de las ví­ctimas.
Luego uno a uno fueron sacados los ataúdes con los cuerpos de la niña Blanca Itzel Morales Romero, de 12 años; sus padres Alfredo Morales González y Maribel Romero Vázquez, de 32 y 27 años respectivamente, además de su abuela Elia Alicia Romero Vázquez, de 38 años.
En la colonia Jazmí­n, otro grupo de civiles despedí­a el cuerpo del joven Sebastián Morales Flores, de 22 años, también pariente de las otras ví­ctimas.
El múltiple homicidio ocurrió la noche del pasado jueves, en una vivienda de la colonia Revolución o también conocida como "Siete Vicios", donde irrumpieron varios sujetos armados, que llegaron en dos camionetas y tras ingresar al inmueble rafaguearon a los hoy occisos, así­ como a una joven de 21 años que sobrevivió al ataque.
En el lugar, habí­a contenedores con combustible, que presuntamente era comercializado de forma clandestina.
Los féretros fueron colocados en carrozas de la funeraria Gutiérrez de Orizaba; luego, encabezados por un grupo de músicos y acompañados por personas que llevaban globos blancos, los cuerpos fueron trasladados a la iglesia de "Nuestra Señora de Santa Ana", en el centro de la cabecera municipal.
Un ambiente de tristeza y dolor invadió a los asistentes al sepelio, mientras acompañaban a los cinco ataúdes.
Durante una hora de homilí­a, los deudos fueron confortados con palabras de aliento del sacerdote y más tarde, entre cantos y oraciones, se encaminaron hacia el cementerio.
Fueron más de tres horas las que transcurrieron, mientras con rezos, cantos y oraciones, los dolientes despedí­an a sus seres queridos, quienes uno a uno fueron sepultados.
Los hoy finados eran personas de escasos recursos, incluso durante los dí­as que fueron velados un grupo de jovencitas se encargó de salir a realizar una colecta para ayudar a la familia con los gastos funerarios, ya que aunque el alcalde Octavio Misael Lorenzo Morales brindó apoyo, se conoció que sólo aportó una mí­nima cantidad para el pago de los ataúdes, que juntos ascendieron a unos 35 mil pesos.
Aun cuando las autoridades mantienen hermetismo sobre el desarrollo de las investigaciones, se conoció que un sujeto y dos mujeres, en un vehí­culo, fueron capturados por la Policí­a Ministerial, como presuntos implicados en la masacre.
Asimismo, en redes sociales circularon mensajes anónimos en los que se le atribuyó el múltiple homicidio a un supuesto grupo delictivo.
Los autores del escrito, con matices de amenazas, también condenaron el hecho de que hayan sido asesinadas una niña y dos mujeres.