“Nuestros hijos no son botín político”
•Padre de Gibrán Mártiz repudia variación de medida cautelar al ex secretario de Seguridad Pública
•Lamenta que casos de hijos de aparecidos o asesinados en el gobierno de Duarte sean usados como botín político
•Mala señal que salgan los duartistas para los defensores de derechos humanos y quienes buscan justicia
Ignacio Carvajal
Efraín Mártiz, padre del cantante Gibrán Mártiz, descalificó que autoridades judiciales le hayan variado la medida cautelar a Arturo “N”. Aseguro que esto pone en mal al naciente gobierno del morenista Cuitláhuac García Jiménez, pues se está abriendo las puertas de Pacho Viejo a personas peligrosas.
“Nos estamos dando cuenta de lo que realmente van a ser estos seis años, de persecución y de libertad a todos esos asesinos de nuestros hijos, nos damos cuenta que son parte de este gobierno y de este gobernador”.
Su hijo, Gibrán Mártiz, finalista del concurso de canto La Voz México, y compositor de música juvenil, fue víctima de desaparición forzada y homicidio a manos oficiales de la SSP, cuando Arturo Bermúdez era titular de la SSP, en enero del 2014.
Efraín Mártiz, con el apoyo de algunos amigos, realizó la investigación para saber qué había pasado con su hijo, pues la primera versión dada por las autoridades, es que había sido abatido por la policía cuando el chico, y otros supuestos maleantes, se enfrentaron a la autoridad.
Al ser ignorado por las autoridades, y al notar que buscaban incriminar a su hijo, él comenzó su propia investigación y encontró que su muchacho, había estado cerca de la residencia de Arturo Bermúdez, en Xalapa, y también en el cuartel de Lencero.
Esos datos los entregó a la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, que en mayo de 2015 emitió la primera recomendación por desaparición forzada contra el gobierno de Veracruz; y se detuvo a lo oficiales responsables de la detención ilegal de Gibrán y dos amigos; aunque el clamor de Efraín Mártiz siempre ha sido aplicar justicia al ex jefe de la SSP por este caso.
Y en esos años, el que hizo la investigación por el lado de la fiscalía, recordó, fue Luis íngel Bravo Contreras, quien realmente se dedicó a solapar a Bermúdez no por complicidad, sino por miedo.
Efraín Mártiz lamentó que los jueces hubieran considerado variar la medida cautelar al ex jefe del C-4, pues “da tristeza todo lo avanzado con el gobierno anterior, de alguna forma, los que buscamos justicia, lamentable que este gobierno deje salir impune a estas personas”.
A su parecer, los hijos desaparecidos y víctimas de la policía con Javier Duarte de Ochoa, están siendo usados como “un botín político”.
“Es inconcebible como cambian la ley, soltando a esta personas que se puede mover con total libertad de impunidad, su ceguera que tienen por la venganza contra el gobierno anterior, contra el fiscal, hace que segundas personas, como las víctimas, nos veamos afectados”.
La forma en que está reaccionado el gobierno de Morena con estos casos, “es como una revancha de echar abajo del trabajo de otros, la verdad da tristeza, espero que los demás puedan hacer cosas diferentes, puedan ver la manera de llamar la atención del nuevo gobernador, pues este tipo de cosas no las podemos permitir”.
Y no se puede permitir que “nuestra desgracia, nuestros hijos asesinados, sirvan de botín político para ganar adeptos y seguidores o tomar venganza de lo que hizo el gobierno de Yunes Linares por medio del Fiscal”.
Puntualizó que “la verdad estoy muy enojado, me enoja que actúen así, si así están desde el principio ya sabemos que tipo de gobierno nos va tocar”.
“Que realmente van a ser seis años de persecución y de libertad a todos esos asesinos, que nos damos cuanta que son parte de este gobierno y de este gobernador, la verdad estoy muy molesto porque sé como se manejan este tipo de cosas porque estuve ahí, muchas veces, y las caras que ponían estas personas es de total des interés a solucionar los problemas de nosotros, los padres que tenemos hijos asesinados y desparecidos.
Mártiz deploró estos hechos por haber constado la forma en que se manejó la SSP en los años de Duarte, pues los oficiales que perpetraron la desaparición de su hijo y de sus dos amigos, resultaron premiados con placas de taxis, desde la SSP, para que tuvieran empleo después de que se tuvieron que dar a la fuga por la recomendación de la CNDH.
Aunque acotó que ni el gobierno de Duarte de Ochoa ni el de Yunes Linares han hecho algo para reparar el daño, como lo ordenó la CNDH en la multicitada recomendación.