Primero, desaparecida, y en las primeras horas del sexenio local reportada por su familia.
Luego, más tarde, su cuerpo sin vida y en pedacitos metidos en dos bolsas negras tiradas cerca de la carretera federal Veracruz-Córdoba, a la altura de Yanga.
Se llamaba Samantha Aparicio, de unos 25 años de edad, originaria de Córdoba, sustraí­da de su casa con violencia.
Madre de una niña.
Entonces, de pronto, y desde alguna zona oscura del poder, su facebook se volvió famoso porque en "las benditas redes sociales" (así­ les llama AMLO) apareció una foto donde ella muestra, asegún, que su legí­timo sueño giraba alrededor de R-15, un montón tendidas en el piso como si fuera un tianguis en Estados Unidos en el Mercado de Las Pulgas.
Pero "haiga sido como haiga sido", se trató del primer feminicidio en la era de la izquierda en el ejercicio del poder en la tierra jarocha.
Veracruz, campeón en el asesinato de mujeres.

PASAMANOS: De pronto, ¡zas!, la familia la reportó como desaparecida.
Y entonces, que aparece.
Pero muerta.
Y según la versión oficial de la secretarí­a de Seguridad Pública, porque un reporte anónimo avisó en tiempo y forma.
El o los asesinos destajaron su cuerpo como se destaja la carne de res en la carnicerí­a del mercado popular.
La saña y la barbarie por delante.
La violencia recrudecida.
El terror y el horror.
Sin misericordia ni piedad para los muertos.
Y más tratándose de una mujer.
Por más y más, digamos, grave que haya sido, si así­ fuera, su delito, su pecado, su falta.
A un lado de su cadáver, ninguna cartulina como se ha estilado en otras latitudes de Veracruz en el bienio anterior y en el sexenio anterior y que han servido para encuadrar en un crimen de la delincuencia organizada.
El primer feminicidio del gobernador que 48 horas después ningún Colectivo de Desaparecidos ni tampoco ninguna ONG de feminicidios habí­a levantado su voz.
De enero a noviembre del año que termina, con Miguel íngel Yunes Linares, 71 homicidios de mujeres y ciento once feminicidios.
El primer año del sexenio de MORENA apenas está caminando.

CORREDORES: El feminicidio del primero de diciembre fue en la región de Córdoba, ahí­ mismo donde semanas anteriores fue asesinada (que por confusión) la hija de la diputada federal de MORENA, Maricarmen Medel Palma.
Entonces, el góber electo dijo que el feminicidio se combatirí­a mediante la Coordinación Estatal para la Construcción de la Paz (una estrategia del presidente Andrés Manuel López Obrador, reproducida ya en diecisiete estados del paí­s), y que en el caso de Samantha Aparicio, ninguna declaración formuló.
Simple y llanamente, su titular calló.
El silencio, como lenguaje indicativo y significativo.
Claro, nunca, jamás, será igual ser polí­tico opositor para la crí­tica severa a ser jefe del Poder Ejecutivo Estatal en funciones.
Y eso que al golden boy de AMLO en Veracruz "se le cocí­an las habas" por sentarse en la silla embrujada del palacio y por volverse "de borracho en cantinero".
Córdoba, Orizaba, Ciudad Mendoza, Rí­o Blanco, la región, convertida en una de las zonas más violentas de Veracruz, el Veracruz, ajá, declarado en "crisis humanitaria" al nivel, digamos, del Medio Oriente, Etiopí­a, Siria, Afganistán.
La región de la barbarie donde los cárteles Jalisco Nueva Generación y los Zetas según decí­a Yunes Linares se disputan la jugosa plaza Veracruz.

BALAUSTRES: Las redes sociales recordaron de la siguiente manera a Samantha como escribiera el cronista Ignacio Carvajal:
“Me acuerdo como eras la envidia en la secundaria muy guapa mi niña :( , siempre tan alegre , danzando de allá para acá , tan buena onda !!! Siempre riendo , ! Tqm a pesar de que nos llevamos 1 siempre fuiste buena onda , el dí­a que te encontré en la feria esas menajes de wattsap saludandome tqm DESCANZA EN PAZ😔😖😭😭😭😭🙍😫 Sami”, le publicó su amiga Itzel Saanchez.
“Aún recuerdo el primer dí­a que te conocí­ como si fuese ayer, estabas nerviosa , a la vez que inquieta, recuerdo lo contenta que siempre te poní­as cuando te iba a dejar a tu casa, siempre cuidaste de mí­ que no estuviera solo y triste, y también esas salidas locas que no parabas de reí­r, y hoy después de casi 6 años de conocerte y hoy nos dices adiós mi samanta que seas feliz donde quiera que estés y siempre estarás en mi corazón u.u Descansa en paz”, le puso el usuario de Facebook Gabo Sanz".
Las horas, entonces, están contando para el secretario de Seguridad Pública y el famoso Fiscal Jorge Wí­nckler para ubicar y detener y procesar a los asesinos fí­sicos e intelectuales, a menos, claro, de que la historia trágica se repita de que en la república amorosa y la Cuarta Transformación del Paí­s un feminicidio hace olvidar el siguiente y el siguiente y el siguiente... como fue la caracterí­stica en el bienio azul y en el sexenio priista de Javier Duarte.