Con todo, incluso, que una parte del magisterio independiente lo ha acusado de oportunista.
Con todo y las amenazas de una parte de los profes advirtiendo ene número de veces que ungido titular de la SEV tomarí­an las oficinas.
Con todo y que en la ví­spera, a botepronto, Zenyazen habrí­a tramitado su tí­tulo como licenciado en Comunicación egresado de universidad patito.
Con todo y que desde la cancha opositora fue llamado traidor y, bueno, decí­a Fernando Gutiérrez Barrios, “quien traiciona una vez traiciona siempre”.
Zenyazen es el nuevo titular de la SEV para seguir la tradición de sus antecesores, entre ellos, Enrique Rébsamen, Enrique Laubscher, Rafael Delgado y Carlos A. Carrillo.
Claro, también de Adolfo Mota Hernández, quien se ufanaba que aun cuando Veracruz estaba en el sótano de la calidad educativa, ocupaba el primer lugar nacional en bailable regional con los niños bailando “La bamba” y “El tilingo lingo”.
El gobernador se impuso. Se mantuvo firme, inalterable, pese a tantas acusaciones y que, en todo caso, evidenciaron la calidad moral “y la honestidad valiente” de Zenyazen.
Una firmeza que también mostró cuando, por ejemplo, dejó fuera del DIF a la diputada local, Mí­riam Ferráez (“AMLO me da asquito” dijo cuando era panista) y también al biólogo Pablo Robles Barajas como secretario del Medio Ambiente, que le habí­a ofrecido.

POCO ZENYAZEN PARA LA SEV

En la SEV, sin embargo, el góber nombró a una mujer como Oficial Mayor de la SEV. Y como se sabe, la Oficial Mayor maneja todo el presupuesto de la secretarí­a, y en donde, al igual que en las secretarí­as de Salud y de Seguridad Pública, se concentra el más alto recurso oficial.
Se ignora si, por ejemplo, Zenyazen y la Oficial Mayor tendrán una buena quí­mica, serán amigos, o si por el contrario, cada uno llegó al cargo por caminos diferentes.
Incluso, y de ser así­, la Oficial Mayor será un enorme y gigantesco contrapeso para Zenyazen, quien con su experiencia como profe de educación primaria llevará la calidad educativa de Veracruz al más alto nivel de la Cuarta Transformación del Paí­s, tan cacareada por decreto con su emblema oficial del obradorismo, con las fotos de Miguel Hidalgo, José Marí­a Morelos, Benito Juárez, Francisco Ignacio Madero y Lázaro Cárdenas.
Más si se considera lo siguiente:
Hay en Veracruz 600 mil personas de 14 años de edad en adelante analfabetos.
Un millón de paisanos con la educación primaria incompleta.
Otro millón con la secundaria a medias.
Y 600 mil más con el bachillerato inconcluso.
Además, de cada cien niños egresados de la escuela primaria únicamente diez llegan a la universidad y sólo uno se titula.
La más grande deserción escolar en las zonas indí­genas, pues los padres se llevan a los niños al corte anual de caña de azúcar, café y cí­tricos.
Y los profes rurales llegando a trabajar el martes en la mañana al pueblo asignado y regresando a sus lugares de origen el jueves.
Y, lo peor, sólo impartiendo clases tres horas al dí­a, de 9 a 12 horas, incluida media hora diaria de recreo.
Es el mundo educativo que espera al nuevo secretario de Educación para ver si, de acuerdo con las grandes expectativas levantadas por Andrés Manuel López Obrador, en Veracruz le cumplen.
O, por el contrario, la calidad educativa sigue descarrilada en la tierra de Rébsamen, Laubscher, Rafael Delgado y Carlos A. Carrillo.

ZENYAZEN, IGUAL QUE PARíS, BIEN VALE UNA MISA…

Lo importante para MORENA es que el gobernador se impuso y mantuvo a Zenyazen en el cargo anunciado.
También, claro, el góber impuso a su secretaria particular, Dorhelny Garcí­a Cayetano como diputada federal pluri, aun cuando intentó designarla coordinadora de la bancada de MORENA de Veracruz en el Congreso de la Unión y quedó con las ganas.
Y se mantuvo firme con el nombramiento de Iván Luna como su vocero, con todo y las presiones de grupos y grupitos reporteriles.
Y con la misma firmeza dejó pasar, tolerante, estratégico digamos, a Éric Patrocinio Cisneros como secretario de Gobierno, y a Roberto Ramos Alor como secretario de Salud y a Xóchitl Arbesú Lago como secretaria de Turismo…, para, digamos, quedar bien con la secretaria de Energí­a, exsenadora de la república y ex diputada federal de AMLO, Rocí­o Nahle.
Y con la misma firmeza impuso al diputado Juan Javier Gómez Cazarí­n, antiguo vendedor de automóviles, como jefe de la Junta de Coordinación Polí­tica, para desbarrancar a Amado Cruz Malpica, el legislador de MORENA con mayor experiencia y sentido y olfato polí­tico y capital polí­tico y moral propio.
Zenyazen, como Parí­s, con todo y strippero, bien valió una misa.