La dependencia del Poder Legislativo del Ejecutivo quedó probada y comprobada. Cazarí­n llegó ahí­ a través del ex diputado local, el profe y antiguo stripero, Zenzayan Escobar, el cabildero del góber electo en el Congreso cuya foto de cuando era strippero exitoso en la región de Córdoba, en su primera juventud, circula en las redes sociales, aun cuando ahora todos le llaman “Ludovico Peluche” o el “Gí¼icho Domí­nguez” del Golfo de México con su traje morado de terciopelo y cadena gigantesca colgando del pecho.
Es la resurrección del PRI y sus vicios (el tlatoani, el gurú, el paí­s de un solo hombre, el dedazo, la aplanadora, las despensas, el billetito, los cargos públicos, la compra de votos, etcétera) con el nombre de MORENA.
La meritocracia, la que sueñan en todas las democracias, sepultada en Veracruz.
Amado Cruz Malpica, por ejemplo, ex diputada federal y local, es director de Compras en la Central de Abastos al lado de su amigo, Andrés Manuel López Obrador, como jefe de Gobierno en la Ciudad de México, activista desde hace varias décadas en el sur de Veracruz, el mejor abogado laborista de la tierra jarocha, militante de izquierda, con capital polí­tico propio, polí­tico autónomo e independiente, en el cesto de la basura.
Fue el mismo caso, por ejemplo, en el PAN, con Joaquí­n Guzmán Avilés, quien a pesar de su amplia trayectoria panista fue derrotado en la elección de Estado por el tuxpeño Pepe Mancha para la presidencia del CDE del PAN.
Juan Maldonado Pereda, Q.E.P.D., cuatro veces diputado federal, ex presidente municipal de Veracruz, lo decí­a de la siguiente manera:
“En polí­tica nunca llega el más capaz, sino el que más conviene”.

DOS. “La mano que meció la cuna”

Fue el mismo caso del diputado José Manuel Pozos elegido presidente de la Mesa Directiva de la LXV Legislatura.
A: Fue panista y secretario particular del presidente del CDE del PAN, ex diputado federal y diputado local, Enrique Cambranis.
B: Luego fue militante del PT.
C: Y ahora, es militante de MORENA.
Javier Gómez Cazarí­n se “tiró al piso” del góber electo, se alió con Zenyazen, cabildeó con los diputados pluris de Morena elegidos a través del gran método democrático de “La tómbola”, y asestó cuartelazo de Estado a Cruz Malpica.
También Pepe Mancha asestó cuartelazo de Estado a Joaquí­n Guzmán.
Y aun cuando en la cancha trascendiera que AMLO, el presidente electo, habí­a asestado un manotazo para inducir el nombramiento de Amado Cruz como presidente de la JUCOPO, nunca existió.
Dejó, entonces, que el góber electo metiera mano en el Poder Legislativo.
Con todo, incluso, que tanto Cruz Malpica como Manuel Huerta Ladrón de Guevara, coordinador estatal de Morena, son gente cercana, cercaní­sima a AMLO, más, mucho más que el góber electo.
Y como Cuitláhuac Garcí­a es muy celoso y tiene alergia por los polí­ticos de izquierda con capital polí­tico propio, entonces, “se salió con la suya”.
Primero, imponiendo a José Manuel Pozos como presidente de la Mesa Directiva, y luego, a Gómez Cazarí­n, quien llega por vez primera a una curul para aprender y olvidarse, por completo, de la venta de coches en el sur de Veracruz.
Por fortuna, Amado Cruz es un polí­tico mesurado a quien nunca ha gustado la confrontación, y menos, la confrontación innecesaria.
Así­, y como él mismo lo dijera semanas anteriores, si a otra le dan la JUCOPO, se dedicarí­a por completo a trabajar por su distrito en materia social.
Algún dí­a, “el buey se atorará en la barranca y le pedirán cabildeo”.

TRES. Cuitláhuac se impuso

En el paí­s, AMLO está construyendo la Cuarta Transformación, pero con otro sentido social y polí­tico diferente a como se están dando las cosas en Veracruz.
Incluso, mientras el primer tabasqueño que será presidente de la república ha anunciado una consulta popular más ahora para sus programas sociales y el Tren Maya, en Veracruz, el góber electo se la pasa en comiditas, en antros y bailando salsa, en tanto de los programas federales nada se sabe, nada ha trascendido, nada permea en la cancha pública.
Por eso, el politólogo Ramón Bení­tez advierte que el góber electo no sabe el tamaño de la realidad avasallante que le ha correspondido, no puede, o simple y llanamente, no le interesa.
Incluso, su biógrafo dice que en el afán de acumular fuerzas polí­ticas, el góber electo se rodea de todo lo que le cae o se le acerca y cree, está seguro, cierto, de que así­ construye.
Es más, advierten que ni siquiera ha expresado voluntad para dialogar con los actores polí­ticos con nombre y renombre en Veracruz como por ejemplo, el mismo Amado Cruz Malpica, el maestro Manuel Huerta y la senadora Rocí­o Nahle, tan avasallante que es.
Incluso, quiso imponer como coordinadora de los diputados federales a su secretaria particular, elegida por la ví­a pluri, Dorheny Garcí­a Cayetano, pero en el lado de los veinte legisladores morenistas hubo rechazo y se le cayó, y el único que se trepó al tren para rendirle pleitesí­a, pero sin mayor trascendencia, fue el constructor Ricardo Exsome Zapata.
Y Ricardo Exsome lo apoyó, porque continúa soñando que dentro de tres años, cuando termine su periodo constitucional en el Congreso de la Unión brincará en automático a la secretarí­a de Infraestructura y Obra Pública, donde, y por ahora, ya están designados el ingeniero Elio Hernández Gutiérrez como titular y como subsecretario el arquitecto Fernando Elí­as Guevara, de unos 24, 25 años, hijo del magnate de siete empresas, Jorge Elí­as Rodrí­guez, exalcalde de Poza Rica en el sexenio de su amigo Miguel Alemán Velasco.
Y es que con tal imposición (la misma que en la LXV Legislatura) el góber electo pretendí­a repetir el método priista, pero y por fortuna la intentona fue descarrilada.
En el Congreso local, sin embargo, el góber electo se impuso, y ni hablar, la Cuarta Transformación del Paí­s ha comenzado aquí­, en Veracruz, reproduciendo las prácticas del PRI que hacia el final de los dí­as y las noches lo descalabraron.