El artí­culo 43 Constitucional lo deja claro cuando establece que cualquier ciudadano que sin ser originario de Veracruz tenga cinco años de residencia de norte a sur y de este a oeste en alguno de los 212 municipios podrá gobernar, ejercer el poder y servir a los 6 de los 8 millones de habitantes en la miseria, la pobreza, la jodidez, el desempleo, el subempleo y los salarios de hambre.
Antes, mucho antes, el artí­culo 11 los vetaba.
Entonces, se afirmaba, igual que en el resto de la nación, que eran veracruzanos las personas nacidas en el territorio del estado y los hijos de padre o madre nativos del estado, pero nacidos en el territorio nacional o en el extranjero, como el caso de Andrés Manuel López Obrador, nacido en Tabasco, pero hijo de padre nacido en Veracruz, por tanto, luego de la presidencia de la república bien podrá buscar la gubernatura ya sea de Tabasco, ya sea de Veracruz.
Fue el caso también, y por ejemplo, de Manuel Bartlett Dí­az, quien nacido en Tabasco gobernó Puebla, aun cuando de igual manera también pudo gobernar Veracruz, donde cursara estudios básicos.
Incluso, a estas alturas existen precedentes en Tesis de la Suprema Corte de Justicia del paí­s, y por tanto, nada, absolutamente nada impide ni evita que Nahle y Ahued sucedan en el trono imperial y faraónico y en la silla embrujada del palacio de Xalapa a Cuitláhuac Garcí­a Jiménez.
Y ni modo que alguien por ahí­ pudiera asegurar (con todo y que nadie es dueño del futuro) que Miguel íngel o Fernando Yunes Márquez, Julen Rementerí­a o Indira Rosales San Román, o algún priista resucitado en el año 2024 derrote, o pudiera derrotar a Rocí­o Nahle o Ricardo Ahued, protegidos del invencible e inderrotable AMLO, el presidente electo, el enviado de Dios, el protegido de la Providencia, el gurú, el tlatoani, el tótem, el salvador de la patria.

NAHLE Y AHUED JUEGAN EN LA CANCHA

Más todaví­a:
Nahle y Ahued está jugando en la cancha nacional y estatal.
Por ejemplo:
Según las versiones, Nahle impuso a sus amigos (la cuatitud, herencia priista, ya se sabe) en las secretarí­as General de Gobierno y de Salud y de Turismo en el gabinete legal de Cuitláhuac.
En tanto, Ahued impuso a su cuate como secretario de Desarrollo Económico.
Y si Cuitláhuac suspendió el nombramiento de más secretarios del gabinete legal cuando, por ejemplo, desde hace rato AMLO tiene a su gabinete y hasta cambios ha efectuado (Héctor Vasconcelos, destituido de la secretarí­a de Relaciones Exteriores y enviado al Senado, y Tatiana Clouthier, renunciada a la subsecretarí­a de Gobernación y enviada a la Cámara de Diputados), Cuitláhuac se dio una tregua dado que las tribus de la izquierda delirante están midiendo fuerzas, su puño y su músculo para quedarse con los mejores tajadas del gabinete, entre ellas, las secretarí­as de Educación, Seguridad Pública y Finanzas de Planeación.
Pero Nahle y Ahued están jugando.
Y más porque saben y están conscientes de que varios gobernadores llegaron a la silla de Xalapa por el lado de la Senadurí­a, entre ellos, Fidel Herrera Beltrán, Miguel Alemán Velasco, Rafael Murillo Vidal, Fernando López Arias y Miguel Alemán Valdés, y hasta el asesinado gobernador electo, Manlio Fabio Altamirano.

EL CUATE DE AMLO

En el lado de MORENA, el coordinador del Movimiento de Regeneración Nacional, Manuel Huerta Ladrón de Guevara, futuro coordinador de las delegaciones federales que dependerá en forma directa de AMLO, también tiene grandes posibilidades de figurar como candidato a gobernador.
Uno. Ya fue diputado federal y tiene amplia experiencia polí­tica y social.
Dos. Su padre fue presidente municipal de Naolinco, Enrique Huerta, y desde niño Manuel Huerta supo de la polí­tica y sus avatares.
Tres. El triunfo de MORENA el 1 de julio se debe, claro, a AMLO, pero también a la operación polí­tica electoral de Manuel Huerta.
Cuatro. Manuel Huerta es un antiguo colaborador de AMLO (cuando fue Jefe de Gobierno en la Ciudad de México) junto con Amado Cruz Malpica y ambos se desempeñaron, el primero, en el programa de vivienda social, y el segundo, en la Central de Abastos.
Cinco. Los dos son los polí­ticos de la izquierda más, más, más cercanos al tabasqueño.
Son, dirí­amos, quí­micamente puros de AMLO, y más, en un mundo tan arribista, torre de Babel, como está convertida MORENA.
Seis. Si alguien ha sido crí­tico, feroz y sistemáticamente crí­tico, con el gobernador Miguel íngel Yunes Linares es Manuel Huerta.
Y más porque AMLO anunció la amnistí­a para los malandros, en tanto dijo que nunca, jamás, perdonarí­a a un trí­o de polí­ticos, a saber, Carlos Salinas de Gortari, Vicente Fox Quesada y Yunes Linares.
Por lo pronto, hay una iniciativa de ley en el Congreso de la Unión, interpuesta por MORENA, para quitar la pensión millonaria y privilegios y canonjí­as a los ex presidentes de la república.

NADIE ES PROFETA EN SU TIERRA...

El hecho, por hoy, es que Rocí­o Nahle, la zacatecana que aterrizó a Veracruz y la hizo y la está haciendo, y Ahued, el Rey del Plástico que llegó de Hidalgo y la ha hecho luego de su travesí­a priista, están en la jugada constitucional para la gubernatura dentro de seis años y vida otorgue Dios a los dos.
Ahued llegó a Xalapa cuando era niño y Nahle tendrá unos diez, quince años de residencia en Veracruz teniendo Coatzacoalcos como epicentro donde llegara de empleada de Petróleos Mexicanos.
Los dos están jugando...
Tienen por delante seis años para convencer a AMLO, fuente de todas las decisiones, de que ellos son la mejor opción.