Por ejemplo, dice que el gobernador continúa sin pagar las participaciones federales desde el año 2016 a los presidentes municipales.
Y, bueno, en el tiempo de la polémica tan anunciada por AMLO, polémico el mismo Yunes azul, una de tres:
A: Deja hacer y deja pasar y ni en cuenta.
B: Le revira.
C: Interpone una denuncia penal por daño moral en la Fiscalí­a.
Y es que luego del duartazgo está canijo tropezar con la misma piedra.
Nadie dudarí­a de que Zenyazen busca así­ quedar bien con los cinco factores de poder de MORENA en Veracruz (Cuitláhuac Garcí­a Jiménez, Manuel Huerta Ladrón de Guevara, Amado Cruz Malpica, la respetada y respetable maestra Gloria Sánchez y la zacarocha Rocí­o Nahle) para adueñarse de la secretarí­a de Educación de Veracruz.
De la CNT a la curul local a la SEV, vaya carrera meteórica.

ROMPEOLAS: Lo menos que el gobernador Yunes puede hacer es demandar pruebas concretas y especí­ficas a Zenyazen para demostrar que ha retenido las participaciones federales en el mejor estilo del sexenio anterior a los alcaldes.
Y más porque resulta extraño que significando mayorí­a la oposición al PAN en el Congreso local todos los diputados callen.
Además, sólo Zenzayen, de los diputados de MORENA, esté señalando con el dedo flamí­gero al gobernador, a menos, claro, que el profe strippero haya sido comisionado para hablar en nombre del Movimiento de Regeneración Moral de AMLO.
El señalamiento es muy fuerte porque según el profe está comparando a Yunes con Duarte y nada peor en polí­tica nacional hoy como una analogí­a con el exgobernador preso en el Reclusorio Norte de la Ciudad de México, declarado el polí­tico más corrupto por un tribunal popular; pero, sobre todo, por las mismas huestes priistas, condenado a nueve años de cárcel por delincuencia organizada y asociación delictuosa, además del grave pendiente de la desaparición forzada.
Con todo, incluso, y que Enrique Peña Nieto lo puso como ejemplo de la nueva generación polí­tica en el poder al lado del prófugo de la justicia, el exgobernador de Chihuahua, César Duarte.

CORREDORES: Más todaví­a:
El diputado morenista arguye que el gobernador desacata las sentencias emitidas por la Suprema Corte de Justicia de la Nación, SCJN, para pagar las participaciones retenidas “más los intereses generados a los diversos Ayuntamientos del Estado”. (La Jornada Veracruz, Jair Garcí­a, miércoles 17 de octubre del año izquierdoso que corre)
Es decir, que Yunes estarí­a incurriendo, en la óptica del diputado, en el anatocismo y que si en lenguaje bancario es cobrar intereses sobre los intereses, la yunicidad debe a los alcaldes hasta el pago de los intereses generados por las participaciones federales, digamos, sudando en el mundo bursátil como fue, por ejemplo, hábito cotidiano con Agustí­n Acosta Lagunes en el sexenio de 1980 a 1986.
Según Zenyazen, la yunicidad acumula sesenta controversias constitucionales por incumplir con el pago de las participaciones.
Y al mismo tiempo, aporta por un lado los nombres de algunos municipios padeciendo el mismo latigazo duartista, y por el otro, la retención de recursos federales correspondientes a varios fideicomisos y fondos, entre ellos, y por ejemplo, de Fortalecimiento Financiero para Inversiones, Metropolitano, Fondo para las Entidades Federativas y Municipios Productores de Hidrocarburos y el Programa para el Fortalecimiento de Seguridad.

RODAPIÉ: De ser cierto está canijo que se haya llegado a tales lí­mites.
Zenyazen platicó con el reportero de La Jornada y documentó su dicho.
Pero dada la experiencia negra y sombrí­a del duartazgo…
Y dado que en el paí­s hay diecisiete ex gobernadores bajo sospecha de latrocinios…
Y dada la feroz campaña que todaví­a dura de Yunes Linares contra la corrupción duartiana y lo que lo proyectó como un polí­tico honesto luchando contra la deshonestidad en el manejo de los recursos públicos…
Y considerando la cruzada de renovación moral de AMLO, el presidente electo…
Entonces, la declaratoria periodí­stica del diputado local de MORENA es insuficiente.
Si es así­, ha de interponer una denuncia penal contra el gobernador en las instancias federales por tratarse de fondos federales.
Y, bueno, si la omite, si la deja de hacer, si sólo lanza balandronadas, quedará como un lenguaraz, creyendo que la polí­tica es un reality show tipo show cirquero nudista para mujeres.
Incluso, la circunstancia sirve hasta para recordar la frase bí­blica de Rosario Robles, la titular de la SEDATU, en su comparecencia en el Congreso federal de que pueden escarbar “hasta debajo de las piedras” y nada encontrarán.

BALAUSTRES: En la cancha priista ha rebotado el caso.
El diputado Carlos Morales Guevara ha pedido al gobernador un informe en un plazo de diez dí­as hábiles sobre “la situación que guardan las controversias constitucionales promovidas por Ayuntamientos en contra del gobierno del Estado” (ibidem).
La pelota está en la cancha.
Si se trata de un infundio en contra de Yunes Linares, entonces, a tono con su identidad ha de precisar los hechos llegando, incluso, a la denuncia penal, por ejemplo, por daño moral, por lastimar y lesionar su nombre y prestigio.
Más, porque como él mismo ha anunciado, dejará la silla embrujada del palacio de Xalapa, pero seguirá en la polí­tica, su vocación primaria y carrera profesional.