Incluso, también prohibieron la novela “Nuestra Señora de Parí­s”, de Ví­ctor Hugo, el venerable escritor de “Los miserables”… Todo, cediendo a las presiones de los cí­rculos religiosos, pues las elites polí­ticas así­ miran la vida cotidiana… La novela “La verruga”, de la escritora Mays al Othman, donde cuenta la historia de una mujer ultrajada durante la ocupación de Kuwait por Irak en los años de 1990 a 1991 también fue prohibida… El argumento fundamental es que la ley prohí­be todo insulto al Islam y a la justicia de Kuwait, y ni hablar, “nada fuera de la ley”…

ROMPEOLAS: El concepto de que los libros prohibidos “son contrarios a la buena conducta” es un criterio demasiado vago… De entrada, está sujeto a la interpretación subjetiva de un grupo de hombres, incluso, del jefe máximo… Y, bueno, la vida y la historia demuestran que lo que para una persona es bueno, para otra es malo… Y aun cuando el dicho popular dice que “todo es de acuerdo con el cristal con que se mira”, nada más terrible que dictaminar la circulación de un libro desde la mirada religiosa… Inverosí­mil, por ejemplo, prohibir “Cien años de soledad” en el Medio Oriente cuando sólo cuenta la historia fantástica de un pueblo… En las redes sociales llaman ridí­cula a la decisión… “La única razón es la ignorancia” han dicho unos escritores… Pero también, el fanatismo… Pero con todo está claro que los cí­rculos religiosos presionan a los grupos polí­ticos y hacia el final del dí­a y de la noche ellos imponen su ley… Alá es grande…

ASTILLEROS: En México, por fortuna, todo indica vendrán tiempos mejores con el nombramiento del escritor Paco Ignacio Taibo II como director del Fondo de Cultura Económica, allí­ donde mismo donde en el siglo pasado estuviera el historiador Daniel Cosí­o Villegas, el padre intelectual de Enrique Krauze, uno de los grandes crí­ticos de Andrés Manuel López Obrador, AMLO, el presidente electo, y a quien ha señalado con hechos su mesianismo, enviado de Dios le ha llamado… Taibo II es un fans de AMLO… Incluso, y en nombre de su libertad, semanas anteriores levantó la voz y la mano y la palabra en contra de la designación del ex priista Manuel Bartlett Dí­az (“¡Se cayó el sistema!”) como director de la Comisión Federal de Electricidad… Luego, pintó su raya con el nombramiento de la secretaria de Cultura en la Ciudad de México… Entonces, anunció que los próximos seis años los pasarí­a leyendo, escribiendo y promoviendo cí­rculos de lectura… De pronto, zas, AMLO lo nombró director del FCE y Taibo II olvidó los agravios y aceptó el cargo… Ahora, el ejercicio de la libertad plena para, digamos, y entre otras cositas, publicar libros…

ARRECIFES: Taibo II ha empujado los cí­rculos de lectores en la Ciudad de México donde en sitios públicos (parques, alamedas, plazoletas, etcétera) tiende un montón de libros para leerse, incluso, prestarse… Ahora, al frente de la FCE nadie dudarí­a, por ejemplo, de que reproducirá el tiempo de José Vasconcelos cuando fue secretario de Educación del presidente ílvaro Obregón y en que imprimió los clásicos en papel revolución y los regaló a estudiantes, campesinos y obreros del paí­s y bajo la guí­a de profesores se leí­a hasta debajo de los árboles… Además de editar libros, alentará los encuentros de escritores y los premios, como él mismo los ha impulsado desde la novela negra, llamada así­ aquella donde un detective privado es más fregón que Sherlock Holmes y el querido doctor Watson…

PLAZOLETA: Nada fácil serí­a que también copiara el experimento y proyecto literario del Solentiname del sacerdote Ernesto Cardenal, en Nicaragua, tiempo cuando el Sandinismo más limpio a la caí­da del dictador Anastacio Somoza, formara un centro de cultura para los pobres “y los pobres entre los pobres” y en donde se ejercitaban las manifestaciones de la cultura… Una especie, digamos, de las Casas de Cultura que en Veracruz fueron alentadas cuando la doctora Ida Rodrí­guez Prampolini fundó el Instituto de Cultura, IVEC, en el bienio de Fernando Gutiérrez Barrios… Un movimiento cultural está en puerta en el paí­s desde el Fondo de Cultura Económica, más allá de la polí­tica propia y natural de la secretarí­a de Cultura del gobierno federal en puerta… La libertad en su más alta expresión, sin censuras ni prohibiciones, para sembrar la posibilidad de que algún dí­a, en el paí­s se lea a todas horas y en todos lados, digamos, como los habitantes de Europa, que leen en el café y en las filas del autobús urbano, el cine y la tortillerí­a, y en el tren, en el avión, en el taxi…

PALMERAS: Taibo II es un dí­namo… Está lleno de vida, de proyectos, de energí­a fí­sica y de imaginación cultural… Además, y lo más importante, es un hombre libre que hace sentir su fuerza y su peso, luchando por los ideales de que está convencido… Es un escritor que para vivir sólo necesita una camiseta con la fotografí­a de Ernesto “El Ch锝 Guevara, unos pantalones vaqueros, unos tenis, un café y una máquina de escribir… Al momento, ha publicado más veinte libros, y como él mismo ha precisado, nunca exige dinero anticipado a las editoriales por la obra que escribirá, sino se supedita a las reglas tradicionales de los derechos de autor… Ningún hombre tan libro en México como Taibo II… Además, un activista social y polí­tico… El FCE será popularizado bajo su mandato sexenal…