Y las acusaciones de delincuencia organizada y lavada de dinero por las que permanece preso en el Reclusorio Norte de la Ciudad de México, son poca cosa.
Y más, cuando el mismo ex gobernador ha asegurado que sólo tení­a una casita modesta en el puerto de Veracruz y otra modesta en Córdoba.
Según el texto periodí­stico de Reforma, Duarte y Karime poseen un emporio inmobiliario (Notiver, 18 de septiembre, 2018), distribuido de la siguiente manera:
Más de cuarenta propiedades en México y más de cincuenta en Florida, Texas, Nueva York y España.
Todas, adquiridas, según la yunicidad, con recursos públicos.
Faltan dos meses y seis dí­as para el gobernador Miguel íngel Yunes Lunares termine su periodo constitucional y está más intenso que nunca, apretando el botón nuclear en contra de la ex pareja gubernamental.
Incluso, la semana anterior solicitó a la Procuradurí­a General de Justicia de la República, PGR, la extradición de Karime Mací­as.
Fue el mismo dí­a cuando el prestanombre de Duarte, también considerado su cerebro financiero, testigo protegido de la PGR, José Juan Janeiro Rodrí­guez, reveló que Karime también compró en Miami una residencia de siete millones de dólares.

PASAMANOS: De ser ciertas las versiones, caray, más insólita fue la habilidad de Duarte para engañar al presidente Enrique Peña Nieto y convencerlo, entre otras cositas, de que con los gobernadores de Quintana Roo, Roberto Borge Angulo, y de Chihuahua, César Duarte, eran el ejemplo nacional de la nueva generación polí­tica.
Dos de ellos, Duarte y Borge, presos, y el otro Duarte, prófugo de la justicia a partir de las denuncias penales del panista Javier Corral Jurado.
Y más sorpresivo fue el embuste de Javier Duarte a Peña Nieto, porque aun cuando la Auditorí­a Superior de la Federación, ASF, con Juan Manuel Patrón interpuso las primeras denuncias penales en la PGR en su contra en el primer trimestre del año 2013, nunca, jamás, procedieron.
Y más porque de acuerdo con la ley, la ASF reportó el presunto desví­o de recursos federales a la secretarí­a de Hacienda y Crédito Público, entonces, Luis Videgaray Caso el titular, para que luego enseguida bloqueara la entrega de las participaciones federales hasta aclarar paradas.
Y más, porque el senador Fernando Yunes Márquez exhibió el estercolero en la tribuna parlamentaria y se fue a puntos de acuerdo…
Muchas versiones han corrido desde entonces en la cancha polí­tica, pero, bueno, con todo, y aunque era imposible seguir blindando a Duarte, el Peñismo procedió.
Era ya demasiado tarde…

CORREDORES: Mucha chamba, y a paso veloz, tiene el gobernador Yunes para agotar hasta donde sea posible, primero, para documentar y presentar (quizá ya) la denuncia penal contra Duarte por las más de noventa casas en México, Estados Unidos y España.
Y para agotar las instancias para que Karime Mací­as devuelva la mansión de 7 millones de dólares comprada en Miami.
Y para lograr la extradición de Karime.
Ha solicitado a la PGR acelerar el proceso y se verá en dos meses y dí­as el tiempo le alcanza para que la PGR aplique.
Y más, porque Peña Nieto va de salida y lo importante para el Peñismo es entregar buenas cuentas tan obsesionado como anda el presidente electo, AMLO, con la renovación moral y la Cuarta Transformación del Paí­s y la Constitución Moral.
Y es que con tantas acusaciones y denuncias penales en contra de Duarte y los suyos y que incluyen hasta la desaparición forzada, primera vez que sucede en la historia de Veracruz, dos años de gobierno de Yunes Linares son insuficientes.
Y por eso mismo, las denuncias han de estar muy bien sostenidas para que el Fiscal Jorge Wí­nckler las siga por oficio…, hasta agotar instancias, pues serí­a el peor ridí­culo del mundo que por aquí­ Cuitláhuac Garcí­a Jiménez y AMLO asciendan al poder total y absoluto durante seis años, y de pronto, Duarte y Karime y los suyos presos en el penal de Pacho Viejo sean declarados ángeles de la pureza.

BALAUSTRES: Según la yunicidad azul, Javier Duarte tení­a obsesión por acumular bienes.
Su feudo inmobiliario se extendió de Veracruz y Boca del Rí­o a otras latitudes del paí­s como, por ejemplo, Campeche, Cancún, Ixtapa, Valle de Bravo y la Ciudad de México.
Incluso hasta un edificio en las Lomas de Chapultepec y Bosques de Santa Fe y departamentos en Polanco.
Su prestanombre, Janeiro Rodrí­guez, lo ha denunciado.
Y si las denuncias penales tienen sustento, los 8 millones y cacho de habitantes de Veracruz esperan en que la ley sea aplicada y se haga justicia.
El dinero público ha de ser, entonces, regresado a las arcas de la secretarí­a de Finanzas y Planeación.
Javier Duarte continúa sorprendiendo a todos. Más sorpresas dará si de pronto resulta purificado.