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Malecón del paseo
Sábado 15 septiembre, 2018

Desorden mental, en puerta

•Afectada una de cada 3 personas
•Habla Instituto de Siquiatrí­a

EMBARCADERO: La directora del Instituto Nacional de Siquiatrí­a apretó el botón nuclear... Y la mitad de la población y la otra mitad ha perdido la posibilidad de ser feliz... Según ella, uno de cada tres mexicanos “sufrirá algún desorden mental a lo largo de su vida”... Puede ser la semana entrante... O en un semestre, un año, los próximos años, pero el destino nos alcanzará a todos... En su experiencia, las razones son las siguientes

1) La violencia con la lucha sangrienta entre las fuerzas de seguridad nacional y estatal y municipal con los carteles y cartelitos… 2) La pobreza y la miseria de la población que flagela a 6 de cada 10 personas… 3) La falta de oportunidades para aspirar y soñar una calidad de vida con los satisfactores básicos como son empleo seguro y pagado con justicia social y estable, mejor calidad de salud pública, una oferta educativa de primera y un paí­s seguro… Y 4) El estrés derivado, entre otras cositas, de la incertidumbre y la zozobra en el diario vivir…

ROMPEOLAS: La directora del Instituto Nacional de Siquiatrí­a, Marí­a Elena Medina Mora, incluye otra razón poderosa… 5) Por un lado, los secuestrados y desaparecidos, y por el otro, la terrible angustia de los familiares buscando a los suyos, sobre todo, a los hijos… En el caso, se trata de un daño emocional incalculable que está llevando a cientos, miles de familia (Veracruz, primer lugar nacional en fosas clandestinas) a la depresión… Y a un estado depresivo donde la persona se vuelve una prisionera del dí­a y de la noche que le anula toda posibilidad para tomar decisiones… Y como suele ocurrir que lleva al suicidio… Pero todaví­a hay otra razón de peso y con peso… 6) Las adicciones a las drogas, como el caso de Veracruz que de un estado del paí­s que serví­a de paso de sur a norte para el transporte de la droga se ha convertido en consumidor…

ASTILLEROS: El estado de salud mental en la república amorosa es tan grande y revelador que debido a la violencia, el estrés y el consumo de drogas, la esperanza de vida se está achicando entre los jóvenes… Bastarí­a referir que de acuerdo con la estadí­stica del Instituto Nacional de Siquiatrí­a, los varones jóvenes son quienes más se suicidan en la nación, pues a los muchachos les cuesta más trabajo aceptar que tienen un problema existencial… Y como se encorajinan y se vuelven intolerantes, creyendo que les asiste la razón del mundo, entonces se refugian en el alcohol y las drogas ilí­citas según la entrevista de íngeles Cruz Martí­nez, reportera de La Jornada… De hecho y derecho, nadie dudarí­a que pincelada así­ la realidad avasallante, estamos ante un asunto de seguridad nacional, pues decir que uno de cada tres mexicanos sufrirá un desorden mental son palabras mayores…

ARRECIFES: Todos los dí­as hay secuestros, desaparecidos, feminicidios, asesinatos y fosas clandestinas de norte a sur y de este a oeste de la república amorosa… Por lo general, polí­ticos, ONG y medios se van por la estadí­stica de la muerte y el rí­o de sangre… Pero pocos, poquí­simos, excepcionales actores sociales se han detenido en los estragos de la violencia, entre otros, los niños huérfanos, las viudas, los ancianos quedados en el desamparo y los padres de los desaparecidos… A estas alturas, luego de doce años de la guerra de Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto en contra de los carteles en el paí­s y de los ocho años de la guerra (ajá) de Javier Duarte y Miguel íngel Yunes Linares en Veracruz, nadie tiene una relación de los niños quedados en la orfandad, por ejemplo… Su destino familiar con otros parientes, su destino social, económico, educativo y de salud… Y sobre todo, el futuro que les espera… Es el mismo caso terrible de las viudas y de los padres de las ví­ctimas…

PLAZOLETA: Otro punto neurálgico son los padres que están llevando el dolor y el sufrimiento, y/o el (posible) duelo… sin los cuerpos de sus hijos desaparecidos… Primero, la angustia del secuestro y que se prolonga luego de que pasan meses y meses sin una noticia… Segundo, después de meses, quizá años transcurridos, la búsqueda infructuosa donde se quedará atrapado entre la espada y la espada sin saber si el hijo está vivo o muerto… Y con todo, vivir con la esperanza, la ilusión, la fe, de que está vivo… Tercero, la angustia multiplicada cuando de pronto se escucha hablar de una nueva fosa clandestina descubierta y pensar, sentir, creer, que uno de los cadáveres podrí­a ser del hijo desaparecido, y al mismo tiempo, rogar al Ser Superior que no sea así­… Y cuarto, seguir llevando el dolor, quizá el duelo, sin el cuerpo del hijo amado… Y, claro, luego de dí­as y noches en la pesadilla sórdida y siniestra sin final, cualquier ser humano está expuesto a un desorden mental…

PALMERAS: Son heridas familiares y sociales que nunca cicatrizan… Jamás cierran… Siempre parpadean y laten y sangran… Y aun cuando a la luz de la sicologí­a con todo y dolor los padres y los hermanos y los familiares han de recuperar la vida cotidiana… Pero es ahí­ donde el Estado ha fallado… El Instituto Nacional de Sicologí­a “Ramón de la Fuente” lo reconoce… Por ejemplo, la escasez de recursos oficiales para llegar a las comunidades indí­genas y rurales donde también hay secuestros, desaparecidos y asesinatos… Por ejemplo, la espantosa brecha entre la demanda de atención y la oferta de servicios… Y lo peor entre lo peor, el Estado sabe, está consciente, de esta realidad atroz, y sin embargo, su indiferencia mayúscula… Con todo y su república amorosa, ninguna palabra ahora de AMLO, el presidente electo, ni de su secretario de Salud, sobre esta pesadilla, pues están ocupados con enviar a una consulta popular la legalización de la droga, el matrimonio gay y la adopción de niños y la despenalización del aborto…


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