Gregoria Gómez Cruz, una joven que se ganaba la vida vendiendo donas y pan de puerta en puerta, fue encontrada sin vida en una obra en construcción, en su natal Ixhuatlán de Madero.
Es el mismo poblado que saltó a la fama después de que otra mujer, Nancy Victoria Hernández, fueron brutalmente golpeadas por su hermano. El hecho causó indignación pues fue trasmitido en vivo por redes sociales y las autoridades no actuaron.
Cuando apenas la población asimilaba la agresión a Nancy Victoria, la policí­a local dio el reporte de la aparición del cadáver de Gregoria Gómez Cruz, a quien sus agresores le cortaron la garganta. Ella fue la segunda de tres ví­ctimas que dejó la ola violenta que flageló ayer al sur del estado, y que impactó principalmente a mujeres.
La primer ví­ctima fue Kristel Marí­n González, quien fue asesinada junto a su pareja, Arón Ayuso Collins, empleado del ayuntamiento de Coatzacoalcos, y exrepresentante de MORENA ante el INE en los comicios pasados.
Los dos murieron en un ataque armado, encabezado al menos por cuatro pistoleros, quienes les atacaron cuando se desplazaban en un coche compacto por calles de la colonia 24 de Octubre, de Coatzacoalcos.
Ella recibió varios disparos y quedó muerta al interior del vehí­culo en tanto que el joven pereció cuando intentaba escapar de los pistoleros, a unos metros de la unidad.
Para la noche del miércoles circulaba profusamente en redes sociales la versión de que al interior de coche que tripulaban, habí­an sido encontradas distintas dosis de sustancias prohibidas, lo que quedó asentado dentro del peritaje levantado por las autoridades ministeriales.
Por este hecho, el partido Morena emitió un comunicado la noche del miércoles, en donde Manuel Huerta "exigió a las autoridades que investiguen y se castigue a los culpables, no solo de este hecho sino el de todos los ciudadanos que atraviesan por una situación similar, que en Veracruz son muchos".
Pues el joven que murió, era hijo de Sandra Collins Coronel Directora de Programas Sociales del ayuntamiento de Coatzacoalcos, una de las mujeres más cercanas a la actual senadora Rocí­o Nahle.
Al cierre de este reporte, el ayuntamiento de Coatzacoalcos no se habí­a pronunciado por el caso que implicaba directamente a una de las subordinadas de Ví­ctor Manuel Carranza Rosaldo.
El lugar donde se dio el homicidio quedó copado por altos funcionarios del ayuntamiento de Carranza, quienes arribaron a dar el pésame a la familia que se suma a las estadí­sticas en el puerto.
Para la tarde, es asesinada en Cosoleacaque Eva Fuentes Hernández, empleada que estaba al frente de una tienda de abarrotes en la localidad de Coacotla.
A ese local arribaron sujetos armados que pidieron que entregara las ganancias del dí­a. Los agresores la dejaron malherida y se dieron a la fuga, sin que sean detenidos hasta el momento.
Pese a que la joven resultó traslada con vida a un hospital de la zona, los médicos no lograron salvarle la vida, convirtiéndose en la tercera ví­ctima fémina de la jornada de sangre y balas.

PROTESTA CONTRA ALCALDE

Molestos por la violencia y el incremento de los robos, familiares y conocidos de la joven Eva Fuentes Hernández se amotinaron en Coacotla para exigir justicia y mejor seguridad.
Los colonos se levantaron contra sus autoridades y amenazaban con formar un grupo de autodefensas ante el abandono del gobierno del estado y del municipio que encabeza el alcalde Cirilo Vázquez Parissi.
Los habitantes amenazaron con tomar la carretera federal; tuvo que llegar el alcalde priista para calmar los ánimos.

EL SUR ARDE

En su última visita al sur del estado. para presidir la Mesa del Grupo de Coordinación, el gobernador Miguel íngel Yunes Linares reconoció la falta de seguridad en el sur, que era hasta ahora una de las regiones más violentas.
Pese a que a nivel estado se presenta una baja de la incidencia delictiva, según el reporte del 20 de agosto pasado del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, los municipios del sur siguen en su escalada de violencia.
Entre Coatzacoalcos, Acayucan, Jáltipan, Minatitlán, Cosoleacaque y otros municipios del sur, suman unos 162 homicidios dolosos.
Hasta este miércoles, el puerto de Coatzacoalcos habí­a estado lejos del foco de la violencia, el mismo alcalde lo reconoció.

CONTRASTE CON LA UV

En contraste con la información aportada por el Secretariado Ejecutivo, el Observatorio Universitario de Violencias contra las Mujeres, que tutela la Universidad Veracruzana (UV), reporta en los primeros siete meses del año, saldo de 100 mujeres asesinadas.

De esos 100 casos, 64 son femicidios y 36 homicidios.
En tanto, en el Secretariado Ejecutivo únicamente hay reporte de 39 feminicidios.
Mucho menos de los que el organismo de la UV considera que se deben catalogar.
La diferencia, penalmente, entre el homicidio contra una mujer y un feminicidio, es que el responsable, si es presentado ante la justicia, recibirá más pena por el segundo delito.
El último reporte del secretariado, por ejemplo, no incluye para Minatitlán como feminicidio la muerte de la joven Hortensia Balcázar, en Minatitlán, el pasado 19 de julio, en la zona rural.
Pese a que el caso de la joven encuadra dentro de todas las hipótesis del feminicidio, por la violencia familiar que la acompañaba, la Fiscalí­a General del Estado, en su reporte al Secretariado, omite catalogarla como tal.

FINALIZA ADMINISTRACIÓN SIN CUMPLIR ALERTAS

Durante el gobierno interino de Flavino Rí­os Alvarado, el estado de Veracruz recibió su primer alerta de Género ante la violencia contra las mujeres en varios municipios que están catalogados como los más violentos para ellas.
Meses después se dio otro alertamiento por violencia equiparada al no aprobarse las medidas para aborto seguro.
Así­ Cuitláhuac Garcí­a recibirá la administración estatal con el incumplimiento de las medidas para garantizar a la mujer en Veracruz una vida libre de violencia.