El par iba en la lista de los doce magistrados a elegirse. Una parte de los doce apóstoles, ligados a la yunicidad, y unos cuantos, ligados al priismo, negociados como salida infalible para tener mayorí­a en la LXIV Legislatura.
Pero cuando inició el rafagueo del gobernador electo, Cuitláhuac Garcí­a Jiménez, y de los diputados locales en funciones y electos de Morena, y el gobernador Miguel íngel Yunes Linares prefirió declinar su facultad constitucional, entonces, la posibilidad se les vino abajo.
Y ni modo, a esperar, como todos los priistas, tiempos mejores que algún dí­a llegarán, pues como dice Jorge Uscanga Escobar, “en polí­tica no hay hombre muerto”.

PASAMANOS: La negociación de Marcelo Montiel y Silvio Lagos junior para magistrados fue operada por el diputado local, Juan Nicolás Callejas Arroyo, quien hablarí­a, primero, con el coordinador de la bancada panista, Sergio Hernández Hernández, y luego con el gobernador Yunes.
Callejitas, como lo conocen, fue derrotado y de fea manera como candidato priista al Senado de la República, pues ni baranda tocó como tampoco su compañera de fórmula, Clara Pinete Vargas.
Incluso, según las versiones, el CDE del PRI le estuvo rogando y rogando para aceptar la nominación senatorial, pues ningún priista bragado y valiente aceptaba la candidatura, conscientes y seguros de la derrota mil veces anunciada.
Pero, bueno, en nombre de su lealtad priista aceptó, y le fue peor en la sección 32 del SNTE, porque sus enemigos y adversarios lo supieron derrotable.
Y más ahora cuando la profe Elba Esther Gordillo fue liberada y está presta, en Plan A, para regresar al SNTE, y en Plan B, para formar un partido polí­tico con los maestros afines y que, de ser así­, equivaldrí­a a la derrota total del SNTE, de donde fue expulsada.
En los últimos coletazos del dinosaurio tricolor, Callejitas se la quiso jugar con Marcelo Montiel y Silvio Lagos junior para magistrados del TSJ, y “el tirito le salió por la culata”.

CORREDORES: Marcelo Montiel ha sido todo en Veracruz, menos gobernador.
Dos veces presidente municipal, diputado local, secretario de Desarrollo Social, delegado federal de la Sedesol, cacique en el sur de Veracruz, miembro selecto del “Cuarto de guerra” del CDE del PRI en la última elección, también se soñó delegado federal de la secretarí­a de Comunicaciones y Transportes.
Y cuando el visto bueno del altiplano estaba dado el gobernador Yunes se atravesó y envió un mensaje concreto y lacónico:
Si Marcelo Montiel era ungido revelarí­a su ficha negra en los negocios, digamos, lí­citos, e ilí­citos en la administración pública.
Y Montiel fue descarrilado.
Entonces, volteó a los lados y soñó con volverse magistrado del Tribunal Superior de Justicia y cabildeó.
Y su padrino cabildeó lo conducente y estuvo en un tris.
Pero una vez más, y en el caso, por las tribus de Morena y AMLO en Veracruz, fue desplumado.

RODAPIÉ: Montiel es un gallito peleador callejero, quizá, y entre otras cositas, debido a que sus amigos calculan su fortuna en dos mil millones de pesos, suficientes para que en su momento obsequiara su mansión en Coatzacoalcos en el centro de la ciudad, evaluada en diez, doce millones de pesos, al obispo del pueblo, para ganar indulgencias en el otro lado.
Ahora, está impulsando a su seguidor el ex alcalde, Segundo Grajales, para presidente del CDE del PRI, enfrentando y confrontando a Américo Zúñiga Martí­nez, quien sueña con la elección pues es interino, Antonio Bení­tez Lucho y Anilú Ingram Vallines, a quien la CNC (Juan Carlos Molina Palacios), la CTM (Ví­ctor Trujeque) y la CNOP (Érika Ayala) están promoviendo.
Además, claro, del activismo del senador Héctor Yunes Landa, diputado federal electo, soñando ya con la candidatura priista a gobernador en el año 2024, promoviendo a su delfí­n, Jorge Moreno Puga.

BALAUSTRES: Silvio Lagos enfrentó a Javier Duarte en el Fidelato, quizá desde cuando ambos eran diputados federales, y cuando Duarte se encumbró en la silla embrujada del palacio migró a la Ciudad de México.
Regresó ahora cuando Duarte está preso en el Reclusorio Norte de la Ciudad de México y fue el coordinador de la campaña electoral de los priistas y fracasó, pues perdió todo, absolutamente todo.
Ahora, soñó con volverse magistrado, pero ni modo, AMLO y Morena doblegaron a la yunicidad y Callejitas, su cabildero, fracasó en el intento.
Lagos junior quedó en el pasado, tiempo aquel cuando encumbrados en el poder imperial y faraónico creí­an que bastaba levantar el dedo para volverse de ex legislador en procurador de justicia como por arte de magia.
Y más, arrasando con la militancia partidista y rebasando a los abogados y litigantes con méritos académicos y en la barandilla, la mejor escuela de la vida jurí­dica.
Les falló la jugada. Ni modo, más viva fue Gabriela Cuevas, quien renunció al PAN, a tiempo afilió a MORENA y ahora de nuevo seguirá en el Congreso de la Unión.
El reinado sindical de Callejitas en el SNTE está “en la cuerda floja”. Cae Juan Dí­az de la Torre y el mismo dí­a le sigue por añadidura.