Según las versiones, Scherer Ibarra y su equipo están armando el expediente negro en contra del gobernador Miguel íngel Yunes Linares en un par de vertientes:
A: Para procesarlo.
B: Y/o en todo caso, para apretarlo y determinar el siguiente paso.
Incluso, el primer aviso habrí­a llegado el sábado 4 de agosto del año que corre a través de la columna “Serpientes y escaleras, de Salvador Garcí­a Soto, cuando revelara que entre el Peñismo y AMLO habrí­a tres expedientes negros.
Uno, para procesar a Emilio Lozoya, el ex director de PEMEX, por el caso Odebrecht, y en donde su esposa fue descubierta con varias cuentas bancarias en el extranjero con depósitos por casi 6 millones de dólares.
Dos, para llevar a juicio penal a Graco Ramí­rez, el gobernador perredista de Morelos, quien trae las antenas cruzadas con el gobernador electo, Cuauhtémoc Blanco.
Y tres, para sentar en el banquillo al gobernador Yunes.
Y aun cuando en la columna, Garcí­a Soto documenta los casos de Emilio Lozoya y Graco Ramí­rez, en el caso de Yunes lo cita en una sola ocasión y luego en el viaje narrativo de la columna olvida o se olvida del asunto, quizá, como el general que Carlos Fuentes Mací­as cita en una novela y luego lo olvida y reaparece en una novela de Gabriel Garcí­a Márquez.

EL CALAMBRE PURO

Ahora, sin embargo, el caso de Yunes Linares ha trascendido en el búnker de Julio Scherer Ibarra, y quien además en la campaña presidencial de AMLO fue el operador polí­tico electoral en el sur/sureste del paí­s, entre ellos, en los estados de Veracruz (donde naciera el padre de AMLO) y Tabasco (donde naciera su señora madre y AMLO se avecindara hasta salir de Villahermosa a conquistar el mundo).
Además, y si se recuerda, el góber electo, Cuitláhuac Garcí­a Jiménez, ha puesto en el carril polí­tico, social y mediático que irá por el trí­o de Fiscales carnales del Yunes azul.
Uno. Jorge Wí­nckler, el Fiscal General.
Dos. Eduardo Coronel junior, llamado el Fiscal de los Desaparecidos.
Y tres. Marcos Even Torres Zamudio, el Fiscal Anticorrupción elegido por cinco años por la LXIV Legislatura.
Más aún:
El góber electo publicitó la entrevista con la futura secretaria de Gobernación, maestra jubilada de la UNAM, magistrada jubilada de la Suprema Corte de Justicia de la Nación y jubilada de Banorte, donde era consejera, Olga Sánchez Cordero, para solicitarle que cabildee lo necesario y suficiente para destituir a Torres Zamudio.
Y de ñapa, Cuitláhuac se ha “lavado las manos” repitiendo que él contra nadie procederá por la ví­a penal porque es tarea del Fiscal, cuando, caray, todos saben que el gobernador es el jefe máximo de los poderes Legislativo y Judicial.
Más aún:
A mitad de la semana, el gobernador Yunes declinó hacer uso de su facultad constitucional para proponer candidatos a las doce magistraturas del Tribunal Superior de Justicia, al mismo tiempo que los diputados locales de MORENA tomaban por asalto el Palacio Legislativo para evitar el acceso el mismo dí­a cuando en el Congreso dirimirí­an sobre tales designaciones.
Y, bueno, si Yunes Linares dio marcha atrás con todo y lograr el nombramiento del Fiscal Anticorrupción se debe a que ya fue enterado de que le están armando un expediente negro para procesarlo y/o apretarlo.
El calambre puro.

PIENSA MAL Y ACERTARíS…

Los vientos huracanados están soplando en el Golfo de México y trasciende que Miguel íngel Yunes Márquez, el primogénito del gobernador, busca la presidencia del CEN del PAN, pero jugando con estrategia para ver si de rebote se queda con la secretarí­a General, y así­, de la fallida candidatura a jefe del Poder Ejecutivo Estatal brincar al estrellato partidista nacional.
De ser así­, el junior tendrá un nuevo aire, pues el paí­s será su escenario y jugará en las grandes ligas y por añadidura, podrí­a, quizá, acaso, negociar la posible torcedura en contra de su padre.
Y más luego que en la campaña electoral en Veracruz, los agravios en contra de AMLO fueron excedidos.
Desde la frase bí­blica del Yunes azul de que “yo soy la horma de tu zapato” dicha a AMLO hasta la otra frase célebre del hijo de llamar “¡Viejo guango!” a Andrés Manuel López Obrador, con todo y que el tabasqueño y el choleño tienen la misma edad.
Además, ningún otro gobernador del paí­s fue tan intenso y trepidante en contra de AMLO como Yunes Linares.
Quizá por eso mismo, AMLO insistió en la amnistí­a para los carteles y polí­ticos, entre ellos, Manuel Bartlett Dí­az, menos a un trí­o de personajes, a saber, Carlos Salinas, Vicente Fox y Yunes Linares.
En polí­tica nada es casual dice el politólogo Carlos Ronzón Verónica y lo más importante es pensar siempre mal, pues así­ puede acertarse en la posibilidad.