También nada de la Constitución Moral.
El mes de julio fue huracanado. Por aquí­ ganó… ha proseguido en campaña electoral.
Se cree y siente listo para la arena pública. Incluso, hasta se crea y recrea un mundo color de rosa. Yo, dijo a los profes el jueves 2 de agosto, “he defendido sus derechos. Y hasta estuve en su defensa cuando los reprimí­an”.
Y en este mes es un volcán eruptando lava y larva. Fuera de control. Tiene prisa y camina aprisa.
Por ejemplo:
Luego de ponerse los guantes en contra del Fiscal Jorge Wí­nckler y los diputados Sergio Hernández, Vicente Bení­tez y Juan Manuel del Castillo y de los caciques Renato Tronco y Ricardo Garcí­a Guzmán, ahora va en contra de su adversario polí­tico, Miguel íngel Yunes Márquez.
Y dice que revisarán “todos los contratos que se tengan bajo sospecha del Foro Boca, donde existe una concesión que se paga como renta a uno de los familiares de los Yunes y eso es tráfico de influencias” (La Jornada-Veracruz, 3 de agosto, 2018).

PASAMANOS: Está claro. Ni un paso atrás en contra de los Yunes.
Se entenderí­a que para hablar así­, el góber electo ya tiene, “más que los pelos de la burra en la mano, la burra completa”.
Pero más, apersogada en el corral.
El tema fue expuesto en el carril mediático. Todo indica, a partir de un fuego amigo y enemigo contra los Yunes azules.
De pronto, zas, fue olvidado. Y luego, retomado por el góber electo, se ignora si a partir de tales versiones o, por el contrario, porque su equipo polí­tico y social estén abriendo el surco.
El caso es que luego de insistir una vez más en contra del Fiscal Wí­nckler y de solicitar a la secretaria de Gobernación que será de AMLO, Olga Sánchez Navarro, la caí­da de Marcos Even Torres Zamudio como Fiscal Anticorrupción, ahora va por el primogénito de Yunes Linares.
Palabras mayores.
Se está metiendo con el hijo derrotado en las urnas.
Y nada, absolutamente nada duele tanto que la infelicidad y la intranquilidad, la incertidumbre y la zozobra de un hijo.

CORREDORES: En la cumbre con los profes, donde defendió a la diputada local, Daniela Griego Ceballos camino al Congreso federal con la misma intensidad con que AMLO a Manuel Bartlett Dí­az (¡Se cayó el sistema!”), el góber electo se ocupó del pendiente social número uno de Veracruz.
En los últimos 28 meses, dijo (incluyendo una parte sexenal de Javier Duarte), “se han registrado diez secuestros… por mes” de maestros.
Sí­, dijo, por mes.
Es decir, de hace 28 meses a la fecha, un aproximado, de acuerdo con Pitágoras, de 280 plagios.
Y los 280 secuestros, dijo, de profesores, y quienes están afectados con sus familias en lo moral y económico.
Se trata de un nuevo dato estremecedor y que ha de añadirse a los feminicidios, los asesinatos de niños y ancianos y de jóvenes, parte del tsunami de violencia que flagela a Veracruz desde Javier Duarte.

RODAPIÉ: Felipe Calderón soñó con pacificar el paí­s, envió a soldados y marinos a la calle y dejó 120 mil muertos.
Enrique Peña Nieto llevaba 114 mil muertos el año anterior
El gobernador Yunes ofreció pacificar Veracruz en un semestre y han transcurrido 20 meses.
Y el góber electo amplió su promesa de rescatar el paraí­so terrenal perdido en 24 meses.
Por eso, desde ahora sigue ocupándose del pendiente y dice, por ejemplo, que hay tantos secuestros de profes porque el Fiscal Wí­nckler llegó a su principio de Peter, y por añadidura, “si no puede con el cargo… que exprese las gracias y se vaya”.
Trae a Wí­nckler entre ceja y ceja. Ningún respiro le da. Lo quiere fuera por más y más que la diputada local, Marijose Gamboa Torales, tan apasionada, “se corte las venas” y lo defienda, y de postre, también abogue por el Fiscal Anticorrupción, Marcos Even Torres Zamudio, a quien nadie, absolutamente nadie, dice, podrá tumbar.

BALAUSTRES: El otro rafagueo del góber electo es contra el Yunes azul. “Está dejando a Veracruz en una situación muy complicada” dice.
Cero recursos, observa, para pagar al Instituto de Pensiones.
Cero cabildeo para condonar los dos mil millones de pesos de la Universidad Veracruzana al Servicio de Administración Tributaria, SAT, por el Impuesto sobre la Renta.
Pinta, entonces, un Veracruz descarrilado. Y todaví­a con deudas a los empresarios según dijera en su reunión con los hombres de negocios de Xalapa.
Dí­as huracanados por todos lados. Las elites polí­ticas con los guantes puestos. El ajuste de cuentas entre las partes como razón superior de Estado en un Veracruz con 6 de los 8 millones de habitantes en la miseria, la pobreza y la jodidez, percibiendo salarios de hambre y mezquinos y que desembocan siempre en una baja calidad de vida.
Se ignora si el góber electo abandera tal causa por decisión propia y/o porque le fue sugerida por AMLO. O porque, oficioso, siente que así­ es fiel al presidente virtual.
Por lo pronto, todo indica, la discordia civil seguirá dominando “la noche tibia y callada” de Agustí­n Lara para que Cuitláhuac Garcí­a relinche los tambores de guerra y pueda bailar salsa en Boca del Rí­o, anunciada ya la reinstalación del Festival que Javier Duarte quitara a los Yunes azules.