En sondeo con alumnos, generaciones atrás entraban hasta 300 alumnos y actualmente entran de 50 a 70. Existí­an -apuntan- incluso seis grupos de carrera y actualmente sólo se cuenta con dos grupos, esto se debe a que la competencia laboral es más alta, la incertidumbre de los jóvenes es que talentosos ingenieros que cuenta con las últimas tecnologí­as en Estados Unidos voltean a ver a México como una “mina de oro” y una oportunidad que abrirá muchas plazas y proyectos energéticos; y aunque ingenieros y jóvenes recién egresados o que están a punto de hacerlo también representa una buena oportunidad profesional deben enfrentarse al gran atraso que hay en la ingenierí­a mexicana.
“Es difí­cil pero no imposible”- dice Óscar Carballo que cursa noveno semestre de la carrera de ingenierí­a petrolera, su interés principal por entrar a la carrera es su pasión por las matemáticas, y porque cuando ingresó a la universidad escuchaba y veí­a a personas que les iba muy bien dentro de la industria. “Aunque soy hijo de padres no petroleros me incliné por la carrera y no me arrepiento de nada”.
El al igual que muchos universitarios más lucha constantemente contra la falta de infraestructura en las universidades, como es la falta de laboratorios bien equipados y que cuente con las herramientas necesarias, las escuelas ofrecen mayormente la teorí­a debido a que hace falta la infraestructura correcta y moderna para realizar las prácticas, mismas que harán en el campo laboral, y si existe material para realizarlas es prácticamente obsoleto.
“Aunque PEMEX cuenta con buenos proyectos debido a que la reforma energética le ha dado mayor libertad para modernizar y dar mejores resultados, la falta de infraestructura sigue siendo la misma”, comentan diferentes petroleros de la región de diversas áreas de PEMEX
Los petroleros de esta región del estado apuntan a que se necesitan jóvenes preparados, con tecnologí­a que les permita implementar prácticas que los ayudará a resolver problemas en el campo de trabajo.
Soslayan que crear nuevas escuelas que cuenten con la especialidad en refinerí­a y petróleos no es la mejor propuesta del presidente electo Andrés Manuel López Obrador; no es factible crear escuelas nuevas cuando la matrí­cula de universitarios de esta carrera decae, no se requiere tampoco de nuevas refinerí­as, sino, de darles mantenimiento a las que ya existen. Por lo que se considera mejor invertir en infraestructura en las escuelas que ya hay, y no crear nuevas, que al paso de algunos años estarán en las mismas condiciones que las que actualmente existen.
Por lo tanto, un porcentaje de los jóvenes de ingenierí­a petrolera no creen en las promesas generales que ha hecho el presidente electo de México para llegar al poder, pues el apoyo no se ha visto en gobiernos pasados, por lo que ahora no esperan nada del gobierno, y otro porcentaje espera que alguien del gabinete de Obrador lo impulse a crear infraestructura para esta área de México que es importante, y aunque sus propuestas principales sean la seguridad y eliminar la corrupción, no se debe dejar de lado la preparación de las nuevas generaciones que forman parte del impulso para México.
Según periódicos nacionales, dos de las escuelas universitarias que impulsa el Movimiento de Regeneración Nacional -partido que llevó a López Obrador a la presidencia- serán puestas a funcionar en Veracruz, una en Minatitlán y otra en Poza Rica, ello en aras de atender el incremento de la refinerí­a petrolera, tan sólo en el norte de la entidad, la Universidad Veracruzana y el Instituto Tecnológico de Poza Rica ya atienden esta demanda en la modalidad de “Ingenierí­a Petrolera” por lo que una escuela más, con esta carrera parece no ser tan indispensable.
“Antes las universidades abrí­an sus puertas con tres o cuatro carreras, en donde la petrolera no entraba. Sin embargo existí­a un número de jóvenes interesados en la carrera, principalmente aquellos hijos de padres petroleros, o que cuentan con algún padrino que los pueda meter a la empresa”.
Debido a que Poza Rica cuenta con un sinfí­n de pozos petroleros, del 2010 al 2018, por ello, PEMEX exigí­a escuelas en donde se pudiera capacitar a los alumnos sin la necesidad de estudiar en lugares más lejos que los obligaba a conseguir un trabajo en las refinerí­as en donde podí­an poner en práctica lo aprendido, y obligaba a PEMEX a traer “acarreados” es decir, personas que ni siquiera contaban con estudios básicos, como actualmente sigue pasando, dándole consejos a los jóvenes como: “con saber sumar y restar puedes trabajar en PEMEX”.