Además, la Fiscalí­a azul habí­a expedido la orden de aprehensión en contra de Karime Mací­as y presentado un par de denuncias penales más en contra de Duarte, preso en el Reclusorio Norte de la Ciudad de México.
El tema, pues, era peligroso para seguir cacareándose en la campaña electoral, en ningún momento porque la población estuviera en contra, sino porque era un asunto agotado en el ánimo social.
Y más en un pueblo que viviendo en un Veracruz pródigo en recursos naturales sigue en la pobreza, la miseria y la jodidez.
Y, no obstante, muchos candidatos tuvieron como eje central de su jornada electoral el tema Duarte y el tema Fidel Herrera.
Y el PAN y sus aliados fueron desbordados en las urnas.

FISCALíA, A PRUEBA

Por eso, la población anda preguntándose, quizá por el morbo social (pues “ni le beneficia ni le perjudica”), el destino de los duartistas en el sexenio que iniciará el primero de diciembre.
De entrada, según dice el abogado vecino, la Fiscalí­a ha de apresurar el proceso penal a los polí­ticos presos para dictar sentencia, pues de lo contrario, sabrá el viejito del pueblo los humus del gobernador electo ahora cuando cacarea en el palenque que es un polí­tico republicano.
Pero también ha de revisar las quinientas denuncias penales interpuestas por la Contralorí­a y el Órgano de Fiscalización Superior, ORFIS, por el presunto desví­o de recursos oficiales en el sexenio anterior.
Y el caso de los duartistas prófugos de la justicia como son José Nabor Nava Olguí­n, ex secretario de Seguridad Pública, y Carlos Aguirre Morales, ex secretario de Finanzas y Planeación.
Y más, en el caso de Nava Olguí­n por cuya cabeza han ofrecido un millón de pesos.
Y de paso, el caso de “El Bukanas”, el narco acusado del descarrilamiento de trenes en la región de Córdoba (un millón de pesos de recompensa por datos que lleven a su captura) y uno de cuyos hermanos fue detenido.
La procuración de la justicia está pendiente, pues nadie duda de las fechorí­as, atropellos y trastupijes cometidos en el sexenio anterior.

OTROS GRANDES PENDIENTES

El martes 28 de noviembre del año anterior, el Contralor Ramón Figueroa Piñera reveló en el Palacio Legislativo el desví­o de 48 mil millones de pesos y las denuncias penales en la Fiscalí­a y en donde involucró con 625 carpetas de investigaciones abiertas a 315 servidores públicos del duartazgo como presuntos responsables.
Para entonces, la Auditorí­a Superior de la Federación habí­a presentado 65 denuncias penales en la Procuradurí­a General de la República, PGR, por el desví­o de más de 22 mil 548 millones de pesos de los años 2006 (Fidel Herrera Beltrán) a 2016 (Javier Duarte)
Más las dos solicitudes de desafuero en contra de los diputados federales, Tarek Abdalá y Alberto Silva Ramos, y que fueron denegados, pero cuyos expedientes penales están abiertos en la Fiscalí­a.
El 23 de diciembre, el secretario de Salud, ex director del DIF y ex secretario particular de Javier Duarte, Juan Antonio Nemi Dib, fue detenido en Atlixco, Puebla, en una peliculesca persecución.
Y desde entonces, internado en el penal de Pacho Viejo, nadie se ha ocupado del avance de su proceso penal a diferencia, por ejemplo, del caso de Arturo Bermúdez Zurita, un show en cada comparecencia en la barandilla.
El martes 30 de enero, 2017, el ORFIS se ocupó de nuevo del asunto y reveló que ya tení­an 139 denuncias penales contra duartistas por desviar 29 mil 879 millones de pesos correspondientes a los ejercicios presupuestales de los años 2015 y 2016, los dos últimos de Duarte.
El 12 de junio de este año, la PGR inició una nueva carpeta de investigación por el presunto desví­o y desaparición de más de mil 700 millones de pesos transferidos en el año 2014 por el gobierno de Duarte destinados para la salud pública a través del Seguro Popular y en donde Tarek Abdalá fue señalado una vez más.

FELIZ KARIME MACíAS

A partir del primero de diciembre, el escenario polí­tico cambiará por completo en el paí­s y en Veracruz.
Un nuevo estilo de gobernar y ejercer el poder habrá de establecerse.
Y con tantas denuncias penales en contra de los duartistas por arañar el presupuesto y el graví­simo pendiente social de la inseguridad, la incertidumbre y la zozobra, entre ellos, los desaparecidos, la interrogante está abierta desde ahora.
Se entiende que una denuncia penal y un proceso penal han de seguirse por ley, pero al mismo tiempo, la historia demuestra que los expedientes tienden a empolvarse cuando hay un cambio de gobierno.
Y más, como en el caso, tan radical.
Y más, si se considera que uno es el estilo de un gobernador y un presidente de la república en turno y otro el de los sucesores y lo que para uno es injusto para el otro puede ser justo, y si de por medio se atraviesan la ideologí­a y los afectos, entonces, resulta peor.
Por lo pronto, en Londres, Karime Mací­as está feliz porque según sus fans la solicitud de asilo polí­tico está a punto de…y entonces, seguirá viviendo en la ciudad más cara del mundo como una modesta proletaria como ha revelado Javier Duarte y sobre(viviendo), la pobrecita, de la misericordia de los amigos.