Además pagó 44 mil pesos de multa.
Constantino se le fue encima a un Pitbull, con el nombre de Rocky, en Papantla, la tierra donde el ex presidente municipal de Coxquihui, el priista Reveriano, anda prófugo de la justicia, y en donde el diputado local, Basilio Picazo, desertó del tricolor y se pasó al PAN, de seguro, con todo y su familia, pues en la historia de Coyutla 5 Picazos han sido presidentes municipales.
El manotazo ya fue dado en la Fiscalí­a Especializada en Delitos Ambientales y Contra los Animales.
Un hecho inédito en la historia jurí­dica local.
Nada dijo, sin embargo, sobre el llamado gatocidio en el puerto jarocho.
Claro, la Fiscalí­a se fue con todo y policí­as a un pueblito de la Cuenca del Papaloapan para detener unas peleas de gallo.
Tampoco nada expresó sobre el maltrato a los animales en la feria tradicional de Tlacotalpan, quizá porque la llaman “La perla del Papaloapan”, y en donde, todo indica, en la casa expropiada a Javier Duarte la yunicidad levantará el Museo de la Corrupción, antes, mucho antes que el Mausoleo de los Desaparecidos en el terreno de las fosas clandestinas a un lado de “Colinas de Santa Fe”.

DOS. Macheteó a un Pitbull

En Papantla, Constantino “N” agarró una arma punzocortante, tipo machete, y macheteó al Pitbull.
Y lo macheteó con tanta furia que lo mató, digamos, como aquel diputado local del PVEM, Francisco Martí­nez Martí­nez, distrito de Tantoyuca (la tierra de “El chapito” Joaquí­n Guzmán Avilés) y que expresó su filosofí­a social sobre los usos del machete diciendo que “sirve para dar de planazos a las mujeres que se portan mal”.
Antes que Constantino “N”, en Cosoleacaque, el ganadero Heliodoro Merlí­n Alor, ex presidente municipal del pueblo (su hija Gladys también, además de diputada local), mató de unos balazos al perro que a su vez habí­a desconocido a su yerno y quitado la vida.
Se ignora si en el caso operó la ley de Talión de “ojo por ojo y diente por diente”.
Y más, y en todo caso, tratándose de la vida de un hombre y la vida de un animal.
Pero, bueno, “la contundencias de las pruebas presentadas ante el juez” en contra de Constantino lo llevaron a la cárcel.
Fue el jueves 14 de junio.
Nadie procedió contra el diputado Francisco Martí­nez, el de los planazos a las mujeres mal portadas.
Ni siquiera, vaya, el dueño de la franquicia del PVEM en Veracruz, el diputado federal Javier Herrera Borunda.
Quizá habrí­a sido tomada la expresión de forma chusca como aquella del ex presidente municipal de San Blas, Nayarit, Layí­n, de que “robé poquito… porque poquito habí­a”.

TRES. Peleas de gallos en un palacio

En el duartazgo, el patio central del palacio municipal de Cosoleacaque era utilizado, ni más ni menos, que por el alcalde para peleas de gallos.
Incluso, los galleros usaban el patio como corral de gallos y sus peones allí­ los cuidaban y alimentaban.
El patio serví­a de hospedaje para todos ellos, además del uso de los servicios sanitarios.
Eran, claro, otros tiempos, cuando, y por ejemplo, la vida humana nunca, jamás, fue respetada, si se parte de la desaparición de personas y la desaparición de cadáveres.
Y, bueno, si la vida humana no era respetada, menos, mucho menos, los animalitos.
Peleas de gallos y de perros, cacerí­a de vacas y toros, en el tinglado público, reproduciendo el tiempo del gobernador Antonio López de Santa Anna quien cuando se aburrí­a en la tarea de gobernar y ejercer el poder buscaba pasiones desbocadas, nombraba un interino, y se iba con una mulata diferente a las peleas de gallos de pueblo en pueblo.

CUATRO. “Amores perros”

“Amores perros” se llama una pelí­cula legendaria del paí­s y que cuajara en el estrellato a Gael Garcí­a Bernal, el chico de oro que habla 5 idiomas, triunfante en Europa, noviecito que fue de Natalie Porman.
Las peleas de perros, en toda su crudeza y sordidez.
Mafias completas atrás de.
Y no obstante, nunca el filme sirvió para condenar el maltrato animal ni para su prohibición en el paí­s.
Sabrá, entonces, el viejito del pueblo si la condena de dos años y medio de cárcel a Constantino “N” por matar a un perrito con un machete sirva como lección en Veracruz para modificar y enaltecer y dignificar el trato a todos ellos.
Mucho se duda.
Y más cuando el gobierno yunista va de salida.
El precedente ahí­ está, conscientes y seguros todos de que rara, extraordinaria ocasión “una golondrina solitaria anuncia el verano”, aun cuando, y con todo, varias golondrinas a la mitad del océano anuncian que a la vuelta de la esquina está la bahí­a.