O a la cárcel de Zongolica, puerta de entrada a la montaña negra donde de los 12 municipios nueve están considerados de alta marginalidad… O a la cárcel de Papantla, el feudo de varios caciques, entre ellos, los Reveriano y los Picazos… Pero, bueno, la posibilidad de escapar serí­a dí­a y noche… El riesgo de corromper a los funcionarios de la dirección de Prevención y Readaptación Social estarí­a “a tiro por viaje”… Lejos de la capital se perderí­a el impacto mediático… Y cuarto, implicarí­a una vigilancia extra de los cuerpos policiacos cuando por todos lados se necesitan más policí­as…

ROMPEOLAS: En el Fidelato, el co-gobierno alcanzó dimensión estelar en los penales… En vez de que los presos por delitos comunes alternaran en la dirección penitenciaria, los carteles y cartelitos terminaron adueñados… Hacia el fin del sexenio de Fidel Herrera Beltrán, un dí­a los presos se amotinaron en Pacho Viejo… Todos ellos, azuzados por los jefes narcos a quienes el fidelismo adeudaba, parece, sesenta millones de pesos por servicios prestados, entre ellos, la venta de tortilla y pan… Fidel Herrera estaba en Cosamaloapan y luego enseguida abordó el helicóptero y se trasladó a Pacho Viejo para negociar con los malandros… Fue el tiempo cuando Zeferino Tejeda Uscanga fue nombrado director de Prevención… Al dí­a siguiente, sonó su teléfono rojo… Eran los narcos… Le dijeron: “Danos el número de tu cuenta bancaria para depositarte” equis cantidad millonaria mensual…

ASTILLEROS: Zeferino colgó el teléfono… Al dí­a siguiente de nuevo la llamada con la misma oferta… Entonces, Tejeda Uscanga habló con su padre quien le aconsejó renunciar porque la vida y la honestidad estaban encima de cualquier riesgo… Y Ceferino renunció al gobernador Fidel Herrera… Una mujer fue la sucesora… Y ella duró el resto del sexenio… En el duartazgo, Arturo Bermúdez Zurita fue un ultra contra súper poderoso secretario de Seguridad Pública… Manejó la seguridad, los penales y las delegaciones de Tránsito, y como dice el politólogo Carlos Ronzón, “piensa mal (con los negocitos que desde allí­ pueden armarse) y acertarás”… Viejos, históricos lastres, los penales (y las policí­as y las oficinas de Tránsito) significan el triángulo de la corrupción polí­tica y social, al grado que, por ejemplo, desde Seguridad Pública suelen darse las alianzas de polí­ticos, jefes policiacos y policí­as con los carteles y cartelitos… El penal de Pacho Viejo, ahora, convertido en una cárcel de alta seguridad de polí­ticos acusados de pillos y ladrones…

ARRECIFES: Nunca un gobernador ha encarcelado a tantos polí­ticos en el mismo penal… Desde luego, Javier Duarte y compañí­a jamás pensaron que Miguel íngel Yunes Linares los derrotarí­a en las urnas en el año 2016… Y con la fama pública de la corrupción del sexenio anterior, los priistas “se le pusieron de pechito”… 34 ex servidores públicos, entre polí­ticos, jefes policiacos y policí­as, están presos… El ex secretario de Seguridad Pública, José Nabor Nava Olguí­n, prófugo de la justicia desde el 8 de febrero evaluada su cabeza en un millón de pesos, acusado de desaparición forzada… Karime Mací­as tiene orden de aprehensión y luego de la captura del ex Fiscal, Luis íngel Bravo Contreras, cuando en un café de la Ciudad de México festinaba el triunfo de México sobre Alemania, ninguna duda hay de que la yunicidad hará todo para su detención…

PLAZOLETA: El penal de Pacho Viejo es ya un referente nacional, y un atractivo social, polí­tico, penitenciario y turí­stico en Veracruz, de igual manera como, por ejemplo, en Londres hay paseos turí­sticos sobre las zonas residenciales donde viven los famosos, poderosos y ricos entre los ricos… El simple morbo, todo un misterio en la historia del ser humano, hace que la mitad de la población de Veracruz y la otra mitad hable de Pacho Viejo como la cárcel donde los polí­ticos duermen… Nadie se ocupa de si en Pacho Viejo hay asesinos, violadores, defraudadores, golpeados de mujeres, feminicidas, sicarios y jefes narcos privados de su libertad… La comidilla del dí­a es la cárcel de los polí­ticos… El viejo Lecumberri de Gustavo Dí­az Ordaz y Luis Echeverrí­a ílvarez…

PALMERAS: Pacho Viejo es a Yunes Linares lo que el castillo de San Juan de Ulúa a Porfirio Dí­az Mori, salvada toda proporción, simple analogí­a histórica, digamos… Ulúa era para el dictador su cárcel privada, donde refundí­a a los disidentes… Asesinados los obreros de Rí­o Blanco ordenó que treparan los cadáveres a los vagones del ferrocarril y trasladaran a Ulúa y tiraran al Golfo de México para “lavar” sus pecados dictatoriales… La leyenda dice que por allí­ también pasó “Chuco el roto”, pero era tan vivo y hábil que escapó… En 1979, el gobernador Rafael Hernández Ochoa (el ángel de la guarda del Yunes azul) inició la construcción del Penal de Pacho Viejo, a 500 metros del pueblo, y Veracruz se convirtió en puntero nacional de la reforma penitenciaria… Entonces, apostaron a la readaptación social hasta con un equipo de sicólogos, además de los talleres para que los recursos se ocuparan, se readaptaran y obtuvieran un ingreso, de igual manera como la vocera duartista, Gina Domí­nguez, aprendió a tejer chambritas… Ahora, la tarea del Yunes panista serí­a una terapia educativa para redimensionar las neuronas y el corazón de los duartistas presos y encauzarlos en el camino del bien, considerando, a tono con la república amorosa, que todos tienen derecho a ser perdonados… Desde luego, el proverbio popular es sabio cuando dice “árbol que crece torcido…”, pero, y en todo caso, “la esperanza (para purificar a los malos) es lo último que muere”… Por eso, incluso, existe el purgatorio antes que el infierno…