Tres. Su hijo Guillermo Lagunas Dí­az, “Dj Patas”, desapareció en el sexenio anterior. Un dí­a, doña Lucí­a pidió ayuda a FAFE para buscar a su hijo y le puso de referencia Cardel, donde encontraran la camioneta del muchacho. El procurador de Duarte le contestó de la siguiente manera:
“Nosotros no nos metemos con Cardel porque Cardel es territorio de ”˜Los Zetas”™”.
Y cuatro. Ahora, “este señor (FAFE) hace campaña por el hijo del gobernador Yunes como candidato”, tan quitado de la pena.
El Solecito levantó la voz en los dí­as cuando la yunicidad declarara a Luis íngel Bravo Contreras, Fiscal duartista, prófugo de la justicia y ofreciera 5 millones de pesos de recompensa por su cabeza.
Y cuando también fueron detenidos el ex director de Servicios Periciales y la ex directora de Investigaciones Ministeriales de la Fiscalí­a, la vocera del Solecito puso en el tinglado el nombre y la historia resumida de Flores Espinoza.

PASAMANOS: Dí­az Genao sigue luchando, igual que decenas, cientos de madres de familia con hijos desaparecidos.
Su trabajo ha sido inagotable, ejemplar y admirable.
Desde el año 2011, cuando su hijo fue secuestrado, su búsqueda es frenética y nada la arredra ni frena.
Ha reconocido la orden de aprehensión en contra del exfiscal, Luis íngel Bravo Contreras, pero al mismo tiempo ha sostenido que Javier Duarte ha de llevarse a proceso penal por el delito de desaparición forzada, simple y llanamente, porque era el gobernador y conocí­a la sordidez.
También aceptó con beneplácito la detención del par de colaboradores de Bravo Contreras, pero ha referido que Flores Espinoza tiene su parte.
Es más:
Ha enfocado las baterí­as para que el ex director de Investigaciones Ministeriales de FAFE, Enoc Maldonado Caraza, sea enjuiciado porque “tiene buena cola que le pisen”. (La Jornada, Roxana Aguirre)
“Estamos hablando, dijo, de un escenario corrupto y que sí­ se hace un trabajo de justicia habrí­a de empezar con Flores Espinoza y Enoc Maldonado”.

CORREDORES: Ex de todo, menos de gobernador, FAFE, está señalado en el carril social y mediático por el Solecito como un agresor a los derechos humanos, una de las peores acusaciones a un hombre público.
Y si pasó del PRI al PAN, buscando, digamos, impunidad, constituye “una bofetada directa a los desaparecidos estar haciendo campaña por el candidato del PAN, PRD y MC a la gubernatura”.
Algunos teóricos, por ejemplo, dicen que la perversidad es inherente a los polí­ticos. En el caso, el Solecito asegura que el procurador de Justicia de Duarte, FAFE, “es el perverso de perversos”.
Es decir, el maestro, jefe máximo, doctorado en Ciencias Sórdidas y Siniestras.
Quizá se deba a que antes de llegar a la Procu con Duarte habí­a cursado algunos posgrados como, por ejemplo, director de Seguridad Pública, director de la Policí­a Judicial y agente del Ministerio Público.
Y/o acaso el Solecito se refiriera a su estilo personal de gobernar y ejercer el poder en la procuración de justicia.
Razones de sobra tendrá doña Lucí­a Dí­az Genao para llegar a la conclusión anterior sobre Flores Espinoza.

RODAPIÉ: Un sicólogo dice que una cosa es el concepto y la imagen que cada persona tiene de sí­ misma. Otra, la imagen y el concepto creado y recreado ante los familiares. Y otra, la que transmitimos. Y otra, la que permanece en los demás.
En el caso, por más que a FAFE una exalcaldesa de Alvarado le llamara “Indio cara dura”, y por más imagen que de polí­tico sereno y reposado deseara transmitir siempre, la descripción del Solecito es terrible.
“Perverso entre los perversos”.
Perverso, por ejemplo, Javier Duarte, y está preso en el Reclusorio Norte de la Ciudad de México, “lavándose las manos” por el delito de desaparición forzada, pues está viendo “lo duro y tupido” del gobernador Yunes.
Perverso Carlos Salinas, con los 600 perredistas asesinados en su sexenio.
Perversos Adolf Hitler, José Stalin, Benito Mussolini, Francisco Franco y Mao Tse Tung.
Pero “perverso entre los perversos” Flores Espinoza se trata de palabras mayores.

BALAUSTRES: Se ignora si el Solecito ya interpuso denuncia penal en la Fiscalí­a en contra de Flores Espinoza, pues, en todo caso, una cosa es el cabildeo mediático y otra la denuncia concreta, especí­fica y documentada.
Y más, cuando Dí­az Genao advierte que la Fiscalí­a investiga “a policí­as y a otros funcionarios de cargo medio que le den ”˜brillo mediático”™, pero sin aplicar con otros polí­ticos como FAFE y Enoc Maldonado”.
Dijo:
“Enoc Maldonado nos frenó. Se lo puede decir en su propia cara. Enoc con su patrón, Felipe Amadeo. Ahí­ está la corrupción. Comienza con ellos”.
Y todaví­a así­, “El indio cara dura” trabaja con sus huestes de “Los Viagras azules” la plaza electoral para ungir al primogénito.
La impunidad tiene muchos rostros y nombres y hasta camaleónica suele volverse.