Más todaví­a:
Según las versiones, como el estudiante tuvo una vida difí­cil y azarosa, el profe se convirtió en una especie de padre putativo.
Y en vez de sentirse orgulloso de su creación profesional, incluso, paternal, pues constituye su figura paterna, lo envidia, y hasta suspira por quedarse con la Fiscalí­a.
Incluso, y aun cuando el profe está predestinado a la Fiscalí­a Anticorrupción y que será revisada en la LXIV Legislatura después de la elección del primero de julio, Marcos Even Torres sueña con la Fiscalí­a.
El jefe de jefes. El mero mero.
Wí­nckler es la pesadilla jurí­dica de Marcos Even.
Y en tanto la contraofensiva del profe está, estarí­a, en proceso, el discí­pulo, vuelto ya una leyenda con los más de treinta y tres duartistas presos en el penal de Pacho Viejo, unos, acusados de desaparición forzada, el delito que nunca prescribe, el Fiscal resiste.
Wí­nckler mira para adelante. Even lo mira a él. Mejor dicho, mira su oficina.

“EL NIÑO ARTILLERO”

En los juzgados del penal de Pacho Viejo se llevan las audiencias sobre los más de treinta duartistas presos entre polí­ticos, jefes policiacos y policí­as.
Un caso sonado es el juicio a Arturo Bermúdez Zurita, ex secretario de Seguridad Pública.
Y en unos de los dí­as de audiencia que corren, Bermúdez llegó a la audiencia acompañado de unos diez abogados, con una sonrisa de autosuficiencia.
Entonces, sus diez abogados, todos litigantes, se entiende, de primer nivel, se trabaron con Wí­nckler, y su maestro, Marcos Even, sentado en una silla atrás de la primera hilera.
Y el rafagueo entre las partes comenzó. Y cada vez que los abogados de Bermúdez apretaban el botón nuclear, Wí­nckler, solito, sin pedir ayuda a su profe, les contestaba.
Su conocimiento y manejo de la ley es impresionante dice un testigo.
Además, hábil.
Y con una agilidad mental y memoria fuera de serie para luego enseguida revirar con fundamento jurí­dico.
Muchas horas después (unas doce, parece) y al término de la audiencia, Bermúdez se retiró con el rostro desencajado.
Wí­nckler habí­a derrotado “como torero en tarde de luces” a sus diez abogados.
Artí­culo por artí­culo. Cláusula por cláusula. Jurisprudencia por jurisprudencia.
Él solito.
Sin muletas para caminar.
El Fiscal, un peso pesado jugando en las grandes ligas con suficiente artillerí­a para cualquier batalla.

CADíVERES IDENTIFICADOS

En un carril de la procuración de justicia, el Fiscal nacido en Oaxaca, avecindado en Veracruz, ha cumplido con su jefe, el gobernador.
Por ejemplo, al momento, más de treinta duartistas en el penal de Pacho Viejo.
Además, Javier Duarte, refundido en el Reclusorio Norte de la Ciudad de México, a partir de que integró su expediente negro y el gobernador Yunes se lo llevó al presidente Enrique Peña Nieto.
Además, de las últimas denuncias penales en contra de Duarte.
Además de que las denuncias penales de la Contralorí­a y del Órgano de Fiscalización Superior, ORFIS, en contra de más de quinientos ex servidores públicos están caminando.
Pero en el otro carril, la cancha de los derechos humanos, también ha cumplido.
Por ejemplo, al momento Wí­nckler ha identificado con sus peritos y expertos a más de diez cadáveres de personas desaparecidas en el sexenio anterior, todas de la región de Córdoba y Orizaba, cuando su antecesor, Luis íngel Bravo Contreras (prófugo de la justicia con 5 millones por su cabeza), nunca, jamás, aplicó.
Además, claro, de que el Fiscal se ha dado tiempo para guisar paella, atender su pizzerí­a en Boca del Rí­o, y tuitear al mejor estilo de Donald Trump.
Pero al mismo tiempo, su maestro se ha puesto nervioso porque con tales resultados el alumno se afianza más en el cargo y la posibilidad de volverse el titular se aleja.

LA NATURALEZA HUMANA ES ASí

Un biógrafo del Fiscal dice que su más elevado sueño es la secretarí­a General de Gobierno.
Del ejercicio jurí­dico a la polí­tica-polí­tica.
Fue elegido Fiscal por nueve años y que, ni modo, le fueron restados a Luis íngel Bravo Contreras.
Pero el perredista Rogelio Franco Castán se ha vuelto invisible en su encargo y flota quizá con otros objetivos.
Y en caso de que el candidato panista, Miguel íngel Yunes Márquez, ganara en las urnas, ninguna garantí­a existe de que Franco Castán, entre tantos otros, repita en el cargo.
En todo caso, bien pudiera ser designado, por ejemplo, delegado de la SEGOB jarocho en la sierra de Chicontepec.
Wí­nckler, por ejemplo, ha crecido a la sombra del gobernador Yunes, pero el primogénito tiene otras redes de amigos donde se ignora si Wí­nckler figura en lugar privilegiado.
En tanto, Marcos Even debe su cargo a su alumno y la suerte del alumno marcará el destino del maestro.
Pero al profe se le hace poco. Y como es obvio en cierto tipo de hombres, quiere más… y que por eso mismo Victoriano Huerta traicionó a Francisco Ignacio Madero y Jesús Guajardo a Emiliano Zapata y ílvaro Obregón a Francisco Villa.
Ni hablar, la naturaleza humana es así­ ¡y qué le vamos a hacer!