Y cuatro: El PAN sólo ganarí­a Guanajuato, pues y por lo pronto hay un par de gubernaturas que antes tení­a casi casi amarradas y ahora están en riesgo:
A: Puebla, donde el candidato de MORENA, PT y PES, el experredista Miguel Barbosa, está repuntando ante el error garrafal y monárquico de Rafael Moreno Valle, expriista y panista exgobernador, que lo llevó a imponer de candidata a su esposita.
Y B: En Veracruz, donde la última encuesta (Oh encuestas de un dí­a, mejor dicho de un momento, el instante de la entrevista) del periódico “El Universal” (advertido de una denuncia penal de Miguel íngel Yunes Linares y Eva Felí­citas Cadena por daño moral) dice que Cuitláhuac Garcí­a, de MORENA, lleva 32 por ciento de la preferencia del voto, y Yunes Márquez, el 30 por ciento y Pepe Yunes Zorrilla el 20 por ciento.
Tal es la mirada del maestro en Ciencias Polí­ticas de la Universidad Complutense y doctor en Sociologí­a de la universidad pública de Puebla.

DESCARRILADOS PRD Y PRI

De ser así­, entonces, MORENA, ganando cuatro gubernaturas el 1 de julio, será campeón.
Y por añadidura, habrí­a desbarrancando al PAN y al PRI.
Incluso, el Movimiento Ciudadano brincará a las alturas pues en tan poco tiempo tendrí­a ya, tendrá, su primera gubernatura.
Y en contraparte, el PRI… más descarrilado que nunca con la posibilidad de ganar un solo Poder Ejecutivo Estatal en la tierra, ni más ni menos, del senador de la república, Emilio Gamboa Patrón.
El PRD, sin embargo, tendrá el peor resultado. De hecho y derecho, perderá todo, aun cuando ninguna sorpresa significarí­a, y más, luego de que su gobernador Silvano Aureoles, de Michoacán, se declaró un admirador y fans del neoprista José Antonio Meade.
El tropiezo para el PAN serí­a en Veracruz, donde trepado en las valencianas de AMLO, Cuitláhuac Garcí­a podrí­a repuntar y quedarse “con hacha, calabaza y miel”.
Y más, porque AMLO, con tanta presencia electoral en Veracruz (la semana anterior 4 dí­as seguiditos), ha reducido a Cuitláhuac en su simple dama de compañí­a, sin mayor trascendencia.
Pero, bueno, en el rejuego electoral los expertos dicen que la gran encuesta será el primero de julio en la noche cuando las casillas se hayan cerrado y el tiempo del INE y el OPLE para publicitar el resultado esté caminando.

DE ESPALDAS A LOS POBRES

En el otro lado de la cancha está la realidad avasallante:
Insensibles a la realidad los polí­ticos, el hastí­o de la población electoral es clara en contra de ellos, pues sólo buscan cráteres en la luna para llamar la atención social.
Y en nombre de los pobres y los jodidos “se cortan las venas”.
La estadí­stica oficial es alarmante:
A: De 8 millones de habitantes de Veracruz, 6 millones en la pobreza, la miseria, la jodidez, el desempleo, el subempleo y los salarios de hambre.
B: Uno de cada tres jefes de familia llevan el itacate a casa con su trabajo en el changarro en la ví­a pública vendiendo picadas, gordas, tortas, tacos, café y refrescos.
C: Medio millón de habitantes de la tierra jarocha sólo hacen dos comidas al dí­a dada la precariedad en que viven.
D: 600 mil personas de 14 años de edad en adelante analfabetas.
E: Un millón de habitantes tienen la escuela primaria inconclusa.
F: Otro millón de habitantes tienen incompleta la escuela secundaria.
G: 600 mil habitantes dejaron el bachillerato a medias.
H: De cada cien niños egresados de la escuela primaria únicamente diez llegan a la universidad y sólo uno se titula.
Y sabrán sus familiares si encuentran un trabajito pagado con justicia laboral y en donde pueda crecer.
Por eso, ninguna esperanza, absolutamente ninguna, significan el cuarteto de candidatos a gobernador de Veracruz, como tampoco los candidatos en el resto del paí­s, pues la estadí­stica de la pobreza y la miseria nacional es más o menos la misma en todos lados.

POLíTICOS RICOS, POBLACIÓN JODIDA

Polí­ticos ricos y población pobre y jodida tiene al paí­s en el primer lugar de corrupción en América Latina y en uno de los primeros lugares mundiales.
Y lo peor: el fracaso del llamado Sistema Nacional de Corrupción y la secretarí­a de la Función Pública y la renovación moral que fue de Miguel de la Madrid y la frase bí­blica de José López Portillo de que “ya nos saquearon, pero nunca más volverán a saquearnos” se han traducido en el desencanto de la población con los polí­ticos.
Por eso, las pasiones desaforadas por las curules federales y locales y las gubernaturas y la presidencia de la república sólo aplican en las elites polí­ticas, pues las ganadoras quedarán, como siempre, con el reparto del pastel completo.
Cada seis años aparecen nuevas fortunas familiares y lo peor, la mayorí­a, el 99 por ciento, en la impunidad, salvo uno que otro caso, aislado, como en el caso de Javier Duarte en que con los suyos se pasó de corrupción.
El Partido Abstencionista sigue creciendo y con justa razón.