Desarrollando un plan de 6 meses donde han diagnosticado la problemática de los cultivos orgánicos, planeado y diseñado huertos según la caracterí­stica del lugar (huertos en macetas, camas de doble zanja, chinampas, acolchados entre otros), así­ como en manejo integral de plagas y enfermedades.

El mantenimiento de los huertos es fundamental para la posterior cosecha de los cultivos, y las personas se han organizado para nombrar a su grupo como “Simplemente Orgánico”.

Cualquier persona puede integrarse, sobretodo, las amas de casa, agricultores, estudiantes y público en general que quiera aprender de forma teórica y práctica, el cultivo orgánico de muchas plantas en un traspatio de su propia vivienda.

Existen dos tipos de cultivos, el cultivo inorgánico que es el que se produce con la ayuda de fertilizantes quí­micos de la industria que hace sea más veloz y con más volumen, sin embargo al usar productos quí­micos lo vuelve menos natural y pierde propiedades de calidad.

Mientras que los cultivos orgánicos son exclusivamente producidos con los mismos elementos naturales del ambiente y de la zona, esto hace que sean más lentos en producir pero con una calidad, limpieza, sin contaminantes y propiedades naturales que elevan la salud de quienes los consumen.

La apuesta es a que todas las personas puedan aprender esta técnica que es muy sencilla y ocupa materiales de la región como el abono a base de borregaza, gallinaza, pollinaza, hojas de árboles, etcétera que regulan la producción de los cultivos que además son consumidos ordinariamente, es decir, pueden servir de base de autoconsumo de las familias.