delincuencia organizada y lavado de dinero… Entre ellos, ya presos, Javier Duarte, Roberto Borge Angulo, Tomás Yarrington, Eugenio Flores Hernández, Andrés Grannier y Mario Villanueva, cuya vocera, vocera también duartiana, Marí­a Georgina Domí­nguez Colio, duerme en el penal de Pacho Viejo… Y en donde, además, alterna sus dí­as con 32 duartistas más, entre ellos, polí­ticos, jefes policiacos y policí­as… Acusados, además, de desaparición forzada y que significa la alianza de polí­ticos con carteles y cartelitos para secuestrar, desaparecer, asesinar y sepultar en fosas clandestinas a civiles…

ROMPEOLAS: La trama de “Aquí­ en la tierra” está centrada en la historia de una de las familias más poderosas de México, escenificada en la pantalla por Daniel Giménez Cacho, quien actúa como un polí­tico ambicioso… Son ocho episodios que, por cierto, son exhibidos como serie en la pantalla casera y fue producida por Fox Latinoamérica… El filme concursa en Canneseries como el único exponente de América Latina… Y su éxito está garantizado, pues gira alrededor de la corrupción en el continente, muchos de cuyos gobiernos hicieron agua a partir de que fueron denunciadas las tropelí­as de la empresa brasileña, Odebrecht, comprando presidentes de la república y funcionarios menores para quedarse con la obra pública… Una de ellas, por cierto, en Veracruz, con el sistema del agua, MAS, y que Javier Duarte le concesionara por treinta años como monopolista del servicio… En “Aquí­ en la tierra” debutan las preciosas actrices, Sofí­a Sisniega y la colombiana Paulina Dávila…

ASTILLEROS: Gael Garcí­a dice que en México “a diario hablamos de corrupción e impunidad”… Pero, caray, el asunto es tan viejo como la historia de la humanidad y por añadidura, todo ha empeorado… Y más, cuando con el Sistema Nacional Anticorrupción y la república amorosa y la Constitución Moral y la Secretarí­a de la Función Pública y la Renovación Moral de Miguel de la Madrid y “La corrupción somos todos” de José López Portillo, etcétera, etcétera, el mal de la caja de Pandora se multiplicara… Y más, cuando de pronto, sale un iluminado como AMLO jura y perjura que el mismo dí­a cuando tome posesión como presidente de la república en automático la corrupción se acabará, ¡vaya mesianismo!... Desde que Moctezuma II envió moneditas de oro y veinte doncellas al sifilí­tico Hernán Cortés recién desembarcado en las playas de Chalchihuecan, la corrupción se ha extendido tanto que el mexicano común y sencillo prefiere ene millón de veces corromper al burócrata en la oficina pública y al agente de tránsito y al policí­a antes, mucho antes que pagar una multa… Y por más y más y más que desde el lado oficial lanzan campañas para recrear al nuevo ciudadano todas se estrellan…

ARRECIFES: Judas aceptó treinta monedas de los fariseos a cambio de entregar a Jesús… El indio yaqui escolta de Miguel Hidalgo aceptó veinte monedas a cambio de decapitar al padre de la patria para exhibir su cabeza en la Alhóndiga de Granaditas… El general Jesús Guajardo emboscó a Emiliano Zapata con la promesa de un ascenso militar… Victoriano Huerta se alió con el embajador de Estados Unidos para asesinar a Francisco Ignacio Madero y José Marí­a Pino Suárez y todaví­a ya muertos el tiro de gracia… Por eso, y entre otros episodios de la historia, el politólogo Ramón Bení­tez dice que la corrupción está en el ADN, de igual manera como un montón de enfermedades, entre ellas, el cáncer, el Alzheimer, el mal de Parkinson, la leucemia, la próstata y la depresión… Y, bueno, con un filme más sobre la corrupción ninguna esperanza de que las cosas en México cambien, pero al menos, el cinéfilo se distraerá un ratito y Gael Garcí­a mejorará su ingreso millonario…

PLAZOLETA: Una encuesta de Latinobarómetro es reveladora… Demuestra, por ejemplo, que en la percepción ciudadana, los sectores, trabajos, profesiones, ocupaciones o chambas más desprestigiadas por la corrupción son los polí­ticos en primer lugar, los policí­as en segundo y los reporteros en tercero… Los tres, en el sótano de la desconfianza social… Los tres, señalados de deshonestos… Y aun cuando, y como es lógico, “no todo está podrido”, nadie duda de que la mayorí­a de polí­ticos, policí­as y trabajadores de la información están manchados… Por ejemplo, la fama universal de que cada 6 años (gobernadores y presidentes de la república) y 4 años (en el caso de los presidentes municipales) aparecen nuevos ricos… Fortunas descomunales, insólitas, que de igual modo quedan en la impunidad… Y en contraparte, y como en el caso de Veracruz, de los 8 millones de habitantes seis millones en la pobreza, la miseria y la jodidez… Y más, cuando los polí­ticos alardean de que somos un estado pródigo en recursos naturales…

PALMERAS: Gael Garcí­a filmó otra pelí­cula estrujante… Se llama “Desierto”… Es la historia de un montón de migrantes atravesando el desierto y en donde un francotirador, cazador de ilegales, los va matando… En el más limpio idealismo, el cinéfilo pensarí­a que trascenderí­a en el ánimo oficial para una polí­tica social que enalteciera la vida de los migrantes a partir de los satisfactores básicos, entre ellos, un empleo seguro y pagado con justicia laboral… Pero de nada sirvió, pues todo sigue igual o peor… Ahora, con la pelí­cula “Aquí­ en la tierra, Garcí­a Bernal aborda el tema de la corrupción y la impunidad y será una más en la filmoteca de la deshonestidad de los funcionarios públicos… Si acaso, el espectador quedará sorprendido y atónito, maravillado, pero si saliendo del cine necesita corromper al agente de tránsito por una multa con su automóvil lo hará sin ningún reproche…